Cuatro pandas gigantes regresan a China tras 24 años “prestados” en Japón; visitantes se despiden con lágrimas

La familia de pandas vivió en Japón como parte de un proyecto de conservación entre China y Japón iniciado en 1994

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Los pandas gigantes nacieron y
Los pandas gigantes nacieron y fueron criados en Japón, pero China mantiene la propiedad de los ejemplares. —(REUTERS/Issei Kato)

Miles de fanáticos se despidieron entre lágrimas de cuatro pandas gigantes en un zoológico de la ciudad costera de Shirahama, en Japón, antes de que los animales emprendieran su viaje de regreso a China. Rauhin, una hembra de 24 años, y sus tres hijas —Yuihin, Saihin y Fuhin— dejaron Adventure World, en la prefectura de Wakayama, tras el cierre de un emblemático programa de conservación conjunto entre ambos países.

Desde tempranas horas, cientos de personas, algunas vestidas con disfraces de los osos y otras portando camisetas o accesorios con imágenes de los osos blancos y negros, se congregaron en los alrededores del parque temático para presenciar la emotiva despedida. La última exhibición pública, realizada el viernes, convocó a más de 3 mil visitantes que querían ver por última vez a la familia de pandas antes de su partida.

Aunque Rauhin y sus crías nacieron y crecieron en Japón, los osos pandas permanecían bajo préstamo de China, país que mantiene la propiedad de todos los ejemplares de esta especie y de sus descendientes, como parte de un programa internacional de conservación y diplomacia conocido como “la diplomacia del panda”.

Una despedida llena de nostalgia

Varios visitantes observan al panda
Varios visitantes observan al panda gigante Shin Shin en el zoológico de Ueno, un día antes de que la pareja de pandas, Ri Ri y Shin Shin, regresen a China. —(AP Foto/Eugene Hoshiko)

Durante el último día de exhibición, las emociones fueron evidentes entre los asistentes. Algunos viajaron largas distancias o incluso pasaron la noche en las inmediaciones del parque para asegurarse un lugar en el evento, según un reporte de la agencia de noticias The Associated Press. Rauhin, madre de múltiples camadas a lo largo de su vida, se mostró tranquila, mientras que sus hijas deleitaban a los visitantes con su comportamiento juguetón y su característico apetito por el bambú.

“Desde que nació Saihin, conduje ocho horas casi cada mes para verla crecer. Me siento feliz de haber podido verla por última vez aquí”, expresó emocionada Kirie Sakai, fanática originaria de la prefectura de Kanagawa.

El parque también organizó una exposición conmemorativa que incluyó mensajes de los cuidadores dedicados a cada uno de los pandas. Además, se proyectaron imágenes de Rauhin y sus crías durante su crecimiento, lo que provocó lágrimas y aplausos entre los presentes.

Más tarde, unas 3 mil 500 personas participaron en la ceremonia oficial de despedida, organizada conjuntamente por Adventure World y el Consulado General de China en Osaka. Allí, representantes de ambos países destacaron la importancia del programa de conservación, que durante tres décadas fortaleció el vínculo entre China y Japón.

En total, Rauhin tuvo siete crías con Eimei, un panda macho enviado desde China en 1994, quien regresó a su país natal hace dos años, donde posteriormente falleció. Con la partida de Rauhin y sus hijas a la Base de Investigación de Cría de Pandas Gigantes de Chengdu, solo quedarán dos pandas gigantes en Japón, que son Xiao Xiao y Lei Lei, alojados en el Zoológico Ueno de Tokio, cuyo préstamo también finaliza en 2025.

Los pandas, un símbolo de cooperación internacional

Rauhin y sus tres hijas,
Rauhin y sus tres hijas, nacidas y criadas en el zoológico Adventure World, partieron hacia Sichuan tras el fin del programa de conservación con China. —(REUTERS/Issei Kato)

Los pandas gigantes, originarios del suroeste de China, son considerados un emblema nacional y símbolo de buena voluntad por parte del gobierno chino, que los presta a distintos países como muestra de cooperación y amistad. Rauhin llegó al mundo en el año 2000, fruto del programa conjunto entre China y Japón, y desde entonces se convirtió en una figura emblemática en el parque Adventure World.

A pesar de las tensiones diplomáticas entre Tokio y Pekín, los pandas continúan siendo enormemente populares entre la población japonesa. “Nos sentimos reconfortados solo con mirarlos”, comentó Koji Imazu, director del zoológico, quien agradeció la cooperación de los especialistas chinos y afirmó que Adventure World está listo para recibir a nuevos pandas en el futuro.

“Espero que los despidan con alegría y les deseen lo mejor en China”, concluyó Imazu. Por su parte, autoridades chinas expresaron su compromiso de seguir fortaleciendo los lazos de colaboración internacional en favor de la conservación de esta icónica y vulnerable especie.