PRIMERAS IMPRESIONES | inZOI: Un simulador de vida que carece de personalidad

Otro competidor para The Sims sale a la cancha con una oferta estéticamente opuesta de un mundo purista y perfecto, que busca encantar a los fanáticos de los simuladores de vida

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InZOI, de Krafton.
InZOI, de Krafton.

El titán surcoreano, Krafton, apuesta fuerte con la publicación de un nuevo simulador de vida, sumamente realista, que quiere destronar el reinado imbatible de The Sims a lo largo de más de 25 años. Si bien los responsables de juegos como TERA o PUBG: Battlegrounds tienen la espalda necesaria para encarar a este duro contrincante, puede que la batalla no sea tan sencilla y cueste encantar al exigente público de los simuladores de vida.

InZOI se presenta con una premisa un tanto extraña que es que nosotros, el jugador, es un interno de una empresa gigante que se encarga de controlar un barrio de ensueños donde pondremos a nuestro Zoi, al cual le damos vida en un amplio creador de personaje con muchas opciones de personalización. Las herramientas de construcción no sólo están disponibles para la casa de nuestro Zoi, sino también para todo el vecindario que controlamos. Debemos mantener este mundo funcionando de forma correcta y positiva, básicamente, debemos ser buenos empleados.

Todo es estéticamente bello, tal vez demasiado. Lleno de detalles por doquier y una perfección milimétrica para crear el rostro más perfecto que ni en tus sueños imaginaste. Desde el personaje, al mundo e incluso la interfaz de usuario, todo es prolijo y atractivo para el ojo.

InZOI, de Krafton.
InZOI, de Krafton.

La principal característica, y elemento distintivo contra la estética cartoon de The Sims, es la búsqueda exhaustiva de un fotorrealismo que por momentos pega la vuelta y se vuelve demasiado “prolijo”. Todo está perfectamente cuidado para mostrar un mundo idóneo con una belleza superlativa, una decisión característica de los videojuegos y productos de consumo de Corea del Sur. No es particularmente algo negativo, pero por momentos da un efecto de “uncanny valley” donde todo es quirúrgicamente preciso en lo que respecta a emular el mundo real que no es para todos ni para todas las PC. A diferencia de otros títulos del género, vamos a necesitar una máquina potente para estar a la altura de la experiencia visual que se busca. De lo contrario, en configuraciones más modestas, vamos a sufrir las consecuencias de perder parte de la búsqueda estética a la que el título apela y los resultados no son particularmente bonitos.

Por supuesto que esto, entre otros detalles, es fácil de solucionar ya que se encuentra en Early Access, algo vital para este tipo de videojuegos que necesita recopilar las diversas interacciones de los usuarios para entender cuál es el mejor camino para construir una experiencia positiva. Por el momento, el panorama parece positivo al superar el millón de ventas a tan sólo una semana de su lanzamiento y la buena recepción por parte de los usuarios de Steam. Pero, este juego no es para cualquiera y creo que mi experiencia es más cercana a la negativa.

InZOI, de Krafton.
InZOI, de Krafton.

Los simuladores de vida nos invitan a experimentar distintas formas de juego y construir una narrativa propia. Para quienes hemos jugado en gran parte de nuestra juventud The Sims, fue inevitable probar todo. Desde tratar de vivir la vida más simplificada y básica que podemos imaginar, hasta usar cualquier código o mod posible para llegar a las vivencias más ilógicas. La versatilidad es la clave, y no es que inZOI no lo sea, pero tal vez la profundidad de este aspecto es más bien limitada.

El desproporcionado uso del fotorrealismo y la perfección construye una idealización ficticia, tal vez demasiado ficticia, incluso para un videojuego de simulación. No es por su exceso de belleza, sino que toda decisión estética del juego lo convierte en un plantilla casi sin vida y lo restringe a una idea de realidad que no se siente viable. Pierde bastante del enfoque lúdico en pos de esta idea de mundo perfecto que muestra un sentido unilateral de vida moderna. Indudablemente esta es la búsqueda del título pero tal vez no es para todos los gustos. No creo que 1 millón de usuarios estén equivocados, pero si buscas experiencias intensas, creo que inZOI ofrece una mirada demasiado parcial en el abanico de su jugabilidad.

Podemos hacer todo lo que esperamos, construir un hogar, buscar una carrera e incluso recorrer distintos espacios geográficos, siendo tal vez un punto que se remarcó mucho como su diferencial a otras experiencias buscando ser más cercano a un “mundo abierto”. En lo que respecta a la vida de nuestro Zoi, la cotidianeidad es lo más interesante por momentos, donde verlo cocinar una cena se ve bien y relajante, pero el resto de las acciones de vida se sienten un poco vacías. Un simulador de vida no debería hacernos sentir que no vamos hacia ningún lado, pero en este caso, sucede. La construcción de nuestra propia historia se siente muy delimitada, no hay lugar para los imposibles y el mundo es demasiado plástico.

InZOI, de Krafton.
InZOI, de Krafton.

El título tiene cierta polémica a su alrededor por contener una herramienta de Inteligencia Artificial generativa, donde con sólo subir una imagen de un objeto que queramos (o patrón de ropa), este mismo se materializa en el mundo de nuestro Zoi mediante impresión 3D. Si bien no es algo que me interese, más que para intentar imprimir una escultura con la cara de mi gato, sí es algo que puede dividir aguas. En los comentarios generales, algunos lo toman como algo divertido para llevar elementos del mundo “real” al “ficticio” de forma directa; pero otros lo ven como una forma de acortar camino en la construcción de una comunidad sumamente creativa que busca las mil y una vueltas para resolver una ausencia, como lo ha hecho la comunidad de The Sims a lo largo de todos sus años de vigencia.

No sentí un deseo de sumergirme en esta propuesta y construir una vida ficticia donde puedo tener el completo control de las situaciones; hay lugar para la mejora, sin dudas, pero la base del título ofrece una experiencia poco apetecible. Casi como una comida sin sabor. Termine viviendo completamente sola y dedicando mis horas a vincularme poco con el entorno, más allá del trabajo y algunas necesidades básicas de mi Zoi, por no sentirme atraída por la oferta. Caminar por la ciudad yendo al trabajo o pasear los fines de semana era sumamente aburrido, es como si el simulador de vida carece de esto último por completo.

Todos los Zois son arquetipos bastante insulsos, las opciones de diálogo son poco fascinantes y no hay nada que te haga querer quedarte ahí, excepto el deseo de que algo suceda. Pero ese momento nunca llega. Creo que inZOI es un título aún muy limitado con las propias barreras que se impuso y que es un mal ejemplo de lo que un simulador de vida debe ser, al menos para el tipo de jugador que busca habitar la ambigüedad de la vida y no una imitación desalmada de la experiencia humana. Hay tiempo para crecer y mejorar, en especial con un Early Access que promete brindar mucho contenido a futuro.