La increíble historia de Tama, la primera felina jefa de estación en Japón

Además de impulsar el turismo local, la minina transformó la estación Kishi en un fenómeno cultural e inspiró la creación de un convoy que mantiene viva su imagen

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Tama fue nombrada oficialmente jefa
Tama fue nombrada oficialmente jefa de estación en 2007 y se convirtió en un fenómeno turístico y cultural. (WikiCommons/E56-129/Takobou)

A treinta minutos del centro de la ciudad de Wakayama, en el sureste de Japón, se encuentra Kinokawa, un vecindario que no destaca entre los destinos turísticos más populares del país, sin embargo, fue escenario de la entrañable historia de una minina que cambió el destino de una línea férrea condenada al cierre.

A principios de la década de los 2000, según lo detallado por la CNN, la línea Kishigawa enfrentaba una profunda crisis, lo que provocó que Nankai Electric Railway, compañía que manejaba la ruta, cerrara en 2004 debido a dificultades financieras.

Con el objetivo de evitar el cierre definitivo, el gobierno de la prefectura de Wakayama, junto con dos gobiernos locales, emprendió la búsqueda de una empresa que pudiera hacerse cargo de su operación, lo cual dio resultado el 1 de abril de 2006, cuando la compañía Wakayama Electric Railway reabrió oficialmente la línea. Fue en este nuevo capítulo cuando hizo su aparición Tama.

Justo después de la ceremonia de reapertura, una mujer se acercó al presidente de la empresa, Mitsunobu Kojima, y le pidió que la gata calicó que estaba a punto de quedarse sin hogar se quedara a vivir en la estación de Kishi.

Las regulaciones ferroviarias no permitían que un animal viviera dentro de una estación de tren, sin embargo, Kojima, buscando una forma de ayudarla, tomó la decisión de convertir a la felina en empleada de la compañía. Fue así como, en enero de 2007, Tama fue oficialmente nombrada jefa de estación de Kishi.

Un fenómeno turístico y cultural impulsado por una gata

La imagen de Tama impulsó
La imagen de Tama impulsó la creación de trenes temáticos, un café y una tienda de suvenires en la estación Kishi. (WikiCommons/Jody McIntyre)

De acuerdo con la CNN, como parte de sus funciones, Tama no sólo se dedicaba a dormir plácidamente en su “oficina”, una taquilla remodelada para fungir como dormitorio felino, equipada con una cama y bandeja sanitaria, también saludaba a los pasajeros desde detrás de un ventanal o desde una pequeña mesa junto a las cabinas para comprar boletos. Siempre vestida con una gorra de estación y una placa que la acreditaba, la minina se convirtió en la imagen oficial de la compañía ferroviaria, protagonizando campañas publicitarias y material promocional.

Su fama creció de forma tan rápida que la estación Kishi empezó a recibir un flujo constante de turistas locales y extranjeros. Para capitalizar la atención, la empresa inauguró un café temático de Tama, que además posee una tienda de suvenires con productos que van desde bolígrafos y grapadoras hasta uniformes completos de la estación.

Sumado a ello, Wakayama Electric Railway lanzó tres trenes temáticos: el Tren Fresa, el Tren Juguete y, por supuesto, el Tren Tama o ‘Tamaden’, un convoy decorado con 101 ilustraciones de la jefa de estación en diversas poses y equipado con orejas y bigotes en su parte frontal, cuyo diseño fue encargado al renombrado Eiji Mitooka, conocido por sus elegantes trenes bala en Japón.

Tama tenía también un horario de trabajo, de martes a jueves, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. No obstante, durante los fines de semana, era reemplazada por su aprendiz, Nitama, cuyo nombre significa “Tama Dos”, quien posteriormente asumió las responsabilidades de su mentora felina.

El eterno legado de Tama

Tama recibió títulos honoríficos y
Tama recibió títulos honoríficos y fue venerada tras su muerte, consolidándose como ícono cultural y turístico de la región. (WikiCommons/as365n2)

La figura de la felina trascendió el ámbito ferroviario para convertirse en un ícono cultural, pues en 2008, fue nombrada caballero honorario por el gobernador de la prefectura de Wakayama, en reconocimiento a su contribución al turismo local. Posteriormente, en 2011, recibió también el título de Daimyojin, o gran deidad, como mascota turística oficial de la región.

Lamentablemente, Tama falleció el 22 de junio de 2015, a los 16 años de edad, debido a un fallo cardíaco. Su funeral, de acuerdo con información consultada en la National Public Radio, congregó a más de tres mil personas que acudieron a rendirle homenaje.

Su legado, sin embargo, no terminó con su muerte, ya que tras su fallecimiento, el animal fue venerado en un pequeño templo construido cerca de la estación, conocido como el Santuario de Tama. Allí, sus admiradores continúan dejándole ofrendas y mensajes de agradecimiento.

Nitama, su sucesora directa, asumió el cargo oficialmente tras su muerte. Luego le seguiría Yontama (“Tama Cuatro”), y actualmente el linaje continúa con Gotama, quien mantiene viva la tradición de llevar alegría a los pasajeros y asegurar la prosperidad de esta pequeña línea ferroviaria.