Scarlett Johansson lidera el regreso a los orígenes de ‘El exorcista’ bajo la dirección de Mike Flanagan

Scarlett Johansson ha sido seleccionada para protagonizar la próxima entrega de El exorcista, una de las series más reconocidas del cine de terror. Esta nueva versión estará dirigida y escrita por Mike Flanagan y producida por Universal junto con Blumhouse. El rodaje se llevará a cabo en Nueva York y pretende ser una reinvención profunda de la saga, aunque no será una secuela directa de El exorcista: Creyentes.

Johansson, conocida por su versatilidad y recientes éxitos comerciales, asumirá por primera vez un papel principal en una película de terror en sentido estricto, lo que supone un momento significativo en su carrera. Los estudios han hecho una apuesta importante tras invertir aproximadamente 430 millones de dólares en la franquicia.

La incorporación de Scarlett Johansson: estrategia para revitalizar la saga

La elección de Scarlett Johansson surge como respuesta a la decepción financiera y crítica que representó El exorcista: Creyentes. La película previa obtuvo una recaudación de 136 millones de dólares en todo el mundo, insuficiente para justificar la adquisición millonaria realizada por Universal en 2021. La decisión de colocar a Johansson al frente, tras su participación protagónica en el éxito de taquilla Jurassic World Rebirth, responde a la necesidad de asegurar el apoyo tanto del público como de la prensa especializada.

Según declaraciones de Mike Flanagan, Johansson aporta autenticidad y profundidad a sus personajes, cualidades consideradas esenciales para renovar una saga que busca distanciarse de la repetición y de fórmulas agotadas. Es la primera ocasión en la que la actriz, con dos nominaciones al Oscar, asume un papel completamente vinculado al género de terror, ampliando así las expectativas tanto de sus seguidores como de la crítica.

El fracaso de El exorcista: Creyentes y la búsqueda de un nuevo enfoque

Universal adquirió los derechos del universo de El exorcista por la cifra récord de cerca de 430 millones de dólares, apuntando al desarrollo de una nueva trilogía. Sin embargo, la estrategia inicial perdió fuerza cuando la primera entrega, El exorcista: Creyentes, no logró atraer al público ni cumplir con las expectativas comerciales y críticas, quedando muy por debajo de los 441 millones de dólares recaudados por la película original de 1973. Intentar capitalizar la nostalgia con el regreso de Ellen Burstyn y otros personajes no fue suficiente.

El desgaste de la franquicia evidenció la necesidad de innovar y proponer algo diferente, evitando los remakes convencionales. La llegada de Flanagan, un director reconocido por su trabajo en películas como Doctor Sleep y Ouija: El origen del mal, abre la posibilidad de introducir una propuesta arriesgada que no será simplemente una continuación de El exorcista: Creyentes y que se confiará dentro de la tradición iniciada por William Friedkin.

El nuevo proyecto: dudas y expectativas sobre la producción y la historia

El hermetismo sobre la trama de la nueva película ha incrementado el interés, ya que solo se sabe que estará ambientada en el mismo universo que la obra original, pero no será una extensión directa de la última entrega. Hasta el momento, no se han confirmado otros miembros del elenco ni detalles sustanciales sobre la historia principal.

Sin embargo, el anuncio ha suscitado un consenso poco común entre los seguidores veteranos y quienes se acercan por primera vez, muchos de los cuales esperan una vuelta a las raíces del terror psicológico. Flanagan, conocido por combinar narrativas personales con una notable fuerza visual, ha declarado que apostará por una visión original. La elección de Nueva York como escenario también introduce espacios urbanos inexplorados para la franquicia. El interés se centra tanto en los posibles efectos de esta apuesta para los estudios, después de una inversión de cientos de millones de dólares y un reciente traspié, como en el futuro de la saga, ya que un nuevo revés podría poner en riesgo la continuidad de próximos proyectos.

Las compañías productoras confían en que el prestigio y la popularidad de Johansson aporten la proyección necesaria, mientras persisten interrogantes sobre los riesgos desde el punto de vista creativo y económico. La comunidad de seguidores permanece atenta a cualquier señal sobre el rumbo de una serie que busca combinar sus raíces con una mirada renovada.