En noviembre del año pasado, Sony lanzó al mercado la PlayStation 5 Pro, una nueva versión de su consola de actual generación. Sin embargo, como ya viene sucediendo desde la generación anterior que inauguró el concepto de versiones mejoradas de consolas actuales, se plantea una pregunta incómoda pero inevitable: ¿vale la pena gastar $700 dólares, o su equivalente regional, en una actualización de media generación?
La respuesta, como siempre, depende. Lo que sí está claro es que Sony no escatimó en potencia: esta es la versión más avanzada del ecosistema PlayStation hasta la fecha, pensada para quienes buscan el máximo rendimiento gráfico y técnico disponible en una consola doméstica.
En lo técnico, la PlayStation 5 Pro combina dos cosas que hasta ahora eran una elección: fidelidad visual o fluidez. Gracias a su nuevo sistema de upscaling por inteligencia artificial, PlayStation Spectral Super Resolution (PSSR), se logra algo muy cercano al ideal: más detalle en pantalla sin sacrificar tasa de cuadros. Gracias a esta tecnología, juegos como Horizon Forbidden West, Final Fantasy VII Rebirth o The Last of Us Part II muestran diferencias visibles frente a su versión en la PlayStation 5 estándar. Incluso cuando se prioriza el rendimiento, la imagen mantiene una nitidez que sorprende.

Ese balance entre potencia y eficiencia también se nota en el ray tracing. Títulos como Marvel’s Spider-Man 2, Alan Wake II y F1 24 aprovechan al máximo las mejoras del nuevo hardware: reflejos más precisos, sombras mejor definidas y ambientación más natural. En muchos casos, se puede jugar con ray tracing activado a 60 FPS estables, algo impensado en consolas hasta hace poco.
Y no se trata solo de resolución o efectos visuales. El gran diferencial que permite la PlayStation 5 Pro es la sensación de un mundo más vivo. Gracias al extra de poder de procesamiento, los juegos pueden mostrar más NPC, más vegetación, más tráfico o simplemente más detalles en pantalla.
También, por supuesto, hay mejoras más prácticas: el almacenamiento interno sube a 2TB, una diferencia sustancial frente a la consola original. Se suma además la tecnología Wi-Fi 7, lo que no es menor en un contexto donde cada vez más juegos dependen de actualizaciones constantes y multijugador online. A nivel diseño, se mantiene la estética general de la PlayStation 5 básica, pero con paneles más sobrios y una construcción robusta.

Sin embargo, no todo es positivo para la nueva consola: la PlayStation 5 Pro no incluye lector de discos ni base vertical. El primero se vende por separado, a un precio elevado y con disponibilidad irregular. Esto, sorprendentemente, choca de frente con el perfil de usuario al que apunta la consola: el entusiasta, el que probablemente tiene una biblioteca de juegos físicos.
El precio de la PlayStation 5 Pro también es un punto polémico, ya que cuesta un 40% más que el modelo base, y no es una nueva generación. No hay una revolución como la que hubo en la generación anterior con PlayStation 4 y PlayStation 4 Pro. Hay juegos donde la diferencia se nota y se disfruta bastante, y otros donde no es tan notorio. Para esto, Sony implementó la funcionalidad Game Boost, que mejora muchos títulos anteriores (incluso de PlayStation 4), y así optimizar la búsqueda de una mejor calidad de juego.
El rendimiento general es consistente, pero la promesa de un 45% más de poder gráfico no siempre se traduce en esa cifra real. Depende mucho del juego y de si fue optimizado específicamente para la consola. Además, el procesador apenas mejora un 10%, lo que en algunos juegos como Cyberpunk 2077 o Baldur’s Gate 3 no se traduce en grandes cambios.

Por último, el nuevo sistema de escalado PSSR es una gran apuesta a futuro, pero aún es irregular. En algunos títulos brilla, pero en otros muestra artefactos visuales o una pérdida de calidad al mover la cámara. Como las tecnologías DLSS o FSR en sus primeras etapas, va a necesitar tiempo y trabajo conjunto con los estudios para alcanzar un estándar uniforme.
La PlayStation 5 Pro es una consola diseñada para quienes no se conforman con lo básico. Es potente, silenciosa, eficiente y preparada para el futuro inmediato de los videojuegos. Pero también es cara, carente de algunos accesorios clave y ofrece una mejora más evolutiva que transformadora. Para la mayoría de los jugadores, la PlayStation 5 base sigue siendo más que suficiente. Para los que quieren estar al tope de lo técnico, sin importar el costo, PlayStation 5 Pro es el camino.
Más Noticias
Tamagotchi Plaza trae sus minijuegos a Nintendo Switch 2
La nueva experiencia del clásico Tamagotchi tiene elementos interesantes, pero no se entiende bien a qué van

PlayStation 5 Pro: ¿Qué juegos son los más beneficiados por la consola?
El alma de una consola son sus juegos, y por eso presentamos una lista de los títulos ideales para jugar en PlayStation 5 Pro

Los juegos más esperados de 2025 #16: Little Nightmares III
El perturbador título de plataformas y puzzles de terror está de regreso con una entrega que tiene al modo cooperativo como su principal apuesta

Electronic Arts presenta EA Sports FC 26, la nueva entrega de su serie de fútbol
EA Sports presenta su esperado título, prometiendo innovación a través del feedback de usuarios

Cyberpunk 2077 se renueva con una nueva y extensa actualización
CD Projekt Red sigue añadiendo contenido a su icónico juego a pesar de haber anunciado el cese de actualizaciones
