
Las diferentes narrativas permiten instalar los miedos y temores de cada región del mundo a través de las películas. Acostumbrados a consumir sólamente historias de Estados Unidos, la generación anterior al advenimiento de las redes sociales, tomaba con sorpresa cuando aparecían cintas de otros países con verosímiles diferentes a los ya conocidos. Y mientras el horror de oriente llegaba a principios de siglo a copar el cine estadounidense, en 2007 se estrenaba una película sobre zombies que lo cambiaría todo, venida desde el antiguo continente.
Paco Plaza, con cincuenta años, se desarrolló en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid desde donde se forjó una carrera a base de grandes cortometrajes que tuvieron repercusión internacional. En 2002 estrena su primer largometraje, El segundo nombre, que le vale su primer premio: Mejor película europea de género fantástico, en los premios Melies de plata del festival de cine de Sitges. Con este reconocimiento a cuestas encara su segundo largometraje Romasanta (2004), una historia basada en la leyenda de El Hombre Lobo de Allariz.
Pero todo cambia con [REC], de 2007. Dirigida en conjunto con Jaume Balagueró, no sólo fue disruptiva por su temática zombie en tiempos donde era bastante infrecuente, sino porque estilísticamente utilizaba el recurso de “found footage” (donde lo que se filma es presentado como si fuese material descubierto de una cámara casera), potenciando el terror y la locura de los zombies desatados. Además, en lugar de quedarse simplemente con la situación de los monstruos generaron toda una mitología alrededor centrada en la figura de “la niña” Tristana Medeiros.
Esto posibilitó una franquicia que se extendió en [REC] 2 (de 2009, nuevamente codirigida con Jaume Balagueró), donde volvíamos al found footage pero con tres puntos de vista diferentes y continuaba directamente de lo visto en la primera parte; [REC] 3: Genesis (de 2012, dirigida en solitario), donde el humor está más presente y se expande el universo, yendo a una puesta formal de ficción regular, acompañando la expansión del virus zombie en una boda; y luego [REC] 4: Apocalipsis (de 2014, dirigida por Jaume Balagueró) que retoma a personajes de las tres películas anteriores. La franquicia no solo tuvo cómics, sino también una remake estadounidense de dos partes llamada Quarantine.
En 2019 Paco Plaza dirige el thriller Quien a hierro mata, pero no por haber olvidado su amor por el terror, ya que dos años antes había dirigido Verónica (2017), una historia de posesión demoníaca basado en un caso real llamado “el expediente Vallecas”, que tuvo lugar en Madrid en 1990; la película fue tan bien recibida que luego tuvo una precuela, recientemente estrenada y producida por Netflix llamada Hermana muerte, desarrollada en 1946 sobre una monja con poderes sobrenaturales.
En 2022 también dirige La abuela, una coproducción española y francesa que tiene muchos puntos en común con La llave Maestra (The Skeleton Key, 2005). Un director que no para de ofrecer películas con regusto español, de exportación.
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