Un caballo blanco echado sobre paja mientras duerme profundamente y ronca plácidamente parece una imagen inocente, pero esconde una historia conmovedora. El video, publicado en TikTok, muestra al equino tendido de lado en el suelo y parece estar rodeado de calma profunda, pues lo único que se escucha en el lugar son los ronquidos del animal, lo que generó una mezcla de ternura y admiración en millones de espectadores.
“¿Cómo explicar la alegría de un caballo rescatado durmiendo a quienes nunca han rescatado?”, se lee en la descripción del video. En menos de una semana, la grabación acumuló más de 2.9 millones de visualizaciones, 366 mil “me gusta” y casi 5 mil comentarios, muchos de ellos reaccionando de manera emocional a la siesta del equino.
“Así es como duermes después de años de trauma, cuando sabes que estás a salvo”, escribió un usuario sobre el video del animal. Otro comentó: “Me recuerda al primer sueño profundo que tienes cuando dejas una relación tóxica”. Incluso hubo quien comparó los ronquidos del caballo con los de su esposo. Sin embargo, más allá la viralidad, la imagen del animal dormido enfatiza el hecho de que los caballos solo se tumban y sueñan profundamente cuando se sienten completamente seguros.
Dormir tranquilamente, una señal de recuperación

Ver a un caballo dormido de lado y completamente relajado no solo puede ser tierno, sino que es un indicador claro de bienestar. Para que un caballo se tumbe, debe sentirse seguro, libre de amenazas y cómodo tanto física como emocionalmente.
Asimismo, el caballo blanco que aparece en el video viral no solo está durmiendo, está roncando, al mismo tiempo, su postura es vulnerable y relajada, lo que demuestra un proceso de rehabilitación exitoso en el que el animal volvió a confiar en su entorno. En la publicación no se especifica cuál fue el caso del que rescataron a este equino, sin embargo, sí se menciona en algunas respuestas a los comentarios que el corsel atravesó por una difícil vida.
Y es que la pregunta del pie de video cobra aún más sentido cuando se entiende el contexto: “¿Cómo explicar la alegría de un caballo rescatado durmiendo a quienes nunca han rescatado?”. Es posible que no haya una respuesta sencilla, pero si muestra que la recuperación no solo se observa cuando las heridas cicatrizan, sino también cuando los animales pueden descansar sin miedo alguno.
De acuerdo con Experto Animal, los caballos están biológicamente programados para dormir de forma ligera y, generalmente, de pie. Esto les permite reaccionar rápidamente ante cualquier amenaza. Según Kentucky Equine Research, aunque los equinos pueden alcanzar el sueño de ondas lentas (No REM) estando erguidos, para entrar en la fase de sueño REM —la más reparadora— necesitan recostarse completamente.
“La fase REM es fundamental para la recuperación física y mental del caballo. Sin ella, pueden sufrir privación de sueño, lo que se traduce en somnolencia extrema y, en casos graves, colapso”, señala la organización especializada. De hecho, investigaciones indican que los caballos requieren al menos 30 minutos diarios de sueño tumbado para cubrir sus necesidades REM. Sin embargo, muchos no lo logran debido a entornos estresantes, falta de espacio o problemas de salud.
¿Cómo duermen los caballos? El sueño reparador equino

A diferencia de los humanos, los caballos tienen un sueño polifásico, es decir, duermen en intervalos breves distribuidos a lo largo del día y la noche. Un caballo adulto suele dormir entre tres y cinco horas en total, pero solo entre 20 y 40 minutos corresponden a la fase REM. Los potrillos, en cambio, pueden dormir hasta 12 horas al día.
De acuerdo con Pet MD, gracias a una adaptación evolutiva, los caballos pueden bloquear sus articulaciones mientras están de pie, permitiéndoles descansar sin caer. Este mecanismo les ayuda a estar alerta ante cualquier peligro. Sin embargo, solo al tumbarse logran desconectar completamente. Durante la fase REM, los músculos se relajan, los ojos se mueven rápidamente y el caballo puede incluso soñar. Esta etapa es esencial para consolidar recuerdos, procesar emociones y restaurar funciones cognitivas y físicas.
Para favorecer un sueño de calidad en caballos, es recomendable proporcionar suficiente espacio para que cada animal pueda acostarse sin obstáculos, tener un espacio cómodo que facilite que se recuesten, garantizar un entorno social seguro, especialmente cuando los caballos viven en grupo.
El sueño de los caballos está condicionado por múltiples factores, uno de ellos es la edad, ya que duermen más cuando son jóvenes, pero a medida que envejecen el descanso es más fragmentado. Cuando estos animales no cuentan con un espacio tranquilo y sin ruidos, les cuesta más trabajo alcanzar el sueño REM. A su vez, el estrés generado por jerarquías o peleas entre caballos puede limitar el descanso, sobre todo en instalaciones compartidas.
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