Los perros y los gatos también pueden sufrir alergias; estos son los síntomas y razas más propensas

El aumento de casos de alergias en mascotas alerta sobre su sensibilidad a factores ambientales y alimentarios; recibir un diagnósticos adecuado puede evitar complicaciones crónicas

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Los perros y gatos también
Los perros y gatos también son propensos a desarrollar alergias al polvo, al polen y otras sustancias. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hace cinco años, Gail Friedman comenzó a notar que su perro de raza Parson Russell Terrier, al que llama cariñosamente “el Sr. Friedman”, se lamía insistentemente las patas y mostraba signos evidentes de incomodidad. Desconcertada por el comportamiento del animal, optó por colocarle calcetines de bebé para evitar que se lastimara. A pesar de sus esfuerzos por protegerlo y mantener limpias sus extremidades, el malestar persistía.

La causa resultó ser una alergia, un diagnóstico cada vez más frecuente entre perros y gatos. Al igual que los humanos, las mascotas pueden desarrollar reacciones a diversos factores como el polen, el polvo, el moho, productos químicos o incluso algunos alimentos. Aunque se trata de una condición común, su manejo es complejo y requiere una combinación de diagnóstico veterinario, tratamientos médicos y cuidados en el hogar.

Veterinarios y especialistas advierten que, aunque muchas veces las alergias no ponen en riesgo la vida del animal, sí afectan significativamente su bienestar y calidad de vida. Por ello, comprender los síntomas, identificar los desencadenantes y aplicar un tratamiento adecuado resulta clave para aliviar el sufrimiento de los animales domésticos.

Alergias en perros y gatos

Los gatos y perros manifiestan
Los gatos y perros manifiestan las alergias con síntomas como sacudir demasiado la cabeza, lamerse las patas, entre otras cosas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las alergias en mascotas ocurren cuando su sistema inmunológico reacciona de forma exagerada ante sustancias comunes en su entorno. Los detonantes pueden ser ambientales —como el polen, los ácaros del polvo o el moho—, alimentarios, o incluso el contacto con otros animales. En palabras de la Dra. Karen Woodard, directora médica de Thrive Pet Healthcare en Illinois, “probablemente veo perros y gatos alérgicos todos los días, varias veces al día”.

Aunque no existen cifras recientes que cuantifiquen con exactitud la incidencia de alergias en mascotas, los especialistas coinciden en que los casos van en aumento. De acuerdo con Woodard, aproximadamente el 90% de los pacientes veterinarios alérgicos presentan reacciones a factores ambientales, mientras que el resto sufre alergias alimentarias. En cuanto a las razas más propensas, en los perros destacan los terriers, los boxers y los bulldogs, mientras que entre los gatos, los persas, siameses e himalayos muestran mayor sensibilidad.

Sorprendentemente, los animales también pueden ser alérgicos entre sí o incluso a los humanos. “Es posible que sean alérgicos a nosotros, tal como nosotros lo somos a ellos”, explicó la Dra. Anthea Elliott Schick, expresidenta del Colegio Americano de Dermatología Veterinaria.

A diferencia de los humanos, los animales domésticos alérgicos no suelen manifestar sus síntomas a través de estornudos o tos. En su lugar, los signos más comunes incluyen picazón, lamido constante, sacudidas de cabeza y, en muchos casos, infecciones recurrentes en la piel o los oídos. “Mi perro Teddy, un cruce de Yorkshire Terrier, tenía sarpullidos, se rascaba los hombros y sufría infecciones de oído desde que era cachorro”, relató Woodard.

En los gatos, un indicio frecuente es el acicalamiento excesivo. “Los gatos no deberían arrancarse el pelo al acicalarse. Si empiezan a aparecer zonas calvas, aunque la piel se vea normal, podría tratarse de una reacción alérgica”, agregó la veterinaria. Las alergias alimentarias —a menudo provocadas por proteínas como el pollo, la carne de res o el cordero— también pueden derivar en síntomas dermatológicos, aunque algunos animales presentan vómitos o diarrea.

En casos excepcionales, una mascota podría experimentar una reacción anafiláctica tras la picadura de un insecto, pero la mayoría de las alergias son persistentes más que mortales. “Me rompe el corazón”, compartió Gail Friedman. “A veces está tan mal que necesita usar el cono de la vergüenza. Y eso no es justo porque no puede moverse ni dormir bien. Es terrible”.

Tratamientos y cuidados para las alergias de las mascotas

Las mascotas están expuestas a
Las mascotas están expuestas a diversos alérgenos debido a los cambios estacionales. — (Imagen Ilustrativa Infobae)

El abordaje más efectivo frente a las alergias comienza con un diagnóstico profesional. Esto puede incluir pruebas específicas o, en el caso de alergias alimentarias, una dieta de eliminación, donde se proporcionan ingredientes que el animal nunca ha consumido. Para las alergias ambientales, existen tratamientos antiinflamatorios, así como medicamentos orales o inyectables que actúan directamente sobre los mediadores químicos responsables de la picazón.

Además de los tratamientos clínicos, la higiene y los cuidados en el hogar juegan un papel fundamental. De acuerdo con la agencia The Associated Press (AP), los veterinarios recomiendan lavar con frecuencia la ropa de cama del animal, secar su pelaje con un paño húmedo tras los paseos y bañarlo regularmente. “Afuera actúan como pequeños Swiffers, recogiendo alérgenos en su piel que luego se convierten en un problema”, señaló la Dra. Schick. En casos de alergia, lo ideal es bañarlos al menos una vez por semana.

A pesar del diagnóstico y los tratamientos, el camino no siempre es sencillo. Friedman calcula que ha invertido alrededor de 10 mil dólares en pruebas, medicamentos y cuidados para el Sr. Friedman y otro perro también alérgico. Aun así, no pierde la esperanza: “Seguiré experimentando hasta encontrar la solución. Solo queda intentarlo”.