REVIEW | Ninja Gaiden 2 Black - Ser ninja se siente mejor que nunca

Ninja Gaiden 2 volvió con una sorpresiva versión mejorada que busca oficiar de antesala para el Ninja Gaiden 4 que saldrá este año

Guardar
Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

Como se ha hecho costumbre en los últimos años, hemos recibido un evento de principio de año donde Microsoft suele esclarecer todo lo que estará lanzando en materia videojuegos en los próximos meses. Quizás recuerdes estos Developer Direct porque fueron los que nos dieron a modo de lanzamiento sorpresa el tan querido Hi-Fi Rush (2023). Este año esa práctica de “regalarle” algo a sus usuarios de Game Pass se volvió a hacer realidad con Ninja Gaiden 2 Black.

Esta secuela de Ninja Gaiden salió originalmente para el 2008, pero en esta ocasión Microsoft financia una nueva remasterización junto a Koei Tecmo y Team Ninja para desarrollar la versión definitiva del juego en una experiencia que servirá de antesala para uno de los platos fuertes que Xbox tiene en la segunda mitad del año: Ninja Gaiden 4.

Cuando hablo de Xbox y Microsoft, hablo de estrategia. De planificación. No de exclusividades; ya está más que dicho que eso no forma parte del plan general de la empresa y tanto Ninja Gaiden 4 como Ninja Gaiden 2 Black están disponibles en PlayStation 5. Por supuesto, hay un plus si tenés una plataforma relacionada a Microsoft: si estás suscrito a Game Pass, el juego está a un botón de distancia.

Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

Originalmente, Ninja Gaiden II salió en el 2008 para Xbox 360, y de ahí viene la primera relación con Xbox. Desde entonces, el juego tuvo varias versiones y remasterizaciones que no solo permitieron que llegara a otras plataformas sino que también le agregaron más contenido. Ninja Gaiden 2 Black no tiene prácticamente ningún contenido que lo diferencia de esas versiones; la propuesta es ofrecer la versión definitiva, no nuevo contenido.

En ese contexto, el lavado de cara que hace esta nueva versión es realmente espectacular. Se me ocurren pocos ejemplos que hayan logrado hacer que un juego de hace más de 15 años se vea como un juego completamente actual; el trazado de rayos, la sangre que vuela por los aires, nuestros personajes y sus ropas. Todo pareciera ser un videojuego creado para hoy y visualmente no tiene tanto que envidiarle al tráiler de Ninja Gaiden 4. En ese aspecto, el objetivo está más que cumplido: es la mejor versión existente del juego y una gran experiencia a disfrutar.

Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

Por supuesto que una importante parte de la experiencia es que la obra de base es muy buena. Ninja Gaiden 2 Black es un hack n’ slash donde tendremos que manejar a Ryu a través de diferentes escenarios, enemigos y jefes finales para salvar a diversos personajes a lo largo de la aventura. En lo que respecta a jugabilidad, este título tiene el condimento fundamental de las grandes obras: se mantiene intacta. El tiempo no pasó.

Cada combo es tan satisfactorio como cuando lo desarrollaron y cada minuto jugado se traduce en felicidad y emoción por presionar de botones que podemos utilizar para hacer diferentes movimientos que van desmembrando a nuestros rivales. Ninja Gaiden es lo que es porque, sobre todo, entiende muy bien a su público: es una experiencia perfecta para sentirse ninja. Así como Marvel’s Spider-Man funciona porque balancearte ya es una experiencia en sí misma, en este juego ser un ninja con todos sus condimentos bien aplicados ya representa un buen pasatiempo por sí solo.

Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

Esa experiencia de ninja se traduce en el resto de las mecánicas: nuestro personaje tiene varias habilidades y distintas armas que vamos consiguiendo, y pasan por los clásicos instrumentos que usaban estos personajes históricamente: espada, kunais, bastones, y más. La progresión del videojuego es correcta, pero sí es llamativo cómo baja la curva de dificultad significativamente siendo al principio una experiencia muy dificultosa pero con una segunda mitad de juego bastante más amena.

Si bien hay una cuestión narrativa -y unas cinemáticas que también se ven muy modernas-, Ninja Gaiden no es fuerte por su historia. De hecho, está bastante desactualizada y muchos elementos no envejecieron bien. Para poder disfrutarla, hay que sumergirse en lo bizarro y entender que este tipo de juegos está construído primero en base a la jugabilidad y después decorado con el resto.

Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

Como se está viendo bastante en estos trabajos de remasterización (muchos que no llegan ni de cerca al nivel de Ninja Gaiden 2 Black), hay una cuestión con la actualización de las mecánicas. El juego está impoluto y no se ha tocado nada de la experiencia original, pero muchas de las cosas que en su momento eran tope de gama hoy son anticuadas para la experiencia de juego.

La cámara es demasiado tosca, la elección de botones para los niveles de agua son atroces y muchas veces nos encontramos con fallas muy de la época como paredes invisibles en escalones de escaleras. Nada de esto hace que la experiencia sea peor, pero sí es algo a remarcar: hay que jugar a Ninja Gaiden 2 Black entendiendo que es un juego de hace años, aun cuando se vea como un juego de hoy. Recibir el control con otra perspectiva hará que muchos momentos no sean tan disfrutables como deberían.

Ninja Gaiden 2 Black, de
Ninja Gaiden 2 Black, de Koei Tecmo.

En resumen, es difícil puntuar una experiencia que es igual que hace tantos años pero tiene un trabajo tan impecable a nivel audiovisual. Considero que podría haberse hecho un trabajo un poco más pulido en cuanto a la actualización de la jugabilidad y no le habría venido nada mal tener algunos capítulos de contenido adicionales, más teniendo en cuenta que se está desarrollando una nueva entrega de la franquicia.

Sin embargo, Ninja Gaiden 2 Black es sin duda alguna la mejor forma de jugar este clásico hack n’ slash y es una experiencia que muchos juegos de hoy en día incluso envidiarían tener. Celebro que se siga generando esta suerte de revisionismo histórico de grandes obras y que se pueda acceder a ellas de la mejor manera. Si tuviera que pagar por esta experiencia, no sé si me sentiría tan a gusto, pero como parte del catálogo de Game Pass es una experiencia que vale la pena jugar sin ningún tipo de dudas.

8
Ser ninja se siente mejor que nuncaAudiovisualmente increíble, Ninja Gaiden 2 Black sigue siendo la gran obra que fue en su momento. Sufre de no haber actualizado algunas cosas que ya han quedado en el tiempo, porque sino, sería impecable.
Revisado en Xbox Series X
Plataformas:
PCPlayStation 5Xbox Series SXbox Series X