
La defensa de Fernando Sabag Montiel pidió este jueves que sea absuelto por el intento de asesinato de Cristina Kirchner. Durante el alegato que presentaron ante el Tribunal Oral Federal N° 6, los abogados del acusado sostuvieron que tiene una “personalidad anormal y especial” por la que debe ser declarado inimputable, y vincularon el magnicidio frustrado a un proceso de crispación social y discursos de odio que, desde su perspectiva, se coronó con el alegato del fiscal Diego Luciani en la causa “Vialidad”.
El juicio por el atentado del 1 de septiembre de 2022 está cerca de concluir. En la audiencia pasada, la fiscal general Gabriela Baigún había pedido condenas de 15 y 14 años respectivamente para Sabag Montiel y su expareja, Brenda Uliarte.
Ahora alegaron los defensores Fernanda López Puleio y Nicolás Ossola, quienes sostuvieron que el imputado tiene “un trastorno de salud mental evidenciado” que lo convierte en una persona inimputable.
También hicieron hincapié en que el arma con el que fue apuntada en la cabeza la ex presidenta de la Nación nunca tuvo bien colocado el cargador. Siguiendo esa línea argumental, explicaron que no corresponde imputarle a Sabag Montiel la tentativa de homicidio, ya que se trató de un “delito imposible”.

“Esta imagen habla más que mil palabras”, dijo la defensora López Puleio al exhibir una foto de la Bersa calibre 32 “sin el cargador encastrado a tope” que fue tomada en el lugar donde se le cayó al acusado luego de ser reducido por militantes.
La abogada también empuñó una pistola hecha con cartón para recrear el accionar de Sabag Montiel, reforzar la idea de que se colocó mal el cargador -por ende, no había una bala en la recámara- y demostrar que no intentó gatillar dos veces, sino una. Ese pasaje del alegato generó risas en la sala de audiencias.

La obsesión con el fiscal Diego Luciani
La exposición de la defensa tuvo un punto de contacto con un planteo que había hecho la querella que representa a Cristina Kirchner: la influencia del alegato del fiscal Diego Luciani en la causa “Vialidad”, que ocurrió diez días antes del atentado.
“Ese alegato se inscribe en un momento de creciente violencia política”, explicó López Puleio, que observó “una rueda cada vez más grande de discursos de odio, que venían de agrupaciones anticuarentena y antivacunas”, desde donde “proclamaban la muerte de los K”.
Para la defensa, el alegato de Luciani impregnó en Sabag Montiel la idea de que ya estaba totalmente demostrada la culpabilidad de Cristina Kirchner, y que el hecho de que siguiera en libertad luego de esa audiencia le generó una percepción de injusticia.
“Esta eclosión provocó en Fernando Sabag Montiel la decisión, pero esta decisión también está motivada en su especial composición de personalidad”, continuó la defensa en su alegato.

Al respecto, el co-defensor Nicolás Ossola indicó que Sabag Montiel “fue esclavo de su delirio mesiánico”. Citó informes psiquiátricos de la Policía Federal Argentina que hablan de un “discurso confuso, ideas delirantes” y una “personalidad anormal”.
Esto lo cotejaron también con fragmentos de la historia clínica del acusado. Meses antes del atentado asistió a la guardia del Hospital Durand, donde los médicos detectaron principios de “delirios y paranoias” que recomendaron tratar con especialistas en salud mental.
La pena
La defensa le pidió al TOF N° 6, integrado por los jueces Ignacio Fornari, Sabrina Namer y Adrián Grünberg, que no tengan en cuenta los agravantes de alevosía, violencia de género -aunque reconocieron la violencia política- y por el empleo de arma de fuego. También solicitaron que descarten la imputación por receptación ilegítima y portación ilegal de arma de guerra.
La doctora López Puleio calificó como “tremendamente forzado” que la acusación haya señalado a Sabag Montiel como “el brazo ejecutor del patriarcado”.
Según recordó la defensora, Sabag Montiel dijo que veía a Cristina Kirchner como “la punta de la pirámide”, un concepto que, una vez más, para los abogados surge de la definición de “jefa de la asociación ilícita” que se plasmó en la causa Vialidad.
“Quedó claro que Fernando Sabag Montiel no tiene ningún tipo de contención social, es una persona sola en el mundo, no fue nadie a visitarlo (a la cárcel) salvo su defensa pública”, concluyó la defensa.
El miécoles 24 de septiembre continuará el juicio con el alegato de la defensa de Brenda Agüero, quien está acusada como partícipe necesaria de la tentativa de homicidio triplemente agravado.
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