Fuzai, el corgi policía que robó una salchicha en un evento oficial y conquistó las redes

El imaginario colectivo sobre los perros policía está profundamente enraizado en la imagen de un animal fuerte, serio y altamente disciplinado, características que históricamente han estado asociadas con razas como el pastor alemán o el labrador. Estos caninos han sido los protagonistas en tareas de detección de drogas, búsqueda y rescate, y seguridad pública, gracias a su tamaño imponente, su naturaleza enérgica y su entrenamiento riguroso. Su temperamento, siempre atento y meticuloso, parece ajustarse a las exigentes demandas de las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, en un giro inesperado de los eventos, un pequeño corgi llamado Fuzai ha llegado a desafiar por completo estas convenciones. Desde hace más de un año, Fuzai se ha ganado un lugar en el corazón de la policía y de los ciudadanos de China, pero no por su obediencia ejemplar o su capacidad de hacer cumplir la ley de la manera tradicional. De hecho, Fuzai es conocido precisamente por lo contrario: su personalidad traviesa, su amor por la comida, y sus frecuentes faltas a las reglas lo han convertido en una figura inusual, pero sumamente querida dentro del cuerpo policial.

Aunque su historial no es precisamente impecable, Fuzai se mantiene como un oficial destacado, acumulando varias sanciones a lo largo de su carrera. La más reciente, y quizás la más famosa, ocurrió durante un evento público, cuando Fuzai cometió un robo en pleno acto oficial: le arrebató una salchicha a un niño.

La travesura que recientemente puso a Fuzai en el ojo público ocurrió durante un evento oficial en la ciudad de Weifang, China, donde se celebraba una jornada comunitaria de la policía con actividades para niños.

A través de un video compartido en redes sociales, las imágenes de Fuzai se viralizaron cuando todo el cuerpo policial marchaba solemnemente junto a otros perros miembros de escuadrón. Además de destacarse por ser el perro más bajo de estatura, el filme capturó el momento en que este peculiar corgi quedó hipnotizado por el olor y la vista frente a sus ojos de una banderilla de salchicha, la cual le pertenecía a un niño pequeño que iba de la mano de su madre.

Fuzai, que es conocido por su amor por la comida, no pudo resistir la tentación de una jugosa salchicha, por lo que no desperdició el tiempo y con el hocico capturó el alimento de un solo mordisco mientras la agente policial a su cargo continuaba caminando. El niño, desconcertado, observó cómo Fuzai, con una mirada satisfecha, se alejaba con su “botín”.

Aunque el momento causó muchas risas entre los asistentes, el incidente no pasó desapercibido para las autoridades, quienes decidieron sancionar a Fuzai por este comportamiento inapropiado, ya que se encontraba en servicio activo se consideró como un comportamiento desobediente. Incluso con la sanción, este pequeño perro enterneció a las redes sociales, donde su acción fue compartida cientos de veces.

Dos días después del incidente, Fuzai se presentó en la escuela del menor al que le robó para disculparse con él y, en compensación, darle dos banderillas de salchicha. La acción también se grabó en un clip compartido por las autoridades chinas, quienes especificaron que ahora el can y el niño son “mejores amigos”. “Lo siento por mi impulso, me gusta mucho la comida”, se expresó en el blog de Voice of the Bund (canal de YouTube que cuenta historias de la ciudadades chinas). También explicaron que llevó salchichas para el resto de los estudiantes, así como regalos para todos los niños.

Pero esta no es la primera vez Este episodio no fue aislado. A lo largo de su carrera, Fuzai ha acumulado otros incidentes con los que rompió las reglas del protocolo canino policial. En una ocasión, se quedó dormido durante su turno de patrullaje, lo que fue considerado una falta grave.

En otra, no logró pasar una prueba básica de obediencia en la que debía resistir la tentación de un festín de salchichas. Estos pequeños deslicesle generaron sanciones como la pérdida de algunos premios y recompensas, así como la retención de su bono de fin de año (en diciembre de 2024). A pesar de estos comportamientos “rebeldes”, cada uno de estos eventos refuerza su estatus de estrella local.

La historia de Fuzai no se limita solo a sus travesuras. Nacido en 2022, Fuzai ingresó al cuerpo de perros policía de la ciudad de Weifang a una edad temprana. Aunque su apariencia no es la de un perro guardián tradicional, su temperamento intrépido y su deseo insaciable de comida lo hicieron un candidato ideal para las pruebas de selección. Los entrenadores quedaron impresionados con su rapidez para aprender comandos y su gran motivación para complacer, especialmente cuando se trataba de obtener premios comestibles. No obstante, sus pequeños fallos en las pruebas de obediencia y disciplina pronto se convirtieron en una parte reconocible de su carrera.

A pesar de sus deslices, Fuzai fue considerado apto para trabajar en el equipo, principalmente por su habilidad para operar en espacios reducidos y su capacidad de rastrear olores con gran precisión. Además, su tamaño pequeño le permitió moverse con agilidad entre las multitudes, lo que lo hacía especialmente útil en actividades de control público. Su principal tarea consistía en labores de vigilancia, pero su principal logro fue convertirse en el primer corgi policía en China, algo que fue considerado un hito dentro del cuerpo de policía.

Lo que realmente catapultó a Fuzai a la fama fue su presencia en internet. Su imagen de perro policía desobediente y adorable pronto comenzó a circular en plataformas como Douyin (la versión china de TikTok), donde sus videos fueron compartidos por millones de personas. Desde sus travesuras durante los entrenamientos hasta sus bromas espontáneas con los oficiales, Fuzai se convirtió en un fenómeno viral. Su cuenta en Douyin tiene millones de seguidores, y cada uno de sus movimientos se convierte en noticia.

Fuzai, quien también se ha hecho famoso por su aparición en varios eventos oficiales, se ha convertido en una figura clave para acercar a la policía a la población. Su imagen amistosa y su personalidad traviesa ofrecen un contraste refrescante con la imagen tradicionalmente seria de los cuerpos de seguridad. Hoy en día, es más que un perro policía: es un símbolo de que, a veces, el trabajo puede ser divertido, inclusivo y un poco travieso, todo al mismo tiempo.