¿Cómo mantener a salvo del calor a los animales de cualquier tamaño?

Las altas temperaturas del verano no solo afectan a las personas, sino también a los animales, desde las pequeñas mascotas hasta los enormes especies que viven en las granjas.

Alicia Grace, propietaria de Pink Flamingo Stables, una escuela de equitación en Lake Worth Beach, sabe muy bien lo que es sufrir de calor. Ubicada al sur de Florida, en Estados Unidos, enfrenta las temperaturas récord que se han registrado en la región y que ponen en riesgo la salud de sus mascotas y animales de granja, incluyendo a los equinos.

En entrevista con The Associated Press, Grace explicó en reportaje para The Associated Press cómo el clima cálido y húmedo afecta a sus animales: “No solo tenemos calor, sino también mucha humedad”, lo cual afecta a los caballos y favorece la proliferación de insectos como moscas y mosquitos, que “pueden reproducirse en sus cortes y causar todo tipo de problemas”.

Para proteger a sus ocho caballos y tres ponis, Grace aseguró que todos los potreros cuentan con áreas de sombra y que los establos están equipados con potentes ventiladores para mantener el ambiente fresco.

Además, destacó la importancia de la hidratación continua, indicando que siempre tienen acceso constante al agua. Durante los paseos, utilizan mantas refrescantes que se aplican al finalizar la actividad para ayudar a los animales a reducir su temperatura corporal.

Grace reconoció que proteger a animales grandes del calor extremo no es sencillo, ya que “fabrican aires acondicionados para caballos, pero son bastante caros” y expandir estos sistemas no resulta práctico. Además, advierte sobre el riesgo de infecciones relacionadas con la humedad: “Si los equinos están expuestos a las inundaciones y sus cascos se saturan, pueden desarrollar abscesos, que son bolsas de pus”, lo que puede afectar gravemente su salud.

Arielle Weinberger, portavoz del Departamento de Cuidado y Control de Animales del Condado de Palm Beach, señaló para AP que, aunque resulte más sencillo mantener frescos a gatos, perros y otras mascotas pequeñas, los dueños deben extremar precauciones durante el verano.

Además, advirtió que “es peligroso dejar animales sin supervisión en vehículos, aunque sea por periodos breves”, ya que “la temperatura dentro de un auto puede incrementarse hasta 20 grados en solo 10 minutos”, lo que pone en serio riesgo la vida de las mascotas.

Con la llegada del verano, Weinberger aconsejó prestar atención a las temperaturas de las superficies donde caminan los animales, ya que el concreto puede alcanzar hasta 52 grados Celsius.

“Si hace demasiado calor para que usted lo toque con el pie descalzo, también lo es para sus mascotas”, advirtió. Por ello, es recomendable usar áreas de césped o tierra para paseos, o bien, aplicar protectores como botines o ceras especiales para las patas.

En caso de que un animal presente síntomas de insolación, como diarrea, letargo, mareos o vómitos, los dueños deben buscar atención veterinaria de inmediato, ya que el golpe de calor puede causar insuficiencia orgánica y poner en riesgo su vida.

El primer paso, en caso de que se presenten estos signos, de acuerdo a información de Purina México, es reducir la temperatura corporal mojando al animal de forma continua con agua tibia, evitando el uso de agua fría o helada y no cubrirlo con toallas, para prevenir daños adicionales. Es importante ofrecer agua fresca en pequeñas cantidades, sin que beba apresuradamente para estabilizar su hidratación.

Al llegar al veterinario, es fundamental brindar toda la información sobre lo ocurrido para que pueda realizar una revisión exhaustiva. Es probable que se administre fluidoterapia intravenosa para reponer líquidos y minerales, además de monitorear posibles complicaciones secundarias como insuficiencia renal, alteraciones neurológicas y problemas en la coagulación o presión arterial.

El cuidado responsable de los propietarios, unido a la colaboración de la comunidad, es clave para prevenir problemas de salud y accidentes durante las olas de calor. Por ello, es fundamental mantenerse informados y preparados para aplicar las medidas necesarias que protejan el bienestar y la calidad de vida de los animales.