El juez Mariano Borinsky fue designado como comisionado judicial del Congreso Judío Latinoamericano

El magistrado de la Cámara Federal de Casación fue elegido por unanimidad durante una reunión en Israel del Congreso Judío Mundial. Representará al CJL en asuntos legales y de derechos humanos a nivel regional e internacional

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El juez de la Cámara
El juez de la Cámara Federal de Casación, Mariano Borinsky

El juez de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky, fue elegido como comisionado para la diplomacia judicial del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), una designación ad honorem aprobada por unanimidad durante una reunión del organismo en Israel, en el marco del Congreso Judío Mundial.

La elección fue respaldada por representantes de las comunidades judías de América Latina que integran el CJL, una organización que agrupa a instituciones de 18 países de la región y que forma parte del Congreso Judío Mundial (CJM), presente en más de cien países. Desde su fundación en 1936, en Ginebra, Suiza, el CJM se abocó a la lucha por los derechos de los judíos y sus comunidades en todo el mundo a través de diferentes iniciativas y campañas.

En ese contexto, el camarista asumirá la representación judicial de la comunidad a nivel regional y global, con el objetivo de promover la justicia, defender los derechos humanos y colaborar en la resolución de disputas legales.

Por su parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación autorizó previamente al magistrado a desempeñar ese cargo mediante la Resolución N° 833/2025, dictada en el Expediente N° 2033/2025 y firmada por los ministros Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. En el texto, el tribunal sostuvo que “corresponde otorgar la autorización solicitada, en los términos del art. 9 del Reglamento para la Justicia Nacional”, y aclaró que el juez “deberá abstenerse de realizar toda actividad prevista en el objeto social de la referida organización que resulte incompatible con la magistratura judicial y que el ejercicio de la función debe ser con carácter honorario”.

El pedido de autorización había sido presentado por el propio Borinsky y, anteriormente, contó con el aval de la Cámara Federal de Casación Penal, con sede en los tribunales de Comodoro Py 2002. En su análisis, la Corte Suprema recordó que “los magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial de la Nación están sometidos a un estricto régimen de incompatibilidades”, en virtud del artículo 9 del Decreto-ley 1285/1958 y el artículo 8 del Reglamento para la Justicia Nacional. En particular, el inciso m de esa norma prohíbe a los jueces participar en comisiones directivas de asociaciones sin autorización expresa de la autoridad competente.

Los ministros Horacio Rosatti, Carlos
Los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti aprobaron la designación del camarista Borinsky como comisionado

En esa línea, el máximo organismo judicial del país fundamentó su decisión en precedentes similares: “El Tribunal ha autorizado a magistrados para participar en diferentes asociaciones por considerar que no existía interferencia con sus funciones”, explicó al citar distintas resoluciones como la 1951/09, 2584/13 y 2650/15, entre otras.

Además, la decisión remarcó que “la indudable finalidad del principio de severas incompatibilidades contenida en el régimen aplicable a este Poder del Estado es asegurar el cabal desempeño de la magistratura, a la vez de resguardar la independencia de la función”, y que las excepciones deben ser interpretadas de forma que garanticen tales objetivos, en línea con el criterio adoptado en un precedente anterior.

El Congreso Judío Latinoamericano, al que el juez Borinsky se incorpora en calidad de comisionado para la diplomacia judicial, articula la representación de las comunidades judías de la región en el marco del Congreso Judío Mundial, una entidad que se reconoce apartidaria y representante de “la pluralidad del pueblo judío”, según describe en su página oficial.

Entre los principales ejes del CJM se destacan la promoción de la memoria del Holocausto; el combate contra el antisemitismo y el racismo; la defensa de la justicia y la seguridad comunitarias; y la promoción del diálogo interreligioso, entre otros.

Con esta elección, Borinsky será el encargado de impulsar una agenda jurídica común en nombre del CJL, participar en foros internacionales y fortalecer el vínculo entre el ámbito judicial y los espacios institucionales representativos de la comunidad judía en la geografía latinoamericana.