Conoce al gato sokoke, el equilibrio perfecto entre belleza, excentricidad y amor

Cada especie de felino tiene sus peculiaridades, las cuales necesitas tomar en cuenta antes de sumarlo a tu grupo familiar

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Los sokoke no solo destaca
Los sokoke no solo destaca por su belleza exótica, sino también por ser una prueba viviente de cómo lo salvaje y lo doméstico pueden coexistir (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sumar un gato a tu familia es una decisión que no se puede tomar a la ligera, va más allá de elegir un color, pues cada subespecie de este animal tiene características, comportamientos y necesidades diferentes. Tener en cuenta estos puntos hará que sea más sencillo saber cuál ejemplar es el ideal para ti.

Un animal de compañía representa una gran responsabilidad, la criatura va a depender completamente de ti. Por este motivo es importante valorar los pros y contras antes de adoptar a un felino. Esta especie destaca por aprender rápido, ser activo, territorial y generalmente los propietarios necesitan de tiempo de calidad para adaptarlos a su nueva vida.

De acuerdo con información de Purina, empresa productora de alimentos para mascotas, los gatos necesitan de espacios diferenciados para que se sientan cómodos. Durante este proceso generalmente los animales recorren los diferentes espacios del hogar hasta adaptarse por completo.

Por estas razones en Infobae te compartimos las características y necesidades del Singapura que te pueden ayudar a saber si es el felino ideal para tu estilo de vida.

Necesidades del Sokoke

La mayoría de ejemplares de
La mayoría de ejemplares de esta especie vive en estado semi salvaje.

Africanos en esencia y compañeros en el hogar moderno, los gatos sokoke combinan sus raíces salvajes con una sorprendente sociabilidad. Aunque algunos los etiquetan erróneamente como huraños o distantes, lo cierto es que esta raza felina es conocida por ser enérgica y entrañablemente amigable. Siempre sedientos de atención y cariño, estos gatos encuentran en el juego y en el contacto humano su mayor satisfacción.

Originarios de Kenia, estos felinos eran llamados “Khadzonzos”, un término que significa “corteza”. Este apodo no es casualidad, ya que su pelaje, extremadamente llamativo, imita los patrones de las cortezas de los árboles, un camuflaje perfecto para su hábitat ancestral. A día de hoy, parte de su legado selvático sigue vivo: continúan habitando junto a comunidades tradicionales como los Giriama, que los han considerado parte de su entorno por generaciones.

A pesar de que muchos sokoke viven todavía en estado semisalvaje, su integración en hogares de todo tipo ha transformado la percepción que se tiene de ellos. La imagen de un sokoke esquivo, incapaz de socializar con humanos, se queda en la ficción. Al contrario, son animales que prosperan en el vínculo con sus dueños, motivados por su necesidad de conectar con quienes forman parte de su vida diaria.

El sokoke no solo destaca por su belleza exótica, sino también por ser una prueba viviente de cómo lo salvaje y lo doméstico pueden coexistir, enriqueciendo ambos mundos. Un gato que trasciende fronteras, tanto geográficas como emocionales, para convertirse en un compañero entrañable en cualquier rincón del planeta.

Son grandes dormilones

Los gatos como buenos mamíferos
Los gatos como buenos mamíferos son grandes dormilones.

Los gatos como animales mamíferos pasan la mayor parte del tiempo descansando, regularmente duermen entre 12 y 18 horas diarias con periodos intermitentes que pueden durar hasta 113 minutos, de acuerdo con información de Sleep Foundation, organización que se encarga de estudiar los patrones de comportamiento durante el sueño.

Descansar al lado de tu mascota trae grandes beneficios para los seres humanos. La doctora Dana Varble, directora de la Comunidad Veterinaria de Norteamérica, detalló en una entrevista para CNN que dormir a lado de un gato ayuda a estrechar en gran medida la relación dueño-mascota.

El académico de la Universidad de Bristol, John Bradshaw, compartió en una entrevista para National Geographic que los felinos “adoptan” a los humanos como integrantes de su grupo y comúnmente interactúan con ellos como si fuera de la misma especie.

Los gatos externan su cariño levantando la cola y formándose en el cuerpo de sus dueños. Bradshaw detalló que estos animales saben que sus propietarios son más grandes que ellos, pero no adaptan su conducta social cuando interactúan con los humanos.