El perro que escapaba cada noche de su jaula, liberaba a sus compañeros y asaltaban la cocina del refugio

El personal de un refugio de perros y gatos en Londres enfrentaba cada mañana el mismo problema, pues al llegar al lugar se encontraban con varias jaulas abiertas, la cocina revuelta y perros paseando libremente por los pasillos. A pesar de que las cerraduras se revisaban con rigor cada noche, los animales aparecían fuera de sus perreras una y otra vez, sin una explicación clara.

Si bien las primeras sospechas apuntaron a descuidos humanos o bromas internas entre el personal, pero cuando los incidentes se repitieron una y otra vez provocando que más de una docena de canes llegaba a estar suelta al amanecer, el equipo decidió instalar cámaras de vigilancia para averiguar qué estaba ocurriendo realmente durante la noche.

Lo que descubrieron superó cualquier expectativa, ya que un galgo llamado Red aprendió a abrir su jaula para ir hasta la cocina, servirse los mejores aperitivos y, después, liberar estratégicamente a sus compañeros caninos favoritos para compartir con ellos lo que pronto se convirtió en una fiesta nocturna recurrente. La historia sucedió en 2004 y ante lo insólito del caso, el refugio Battersea Dogs & Cats Home decidió compartirlo en internet.

Las grabaciones captadas por el circuito cerrado de televisión revelaron cómo Red, un perro mezcla de galgo rescatado de las calles, utilizaba su hocico y patas para abrir el candado de su jaula. Una vez libre, iba directamente a la cocina del refugio, para comer lo que consideraba “las mejores golosinas”, y posteriormente recorría las demás jaulas liberando a los perros con los que tenía mayor afinidad.

Anne, trabajadora del refugio, relató en una entrevista para un video presentado por Dominic Littlewood —que recientemente resurgió en redes sociales— que al principio pensaron que se trataba de errores humanos. “Tuvimos una conversación muy seria con el personal para recordarles que debían cerrar bien las puertas de las perreras durante la noche”. Sin embargo, el fenómeno continuó, incluso cuando se descartó cualquier intervención externa.

Fue entonces cuando instalaron cámaras en el pasillo principal, en la cocina y, finalmente, en la perrera de Red. Las primeras noches no mostraron nada fuera de lo común, pero en la tercera jornada de vigilancia el video registró con claridad cómo el perro se liberaba, comía y luego dejaba salir hasta 12 compañeros, en una especie de fiesta clandestina canina.

Según Anne, Red no actuaba al azar y más bien tenía sus canes favoritos. Siempre liberaba a su mejor amigo Lucky —con quien compartió la vida en situación de calle— y a otros perros con los que mantenía una relación cercana. “Cada noche elegía a un grupo distinto, pero Lucky siempre estaba incluido”, explicó la cuidadora.

El video de la travesura se subió a YouTube en 2007, se viralizó recientemente, y acumula más de 1.5 millones de visualizaciones. Los usuarios no tardaron en llenar la sección de comentarios con reacciones que iban desde la admiración hasta la ternura. “¡Esto es divertidísimo! ¡Un perro deja salir a otros por la noche a jugar con sus patas!”, escribió una internauta identificada como Debi Horvath. Otro usuario comentó: “Cuando los cuidadores no están… los perros juegan”.

Las curiosas hazañas de este perro astuto no solo generaron furor en redes sociales, sino también en la vida de los protagonistas. Tras descubrirse la identidad del escapista, el personal de Battersea reforzó la seguridad de las jaulas con doble cerradura para evitar nuevas fugas. Red, sin embargo, no tardó en encontrar un nuevo hogar. Tan solo dos semanas después del hallazgo, fue adoptado por una familia que valoró su inteligencia y carisma. De la misma forma, Lucky y el resto de los compañeros de fiesta también encontraron hogares permanentes poco tiempo después.

No es raro que Red lograra sus cometidos nocturnos, ya que los galgos, además de su elegancia y velocidad, son considerados perros inteligentes, con una gran capacidad para aprender comandos y resolver situaciones por sí mismos. Este tipo de comportamiento independiente, como el que mostró Red, es una muestra de su agudeza mental y su capacidad de adaptación.

De acuerdo con el blog de Nubika, aunque pueden parecer algo tercos, los galgos responden muy bien al adiestramiento positivo, lo que facilita su educación en entornos domésticos o institucionales. Su carácter suele ser tranquilo, sensible y afectuoso. Aunque inicialmente pueden mostrarse reservados, con la socialización adecuada se convierten en compañeros leales y sociables, tanto con humanos como con otros animales.