Nuevo brote de ántrax mata a cerca de 50 hipopótamos en parque ecológico de República Democrática del Congo

La aparición recurrente del ántrax en distintos puntos del continente africano recalcan la urgencia de reforzar las medidas de conservación y de salud pública para proteger a esta especie icónica de África

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El hipopótamo, ya amenazado por
El hipopótamo, ya amenazado por múltiples factores humanos y ambientales, enfrenta una nueva y peligrosa amenaza sanitaria- (Shutterstock)

En el continente africano, el hipopótamo común enfrenta una creciente amenaza que pone en entredicho su supervivencia a largo plazo. Aunque históricamente es uno de los animales más emblemáticos del ecosistema africano, su población ha experimentado un declive alarmante debido a diversos factores, entre ellos la caza furtiva, la pérdida de hábitat y enfermedades infecciosas. En la República Democrática del Congo (RDC), esta especie está catalogada como vulnerable, y los recientes brotes de ántrax son un nuevo y peligroso obstáculo para su conservación.

El Parque Nacional de Virunga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los santuarios naturales más diversos del mundo. En la década de 1970, este parque albergaba una de las mayores poblaciones de hipopótamos del planeta, con aproximadamente 29 mil ejemplares concentrados en las orillas del lago Eduardo. Sin embargo, esa cifra ha caído drásticamente en un 95%, en gran parte como consecuencia de la caza ilegal dirigida a la obtención de marfil de sus colmillos y del deterioro de su entorno natural. La persistente violencia entre grupos armados y las fuerzas del ejército congoleño en la región también repercuten en los esfuerzos de protección y monitoreo de la fauna silvestre.

A estas amenazas se suma ahora la propagación de enfermedades infecciosas, como el ántrax, que tienen la capacidad de causar estragos repentinos en poblaciones animales, ya de por sí disminuidas. Los brotes de esta infección no solo representan un riesgo para los hipopótamos, sino que también ponen en peligro a otras especies del ecosistema y a las comunidades humanas que coexisten en sus alrededores.

Brote de ántrax mata a cincuenta hipopótamos en Virunga

Los hipopótamos son animales semiacuáticos
Los hipopótamos son animales semiacuáticos a los que les encanta el agua donde pasan una parte importante de su vida. -(AP Foto/Fernando Vergara, archivo)

Las autoridades del Parque Nacional de Virunga confirmaron recientemente la muerte de aproximadamente 50 hipopótamos a causa de un brote de ántrax, una enfermedad bacteriana de rápida propagación. Los cadáveres de los animales se encontraban flotando en el lago Eduardo y en un afluente, cerca de las localidades de Vitshumbi, Nyakakoma, Lunyasenge y Kyavinyonge (República Democrática del Congo), alarmando a las comunidades locales y a conservacionistas.

Méthode Uhoze, responsable de relaciones exteriores del parque, detalló en redes sociales que se tomaron muestras de los cuerpos el pasado 5 de abril, las cuales fueron enviadas al laboratorio veterinario de la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte. Tres días después, el 8 de abril se confirmó que las muestras dieron positivo para ántrax.

Aunque aún no se ha determinado la causa exacta del brote, las autoridades advirtieron a la población local que no se consuma carne proveniente de los animales muertos, dado el riesgo de transmisión a humanos.

No es la primera vez que el Parque Nacional de Virunga enfrenta este tipo de crisis. En años anteriores, otros brotes similares tuvieron consecuencias devastadoras para la vida silvestre del lugar.

Este nuevo episodio representa un golpe significativo a los esfuerzos de conservación que se habían implementado para recuperar la población de hipopótamos en la región. Los responsables del parque temen que la propagación de la enfermedad pueda afectar también a otras especies que comparten hábitat con los hipopótamos, comprometiendo así la estabilidad ecológica de una de las reservas naturales más importantes del continente.

Cómo impacta el ántrax a la fauna silvestre africana

Los expertos insisten en la
Los expertos insisten en la necesidad de implementar sistemas de vigilancia epidemiológica más robustos, así como programas de sensibilización dirigidos a las comunidades que viven cerca de los parques nacionales.

El ántrax, también conocido como carbunco, es una infección bacteriana causada por el Bacillus anthracis. Esta bacteria tiene la particularidad de formar esporas extremadamente resistentes, capaces de sobrevivir en el suelo durante décadas. El contacto con estas esporas, presentes en el ambiente o en cuerpos en descomposición, puede provocar la enfermedad en animales herbívoros y, eventualmente, en humanos.

De acuerdo con National Geographic, el ántrax es responsable de múltiples episodios de mortalidad masiva en animales salvajes de África. Además del reciente brote en Virunga, otras regiones han reportado situaciones similares. En Zimbabue, por ejemplo, al menos 19 hipopótamos murieron entre enero y marzo de 2025 en la zona de safari de Sapi y en Chirundu, según la agencia de noticias EFE. Las causas exactas de estos fallecimientos aún no se han determinado, pero las autoridades de vida silvestre ya realizan el análisis de laboratorio para descartar o confirmar la presencia de esta infección.

Esta enfermedad ya demostró en el pasado su capacidad para provocar un alto número de muertes en cortos periodos de tiempo. En 2024, un brote registrado en el Parque de Caza de Gonarezhou, también en Zimbabue, acabó con la vida de diversas especies, incluyendo búfalos, elefantes y cebras. El patrón se repite: animales que beben de fuentes de agua contaminadas o que pastan en terrenos donde previamente murieron otros ejemplares infectados son los más propensos a contraer la enfermedad.

Además del impacto directo en la fauna, los brotes de ántrax generan consecuencias indirectas para las comunidades locales. La muerte repentina de animales, muchos de los cuales son fuente de turismo ecológico o forman parte de los ecosistemas que sostienen a la población rural, puede traducirse en pérdidas económicas significativas. Asimismo, existe un riesgo para la salud pública si las personas manipulan o consumen carne de animales infectados sin conocer los peligros asociados.