Un perro fue abandonado después que sus dueños adoptaran otra mascota: en redes piden un hogar para Onix

Ónix, un perro que vivía con una familia en Colina, Chile, fue abandonado fuera de su casa luego de que adoptaran a un nuevo can que no logró convivir con él. Desde entonces, permanece a la intemperie, sin poder volver a entrar, según denunció una vecina del sector. El caso se hizo viral en TikTok y ya suma casi 200 mil reproducciones.

La usuaria María Paz Romero fue quien dio a conocer lo ocurrido a través de un video en la plataforma, donde mostró imágenes del perro esperando frente a la reja. “Él es Ónix, quien pasó de tener calor de hogar a abandono y sin dejarlo entrar a casa, porque un pug llegó a la familia”, relató. Además, dijo que presentarán una denuncia por las condiciones en las que vive actualmente el ejemplar.

De acuerdo con su testimonio, el sabueso solía estar dentro del hogar hasta que una de las hijas del dueño llevó un pug que empezó a molestarlo. El conflicto entre ambos compañeros de cuatro patas terminó con Ónix fuera de la casa. “Una de las hijas del ‘supuesto’ dueño se compró un pug. Este empezó a molestar a Ónix y él lo mordió un par de veces defendiéndose. En vez de arreglar las cosas, lo sacaron de la casa”, explicó Romero.

Según el relato de la vecina, el animal solía moverse por los alrededores de la autopista Los Libertadores, en el sector de Santa Luisa. Pero su rutina cambió radicalmente cuando la familia decidió adoptar al nuevo cachorro. Durante un tiempo, vecinos del condominio le abrían la reja para que pudiera entrar, pero con el paso de los días la familia tomó otra decisión. “Hoy pusieron pestillo para que no se lo pudiéramos entrar”, aseguró.

También mencionó que, aunque algunos trabajadores de la familia intentan asistir al can, su cuidado es limitado. “Está solo todo el día y algunos empleados de esta familia ‘lo cuidan’. Hoy llegué y no tenía agua. Con una vecina le pusimos un chaleco, pero el pobre añora entrar al que era su hogar”.

Tras la viralización del video, la situación escaló. La mujer contó que los dueños del peludo llegaron a su casa acompañados por Carabineros, acusándola de entrar sin permiso. “Ahora solo podré verlo desde fuera cuando pase por la calle”, relató.

Finalmente, agregó: “¿Pero saben lo que les indignó a ellos? No fue que lo sacara, paseara, alimentara y tuviera a Ónix dentro de casa, calentito, sino que los hubiera expuesto en TikTok”, concluyó.

En Chile, el abandono de perros y gatos sigue siendo un problema de gran magnitud. Según el primer boletín técnico de estimación de población animal, publicado en 2022 por la Universidad Católica y el Programa Mascota Protegida de la Subdere, hay más de 4 millones de animales sin dueño en 35 comunas censadas.

Esto equivale a uno de cada cuatro animales viviendo sin supervisión. Por cada 2,4 perros con tutor, hay uno abandonado, y uno de cada 7,1 gatos también vive en la calle.

A pesar de que existen políticas públicas y esfuerzos de fundaciones y comunidades, los desafíos en torno al cuidado animal persisten. La educación sobre tenencia responsable avanza lentamente y aún no logra revertir del todo la situación. El abandono no solo afecta a los animales, también genera problemas sanitarios y ambientales. La falta de conciencia y compromiso sigue siendo un factor clave.

En 2009, se promulgó la Ley 20.380 sobre Protección Animal, que fue un primer paso hacia el reconocimiento legal de los derechos de los animales. Esta norma exige proporcionar alimento, abrigo y trato adecuado, y evitar sufrimientos innecesarios.

Sin embargo, sus definiciones son vagas y permiten interpretaciones erróneas. Muchos aún creen que basta con mantener con vida a una mascota para cumplir con la ley.

El caso de Cholito, un perro golpeado hasta la muerte en Recoleta en 2017, visibilizó la urgencia del problema. Su historia provocó protestas masivas y presionó al Congreso para aprobar la Ley 21.020, también conocida como Ley Cholito.

Esta normativa exige registrar y cuidar adecuadamente a los animales de compañía. Además, establece sanciones para quienes incumplan sus obligaciones como tutores.