La historia de Stoli: el emotivo reencuentro de una perra fallecida con su dueña a través de un repartidor

Después de anunciar la muerte de su perra Stoli, una pastor alemán que la acompañó durante años, la usuaria estadounidense de TikTok, Krys (@krys710) publicó un video registrado por la cámara de seguridad de su casa, el cual ha conmovido a miles de personas en redes sociales.

En la grabación, se observa cómo un repartidor se acerca a la puerta de la casa de Krys para entregarle una caja. Al darse cuenta de lo que está recibiendo, ella rompe en llanto. El mensajero, sin dudarlo, la abraza para consolarla. Se trataba de las cenizas de su fiel compañera de cuatro patas.

Según explicó la usuaria, el repartidor que le llevó las cenizas no era un desconocido para su sabuesa, ya que él pasaba por su casa todos los días, y Stoli solía ladrarle desde el cobertizo para pedirle caricias y masajes en la barriga. “Él siempre se los daba”, escribió.

Después del traslado de los restos, Krys confesó: “Me dio paz saber que fue él quien me la entregó”.

Tras recibir los restos de su mascota, Krys publicó un segundo video en el que muestra cómo colocó las cenizas de Stoli en un estante, acompañadas de varias fotografías. En la descripción mencionó: “Stoli ha vuelto a casa por última vez”.

El video original, junto con el momento del reencuentro y el gesto del repartidor, ha generado una amplia respuesta entre los usuarios de TikTok y ya cuentan comxn más de 200 mil reacciones.

Las imágenes han sido compartidas miles de veces y han dado pie a mensajes de apoyo y reconocimiento al vínculo especial que muchas personas establecen con sus animales de compañía.

Según la organización independiente sin fines de lucro HelpGuide, especializada en bienestar y salud mental, el dolor por la muerte de una mascota es una reacción natural. “No deje que nadie le diga cómo debe sentirse… Es su duelo”, señala. Permitirse sentir sin juzgarse, ya sea con llanto, enojo o momentos de calma, es parte del proceso de sanación.

El duelo por la pérdida de una mascota es una experiencia profundamente personal. Algunas personas lo atraviesan por etapas como la negación, la tristeza o la aceptación, mientras que otras lo viven de forma cíclica, con altibajos emocionales. Con el tiempo, la intensidad del dolor suele disminuir, aunque ciertos recuerdos pueden reactivarlo incluso años después.

La organización recomienda buscar espacios de apoyo, como foros, líneas de atención o grupos donde haya personas que hayan vivido experiencias similares. También sugiere realizar rituales que ayuden a canalizar las emociones, como funerales, crear un recuerdo conmemorativo o plantar un árbol en memoria del animal de compañía.

Cuidar de uno mismo es fundamental: mantener una alimentación adecuada, descansar, hacer ejercicio y conservar rutinas, especialmente si se tienen otras mascotas. Si el dolor interfiere con la vida diaria, la organización aconseja acudir a un profesional de la salud mental para valorar la necesidad de apoyo terapéutico.