Perro encadenado por años recupera la esperanza luego de conocer otro tipo de vida

Hace un mes, Niall Harbison, activista por los derechos de los animales, recibió una impactante imagen que mostraba a un perro encadenado a una cadena de apenas un metro de largo, privado de su libertad en Tailandia.

Su estado físico era crítico, pues sufría desnutrición severa, múltiples infecciones bacterianas y sus orejas, mutiladas y gravemente infectadas, le provocaban un dolor constante e insoportable.

Cuando Niall se enteró del caso por primera vez, supo que tenía que actuar de inmediato. Junto con su equipo, se levantaron al amanecer para rescatarlo. A pesar de su mala salud, causada por vivir encadenado, el can mostró una paciencia increíble durante los primeros cuidados, sin inmutarse mientras lo bañaban y atendían.

Harbison decidió nombrar a la criatura Maximus en honor al personaje de Gladiator, y le prometió que algún día se iba a recuperar. Durante varias semanas, el canino atravesó momentos difíciles mientras su piel sanaba y se recuperaba, pero poco a poco fue evolucionando con el paso de los días.

Durante los primeros días tras ser rescatado por Niall, el canino enfrentó numerosos problemas de salud y su recuperación no fue sencilla ni rápida. Sin embargo, en medio de esas dificultades, el activista se sentó con él en el césped y pudo observar cómo el perro miraba su nuevo entorno con una mezcla de asombro y maravilla, como si no pudiera creer dónde se encontraba.

Actualmente, el perro muestra un pelaje brillante y saludable, signo que evidencia un avance significativo en su proceso de recuperación, según reporta Niall Harbison en sus redes sociales. Sus orejas, que anteriormente estaban gravemente infectadas, han mejorado notablemente gracias al tratamiento veterinario, logrando incluso conservar su audición.

Incluso, el activista comentó que el canino corrió una milla a su lado, lo cual demuestra que su resistencia física se está recuperando de forma gradual.

Según reporta el activista en su cuenta de X, la recuperación del animal está aproximadamente al 80%, ya que aún necesita ganar algo más de peso y experimentar una mejora adicional en la piel para completar su rehabilitación.

La historia de Maximus ha generado una ola de emociones y apoyo en redes sociales, donde usuarios de todo el mundo han expresado su admiración y cariño por el perro tras su proceso de recuperación.

Muchos internautas destacaron su carácter dulce y su capacidad para perdonar a pesar del sufrimiento vivido: “Cuando alguien me hiere, reaccionó con ira, no soy tan amable ni perdonaría como él, pero quiero aprender a serlo. Gracias por recordarme ser más gentil y amoroso”. comentó una de las usuarias.

El impacto de la historia también ha despertado indignación por el maltrato sufrido por sus anteriores cuidadores, con mensajes que claman justicia: “¿Podemos encarcelar a sus dueños?” y “Es desgarrador saber que Maximus fue dejado en esas condiciones”.

Al mismo tiempo, la comunidad celebra cada pequeño avance, expresando esperanza y deseos de que encuentre un hogar definitivo lleno de amor.

La labor de Niall Harbison ha sido ampliamente reconocida, con comentarios como: “Eres una inspiración y un faro de esperanza en un mundo caótico” y “Gracias por salvar a estos perros y cambiar sus vidas para mejor”, subrayando el poder que tiene la solidaridad y el compromiso colectivo para el bienestar animal.