La pasión ecuestre de Álvaro Uribe: así es Panela, su inseparable mula

Lejos del Congreso y de los procesos judiciales que ha enfrentado Álvaro Uribe Vélez, el expresidente colombiano ha mantenido un vínculo constante con el mundo ecuestre. Desde muy joven, los caballos han formado parte de su rutina diaria, acompañándolo tanto en su vida privada como en su trayectoria pública.

Montar a caballo se ha convertido para el ex presidente en una vía de desconexión frente al ritmo intenso del ojo público. Le ha ofrecido momentos de calma y reflexión, especialmente durante los periodos de mayor presión.

Así lo ha demostrado en su cuenta de Instagram, donde, por ejemplo, el mes pasado compartió un video en el que aparecen dos de sus caballos en el establo, acompañado de una reflexión personal: “A ratos pienso que sí, ellos hablan. ¿Por qué los seres humanos somos tan renuentes para hablar con otros?, iniciando por mí, lo acepto.”

Su pasión por los equinos permanece intacta, incluso ahora que cumplirá una condena de 12 años de prisión domiciliaria, tras ser declarado culpable de fraude procesal y soborno en actuación penal. En su finca, ubicada en Antioquia, el exmandatario continuará rodeado de sus ejemplares.

El vínculo de Uribe con los caballos se remonta a sus primeros años de vida, pues su familia ha estado involucrada durante generaciones en la cría de ejemplares de alta calidad. Esta cercanía con los animales le ha brindado conocimientos que, a través de sus redes sociales, él mismo ha calificado como valiosos.

De este modo, no es extraño que la participación del exfuncionario en ferias ganaderas y competencias ecuestres haya estado acompañada de anécdotas y reconocimientos, especialmente por su habilidad en actividades como la vaquería.

Uno de los casos más conocidos es el de Panela, una mula color café (cruce entre yegua y burro) que se ha convertido en una de las favoritas de su establo. Panela no solo ha sido campeona en vaquería, sino que también ha aparecido en varios videos que Uribe ha compartido en sus redes sociales.

De acuerdo con el sitio suganado, especializado en compra y venta de ganadería, el valor de un ejemplar de estas características varía según factores como la genética, el entrenamiento y la edad del animal, sin embargo el precio de una yegua puede oscilar entre los 5 y 12 millones de pesos colombianos.

Durante su mandato presidencial, Álvaro Uribe impulsó políticas orientadas al fortalecimiento del sector equino y al apoyo a criadores en distintas regiones del país. También promovió la preservación de razas autóctonas, a las que consideraba parte del patrimonio cultural colombiano. En ese marco, su vínculo con los caballos sirvió como canal para estrechar lazos con comunidades rurales.

Sin embargo, esta misma afición fue objeto de críticas. Algunos sectores lo señalaron por presuntamente usar recursos estatales en actividades vinculadas a su gusto personal por los caballos. Aun así, Uribe ha sostenido que su vida privada, incluida esta pasión, se ha manejado por separado de sus responsabilidades públicas.

El expresidente colombiano pagará su condena en una finca ubicada en Rionegro, Antioquia. Esta propiedad, conocida por contar con caballerizas, un lago artificial y amplios espacios de recreación, ha sido una de sus principales residencias, incluso desde antes de finalizar su segundo mandato presidencial en 2010. Hoy también funciona como el espacio desde el que asiste de manera remota a las audiencias del proceso judicial que derivó en su condena.

La propiedad, situada en la zona de Llanogrande, está equipada con sistemas de comunicación y medidas de seguridad que le han permitido mantener una vida política activa desde allí. En este mismo lugar ha recibido a diversas figuras públicas, como el sacerdote Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, así como a futbolistas colombianos como Yerry Mina y Juan Guillermo Cuadrado.

Además, ha sido el sitio elegido para ofrecer declaraciones a la prensa sobre temas de coyuntura nacional e incluso sobre su situación judicial.