Estudio científico confirma que las aves que viven en las ciudades son más agresivas que las del campo

Al igual que los humanos, algunas especies de animales pueden llegar a cambiar su comportamiento por los efectos del entorno urbano

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Nido con pájaros instalado entre
Nido con pájaros instalado entre estructuras urbanas, una escena que evidencia la adaptación de la fauna silvestre al entorno de la ciudad. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es común escuchar que las grandes comunidades urbanas como las ciudades, pueden llegar a tener un impacto negativo en la salud mental de las personas, pues algunos de sus aspectos como la sobreestimulación sensorial, como el ruido constante de vehículos, obras de construcción y multitudes causan irritación y estrés en los citadinos.

Además, las metrópolis suelen estar marcadas por una infraestructura dominada por concreto, lo que limita el acceso a parques y áreas verdes, las cuales han demostrado ser esenciales para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo de las personas que viven en entornos urbanos.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Animal Behavior investigó el comportamiento de algunas especies de animales que han logrado adaptarse a las grandes ciudades, mostrando algunos cambios significativos con ejemplares de sus mismas especies que habitan en espacios con menos presencia humana.

Las “peleas” callejeras de aves

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio realizado por biólogos de la Universidad de Viena y Anglia Ruskin determinó que los humanos no somos los únicos que sufren consecuencias dentro de los entornos urbanos, pues se registró un aumento en la agresividad entre aves que habitan áreas urbanizadas. Carboneros comunes, petirrojos europeos, gorriones cantores y juncos ojioscuros son algunas de las especies mencionadas en la investigación.

Los investigadores seleccionaron 38 territorios de pájaros en dos islas del archipiélago de Galápagos: la isla Santa Cruz y la isla Floreana; ambas atravesadas por una carretera principal transitada por vehículos. Las aves se ubicaron cerca de la carretera o al menos a 90 metros de distancia. En cada territorio reprodujeron grabaciones de ruido de tráfico y cantos de currucas, que simulaban una intrusión.

El comportamiento de las currucas que habitan áreas urbanas próximas a carreteras revela una sorprendente relación entre el entorno sonoro y su nivel de agresividad. Estas aves no solo reaccionaron más intensamente al ruido ambiental generado por el tráfico, sino que también exhibieron una mayor hostilidad en comparación con las currucas que viven en áreas rurales, alejadas de las perturbaciones urbanas.

Cuando los sonidos característicos de especies de aves invasoras se combinaron con el bullicio del tráfico, las aves urbanas adoptaron una conducta proactiva, acercándose a las fuentes del sonido. Algunas llegaron incluso a embestir directamente los altavoces utilizados en el experimento.

Además del efecto que tienen las aves con la presencia del ruido, otros factores de las ciudades como la búsqueda de alimento también pueden influir en su comportamiento agresivo, pues si bien en las ciudades hay más alimento disponible por las sobras o desperdicios de los humanos, también aumenta la competencia entre aves para poder comerlo o llevarlo a sus nidos.

Las aves “citadinas” más comunes en México

Los gorriones son una de
Los gorriones son una de las especies que mejor se han adaptado para vivir dentro de las ciudades.

Según observaciones recientes y registros en plataformas como eBird, entre las aves que más se han adaptado a las comunidades urbanas en México se encuentran las siguientes.

Zanate mexicano (Quiscalus mexicanus): también conocido como clarinero o tordillo, es muy común en plazas, parques y áreas urbanas debido a su adaptabilidad. Se distingue por su plumaje negro brillante y su cola larga.

Gorrión doméstico (Passer domesticus): introducido en México, este pequeño pájaro es común en la ciudad, frecuentando áreas con actividad humana como mercados y calles.

 Paloma doméstica (Columba livia): Presente en casi cualquier espacio urbano, desde plazas hasta edificios, es una de las aves más vistas en la ciudad.

Colibrí berilo (Amazilia beryllina): Este colibrí es común en jardines y parques con flores, especialmente en áreas verdes como Chapultepec o el Bosque de Aragón.

Tórtola turca (Streptopelia decaocto): Similar a la paloma, pero más pequeña, se encuentra en parques y zonas residenciales.

Mirlo primavera (Turdus migratorius): Migratorio, pero muy común en invierno en parques y jardines de la ciudad.