Los pandas bebés de Hong Kong por fin tienen nombre, conoce a Jia Jia y De De

Con nueve meses de edad, estos osos fueron nombrados finalmente; la elección se dio entre miles de propuestas, y reflejan valores culturales y aspiraciones compartidas por la comunidad

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Con nueve meses de edad,
Con nueve meses de edad, Jia Jia y De De pesan actualmente más de 21 kilogramos y se encuentran en excelente estado de salud. —(Facebook, Ocean Park Hong Kong)

En una ceremonia celebrada en las instalaciones de Ocean Park, las autoridades de Hong Kong (China) y representantes del parque temático anunciaron oficialmente los nombres de los dos primeros pandas gigantes gemelos nacidos localmente: Jia Jia y De De.

Los nombres se eligieron con base en un concurso que atrajo más de 35 mil 700 propuestas de residentes, lo que recalcó el entusiasmo de la comunidad por estos emblemáticos animales. Organizado por la Oficina de Cultura, Deportes y Turismo del Gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, en colaboración con Ocean Park Corporation, el concurso buscó resaltar el vínculo afectivo entre la ciudadanía y los pandas, considerados tesoros nacionales y símbolos de la diplomacia china.

Los nombres se validaron con la entrega oficial de los certificados conmemorativos de nacimiento —expedidos por la Dirección de Inmigración de Hong Kong y exhibidos ahora en la sección de Giant Panda Adventure—, el parque celebra no solo el nacimiento de dos pandas gigantes, sino también la consolidación de un vínculo emocional y cultural entre estos animales y la ciudadanía.

Jia Jia y De De, símbolos de la cultura china

Jia Jia es independiente, curiosa
Jia Jia es independiente, curiosa y disfruta trepar árboles. En cantonés, su nombre suena muy similar a "hermana mayor" —(Facebook, Ocean Park Hong Kong)

La hembra fue nombrada Jia Jia, cuya pronunciación en mandarín y cantonés remite a significados profundamente simbólicos. De acuerdo con lo dicho por el parque temático en sus redes sociales, el carácter “Jia” (加) transmite un mensaje de aliento, y a su vez es homófono de los caracteres “家” (hogar) y “嘉” (auspicio), lo que sugiere una representación de unidad familiar, prosperidad nacional y felicidad colectiva.

Por su parte, el macho recibió el nombre De De. Ocean Park comentó que el carácter “De” (得) significa “éxito” y comparte pronunciación con el carácter “德” que significa “virtud”. Según explicaron autoridades del parque, el nombre refleja tanto la visión de una "Hong Kong próspera" como las cualidades admirables que representan los pandas gigantes dentro de la cultura china.

La agencia de noticias The Associated Press reportó que el presidente de Ocean Park, Paulo Pong, explicó que se respetó la tradición de utilizar pronunciaciones en mandarín para los nombres oficiales, aunque los sonidos también evocan términos en cantonés: “Jia” remite a “hermana mayor” y “De De” suena similar a “hermanito” en esa lengua, hablada mayoritariamente en la ciudad.

De De, que tiene un
De De, que tiene un sonido similar a la expresión "hermanito" en cantonés, prefiere pasar tiempo con su madre y los cuidadores. Los pandas se identifican por los colores rosa (Jia Jia) y morado (De De) —(Facebook, Ocean Park Hong Kong)

Los gemelos nacieron en agosto de 2024, fruto del apareamiento entre Ying Ying y Le Le, una pareja de pandas obsequiada a Hong Kong en 2007 por el gobierno central de China, con motivo del décimo aniversario del establecimiento de la Región Administrativa Especial. Ying Ying dio a luz un día antes de cumplir 19 años, convirtiéndose así en la madre panda primeriza más longeva registrada a nivel mundial.

Con nueve meses de edad, Jia Jia y De De pesan actualmente más de 21 kilogramos y se encuentran en excelente estado de salud. Bajo el cuidado del equipo veterinario del parque, han comenzado a imitar el comportamiento de su madre mordisqueando hojas de bambú, aunque aún dependen de la leche como su principal fuente de alimentación.

El parque destacó en sus publicaciones de Facebook que ambos cachorros ya presentan personalidades definidas, ya que por un lado Jia Jia es curiosa e independiente, disfruta trepar árboles y explorar el hábitat por su cuenta; mientras que De De, en contraste, es sociable y juguetón, y prefiere mantenerse cerca de su madre y de los cuidadores.

Conservación en Ocean Park y la “economía panda”

Los certificados de los nombres
Los certificados de los nombres de Jia Jia y De De. —(Facebook, Ocean Park Hong Kong)

La llegada de los gemelos generó una oleada de entusiasmo local e internacional. De acuerdo con el reporte de AP, Ocean Park enfrenta importantes retos financieros —incluyendo un déficit de 71.6 millones de dólares de Hong Kong durante el último ejercicio fiscal—, por lo que la presencia de los pandas representa una oportunidad para revitalizar la actividad turística y económica del parque.

Durante el periodo vacacional del 1 de mayo, coincidente con la festividad del Día del Trabajo en China continental, Ocean Park reportó un incremento del 40% en el flujo de visitantes y en sus ingresos generales. Estas cifras alentadoras se atribuyen en parte a la creciente popularidad de los pandas, fenómeno que se nombró mediáticamente como parte de la “economía panda”.

Actualmente, el parque alberga a seis ejemplares de panda gigante: los gemelos, sus padres, y los recién llegados An An y Ke Ke, obsequiados en octubre pasado por Beijing. Para aprovechar esta coyuntura, Ocean Park lanzó en noviembre una serie de experiencias temáticas centradas en los pandas y abrió recientemente una nueva área dentro del recinto —la zona alpina de Giant Panda Adventure— para facilitar la interacción entre los cachorros y su madre en un entorno más desafiante y estimulante.

Más allá del entretenimiento, Ocean Park mantiene su compromiso con la conservación de especies y la educación ambiental. En palabras de sus directivos, se espera que la historia de Jia Jia y De De sirva como una vía para fortalecer la conexión entre la comunidad y la biodiversidad, inspirando a los visitantes a valorar la importancia de proteger los ecosistemas y revertir las tendencias de extinción.