Una encuesta revela que millennials prefieren a sus perros antes que familia, amigos y pareja

El profundo vínculo entre humanos y perros se demuestra en una reciente encuesta hecha en Estados Unidos, en la que los participantes incluso dejarían su matrimonio si eso alargara la vida de sus mascotas

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El estudio reveló que los
El estudio reveló que los millennials y la gen Z prefieren compartir el tiempo y las rutinas con sus mascotas que con otras personas. —(Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde hace generaciones, los seres humanos tienen una profunda afinidad con los animales de compañía, en particular con perros y gatos. Esta tendencia, que se remonta a tiempos antiguos, ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Actualmente, los animales domésticos ya no son simplemente guardianes del hogar o compañeros de juegos, sino que han pasado a ocupar roles más complejos y emocionales dentro de las dinámicas familiares.

El vínculo que los humanos forjan con sus mascotas ha llegado a ser tan fuerte que muchos consideran a sus perros o gatos como miembros de la familia. Parte de esto se debe a que los tiempos modernos transforman las rutinas humanas, especialmente debido al estrés, la soledad y las tensiones emocionales. En ese sentido, las mascotas tienen una función terapéutica y afectiva que produce una cercanía sin igual entre animales y personas, lo que incluso ha generado términos populares como “perrihijo”, reflejo del papel central que los perros ocupan en los hogares contemporáneos.

Una encuesta reciente confirmó la magnitud de este cambio afectivo y reveló que muchos jóvenes adultos —especialmente de las generaciones millennial y Z— llegan incluso a preferir la compañía de sus perros antes que la de sus amigos, familiares e incluso parejas sentimentales.

Los millennials prefieren a sus perros

La encuesta demostró que, sin
La encuesta demostró que, sin importar el tiempo, los perros tienen el lugar número uno en la vida de sus cuidadores, incluso por encima de su familia.

La encuesta, realizada de manera virtual, se encargó de indagar en la relación emocional entre los seres humanos y sus perros, así como conocer los hábitos de cuidado, alimentación y bienestar que los propietarios implementan en la vida de sus mascotas.

Según los resultados, un 60% de los encuestados nacidos entre 1981 y 1996 —la llamada generación millennial— manifestó considerar a su perro como mejor compañero que su mejor amigo. Un 55 % afirmó preferir la compañía de su perro por sobre la de sus hermanos, y un 53 % señaló que incluso por encima de sus propios padres.

Un dato todavía más relevante fue que cerca del 50% de los millennials consultados sostuvo que su perro les ofrece una mejor compañía que su cónyuge o pareja.

La intensidad de este vínculo afectivo también se refleja en las decisiones que los dueños estarían dispuestos a tomar por el bienestar de sus mascotas, pues uno de cada siete propietarios aseguró que dejaría a su pareja si con ello pudiera alargar la vida de su perro. En el caso de los millennials, esta cifra asciende al 16 por ciento.

Asimismo, el 41% de estos jóvenes renunciaría completamente al café por tres años adicionales de vida para su perro. Entre las generaciones, la Generación Z estaba considerablemente más dispuesta a invertir todo su dinero en comida para perros, ya que el 31% dijo que pagaría más de 10 dólares por comida para su can; por su parte el 21% de los millennials lo haría, el 20% de la generación X y el 11% de los baby boomers dijeron lo mismo.

Otro dato relevante es que el 52 % de los dueños encuestados considera que la salud de su perro es tan importante como la suya propia, mientras que el 41 % sostiene que es incluso más relevante. En este mismo sentido, la mitad de los encuestados expresó que, si existiera la posibilidad, clonarían a su perro, y un 10 % aseguró que no tendría límites financieros para lograrlo. La generación Z, en particular, se mostró aún más comprometida, ya que un 74% estaría dispuesto a pagar por la clonación de su mascota.

Los veterinarios consultados también coincidieron en la importancia de esta conexión emocional. El 73% afirmó que la calidad de la relación entre el dueño y el perro tiene un impacto positivo significativo en la salud general del animal. Por otro lado, el 96% consideró que una alimentación adecuada puede mejorar la esperanza de vida del perro, mientras que el 48% advirtió que muchos propietarios aún descuidan aspectos esenciales como la nutrición, el cuidado dental y los chequeos de rutina.

El estudio también reveló que, para todas las generaciones, relajarse y ver la televisión juntos es la actividad favorita con sus perros, lo cual puede contribuir a fortalecer los lazos de compañerismo.

La investigación fue encargada por la empresa especializada en nutrición y bienestar animal Spot & Tango, y llevada a cabo por la firma Talker Research entre el 16 y el 22 de abril de 2025. El estudio contó con la participación de mil 900 dueños de perros residentes en Estados Unidos, así como de 100 médicos veterinarios.

¿Por qué amamos tanto a los perros?

Las personas que prefieren a
Las personas que prefieren a los perros como mascotas suelen ser más activas y extrovertidas que aquellos que se inclinan por adoptar a un gato.

Las razones que explican este fuerte lazo afectivo son múltiples y complejas. Desde un punto de vista emocional, los perros presentan comportamientos, emociones y expresiones que resultan profundamente familiares para los seres humanos. Ambos cuidadores rutinas, costumbres, temores y expresiones de afecto que permiten generar un vínculo basado en la empatía y la confianza mutua.

Un estudio colaborativo realizado por psicólogos de la Universidad de Florida, la Universidad Carroll y la Universidad Marquette identificó rasgos distintivos en las personas que prefieren a los perros como mascotas. Por ejemplo, quienes sienten mayor afinidad por los canes tienden a ser más extrovertidos, afectuosos, pacientes y conscientes de las normas sociales.

Otro de los factores que consolidan este vínculo es el estilo de vida que implica la tenencia responsable de un perro. Paseos diarios, juegos frecuentes y atención constante promueven una vida más activa y social para los dueños. No es casual que muchos amantes de los perros disfruten de actividades al aire libre, ya que la necesidad de ejercitar a sus mascotas se traduce en beneficios físicos y emocionales también para los humanos.

Desde el punto de vista médico y psicológico, los perros tienen un impacto positivo en la salud emocional de sus cuidadores. Su presencia contribuye a reducir los niveles de cortisol —la hormona del estrés— y a incrementar la producción de oxitocina, una sustancia asociada a sentimientos de bienestar y felicidad. Cuidar de un perro también impone una rutina diaria que puede ser particularmente beneficiosa para personas mayores o aquellas que atraviesan períodos de dificultad emocional, al brindarles propósito y dirección.