La valentía de Kai, la pastor belga que dejó su huella en la comunidad de Bristol

El Departamento de Policía de Bristol, Tennessee (BTPD), despidió a uno de sus miembros más distinguidos: la K9 Kai, un perro pastor belga Malinois entrenada en la detección de explosivos y apoyo táctico.

Después de que pasó un año de entrenamiento, el teniente Matt Cousins y Kai fueron certificados como equipo operativo por la Asociación de Perros de Trabajo de la Policía de Norteamérica (NAPWDA), y juntos formaron una dupla fundamental para el resguardo de la seguridad pública.

El BTPD anunció que próximamente comenzará el proceso para cubrir la posición que dejó Kai. No obstante, sus colegas aseguran que su lugar en la historia del departamento, y en los corazones de quienes lo conocieron, es irremplazable.

Kai falleció el pasado 24 de abril tras sufrir una emergencia médica mientras participaba en su certificación anual junto a su compañero y guía, el teniente Matt Cousins. Tenía ocho años y siete de ellos los pasó en servicio

Este ejemplar perruno nació en los Países Bajos y llegó a los Estados Unidos en 2017, donde inició su entrenamiento especializado en Tri-State Canine Services, en Warren, Ohio. Poco después, en enero de 2018, se incorporó oficialmente al BTPD. Desde entonces, su hoja de servicio reflejó un compromiso inquebrantable con más de mil 691 horas de entrenamiento, 175 registros explosivos y 21 detenciones de alto riesgo. Además, participó en 57 operativos de apoyo en coordinación con agencias policiales federales, estatales y locales en toda la región.

“Kai era mucho más que un perro policía. Su formación multifacética, agudo olfato, rapidez e inteligencia lo convirtieron en un activo valiosísimo para nuestro departamento”, expresó el jefe de policía del BTPD, Matt Austin.

La perra experto en detener sospechosos y en inspeccionar artículos o espacios públicos para garantizar la seguridad de todos. Su legado dentro de esta institución es imborrable. Fue un miembro querido de nuestra familia y nuestros pensamientos están con el teniente Cousins, quien no solo perdió a un compañero de trabajo, sino a un amigo leal”.

El nombre de Kai quedó inscrito en su comunidad como un sinónimo de valentía, disciplina y lealtad. Su servicio representa el espíritu de compromiso que guía a los binomios K9 en su incansable labor de proteger a la ciudadanía.

El fallecimiento de Kai generó numerosas muestras de solidaridad, no solo dentro del cuerpo policial de Bristol, sino también por parte de la comunidad nacional de agentes en servicio y retiro. Diversas voces expresaron su respeto por la vida y trayectoria de la K9, y rindieron homenaje al vínculo especial entre el can y su guía.

“Nos entristeció profundamente la pérdida de K9 Kai. Es evidente que no solo era un miembro altamente capacitado del equipo, sino también un compañero invaluable. El vínculo entre un K9 y su adiestrador es incomparable, y perder a un compañero canino es como perder a un miembro de la familia. Su legado vivirá por siempre”, expresó el jefe retirado Don P. Jensen Sr, quien tiene más de cuatro décadas de experiencia en las fuerzas del orden.

En el mismo tono, Susan King, colaboradora civil de Michigan, compartió unas palabras sentidas: “Kai, no fueron las horas de entrenamiento las que te hicieron un héroe. Fue tu entrega total, tu devoción inquebrantable. Ahora descansas en los brazos de tu Creador, y el recuerdo de tu servicio será atesorado por quienes compartieron tu camino”.

Por su parte, el oficial retirado T. W. Martínez, miembro de la Orden Fraternal de Policía (FOP), también ofreció su pésame: “Me entristece profundamente la noticia del fallecimiento de K9 Kai. Estoy seguro de que ahora patrulla las calles doradas del cielo. Que el Señor brinde consuelo y paz a su guía, su familia y a todo el Departamento de Policía de Bristol”.