La historia detrás del Monumento al Mono en Sevilla, un integrante canino de la comunidad: “Hay amores que no se explican con palabras, se sienten”

La estatua, ubicada en el centro del municipio, fue impulsada por vecinos y comerciantes como muestra de gratitud hacia el animal

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El homenaje busca dejar constancia
El homenaje busca dejar constancia del vínculo entre el perro y los sevillanos, quienes lo consideran parte fundamental de su vida cotidiana. (FB: Alcaldía De Sevilla Valle)

Con una asistencia masiva de ciudadanos, autoridades locales y visitantes, el municipio de Sevilla, en Colombia, rindió homenaje a principios de junio a uno de sus miembros más entrañables, el Mono, un perro que se convirtió en un símbolo de unión, amor y lealtad para toda la comunidad.

El emotivo acto de inauguración del Monumento al Mono significó un hito en la historia local al ser el primer homenaje público en vida a un animal en este municipio del norte del Valle, detalló The Dodo For Animal People, una plataforma con enfoque emocional hacia el cuidado y la defensa de los animales.

“Hay amores que no se explican con palabras; se sienten”, expresó la Alcaldía de Sevilla a través de una publicación en Facebook, en alusión al fuerte vínculo que existe entre los sevillanos y este perro mestizo, que desde hace años ha hecho de las calles, eventos y parques del pueblo, su hogar y escenario de vida.

Aunque tiene su propia casa y familia, el Mono es conocido por su costumbre de recorrer el centro del pueblo, acompañar a los turistas y participar en todo tipo de actividades comunitarias, demostrando una personalidad afable, tranquila y social que le ha permitido ganarse el afecto de locales y forasteros.

Su presencia se ha vuelto habitual en caminatas ecológicas, jornadas de vacunación, ferias, actos culturales y celebraciones religiosas. “Es un amigo leal que ha caminado por nuestras calles, se ha unido a nuestras fiestas y ha compartido nuestra historia”, señaló la Alcaldía en una de sus publicaciones.

Una iniciativa ciudadana

Por primera vez, un animal
Por primera vez, un animal recibe reconocimiento público en este municipio. (FB: Alcaldía De Sevilla Valle)

La idea de construir un monumento en su honor surgió como un gesto de gratitud hacia el animal, que con el paso del tiempo se convirtió en una figura icónica de Sevilla. Comerciantes de la calle semipeatonal, vecinos y miembros de la Junta Promotora del Monumento al Mono impulsaron la iniciativa, que finalmente se materializó con el respaldo de la administración municipal.

El escultor Mario Restrepo fue el encargado de dar forma a la obra, una escultura de cuerpo completo del Mono, ubicada en un espacio emblemático de la zona central del municipio. “Este espacio será un recordatorio permanente de su legado en nuestros corazones”, indicó la Alcaldía.

Durante el evento de inauguración, el Mono estuvo presente y fue saludado por decenas de asistentes. Incluso fue cargado por uno de los ciudadanos hasta el lugar donde se develó la escultura, cubierta por una manta hasta el momento del acto oficial.

Un homenaje en vida

La inauguración de la escultura
La inauguración de la escultura y la placa conmemorativa refuerzan el vínculo entre los habitantes y este singular animal. (FB: Alcaldía De Sevilla Valle)

Uno de los aspectos más destacados de esta historia es que el homenaje le permitió al animal ser parte activa del reconocimiento. “Le rendimos un homenaje en vida. Una escultura que nos recordará que en Sevilla también se agradece con amor… y a tiempo”, publicó la Alcaldía en su cuenta oficial de Facebook.

El monumento cuenta con una placa conmemorativa que incluye un fragmento de un soneto dedicado al Mono, escrito por el autor J. Londoño: “Mono, un perro con alma de sevillano. En victorioso pelaje de salma, al que fenece ofrenda como su fan, y al turista lo sitúa en papel de galán, a quien abriga con su peluda talma”.

El empresario Gustavo García, uno de los impulsores del proyecto, comparó el caso del Mono con el del famoso perro japonés Hachiko, símbolo mundial de lealtad. “Sevilla también tiene al segundo Hachi a nivel internacional”, afirmó, refiriéndose particularmente a la reconocida estatua de Hachiko que se encuentra en la estación de Shibuya, en Tokio.

Ambos casos comparten la característica de haber generado un fuerte lazo emocional entre un animal y una comunidad entera. En el caso de Mono, ese cariño se ha construido a través de su constante presencia en la vida diaria de la demarcación.

Por su parte, el alcalde de Sevilla fue enfático en un video difundido en redes sociales al señalar que el Mono es mucho más que una mascota para el pueblo: “No es un animalito. Es el ser más lindo que los sevillanos llevamos en este momento en el corazón”, expresó.

Para los habitantes, el Mono es un símbolo viviente de lo que significa compartir, acompañar y pertenecer. Así, la escultura busca dejar testimonio de esa conexión, que trasciende palabras y se arraiga en las emociones de quienes han compartido algún momento con él.

“Mono sigue entre nosotros, caminando las calles, apareciendo en las fotos, en los eventos, en los silencios y en las risas”, señaló el ayuntamiento en otra publicación. “Porque Sevilla somos todos… y el Mono también.”