Ciencia y compromiso: una experiencia de cocreación para mejorar la nutrición infantil

Especialistas en salud y alimentación trabajaron en conjunto con el equipo técnico de Danone para cocrear un nuevo producto innovador para la marca Danonino. Así nació un yogur pensado para los chicos, con sabor natural, libre de sellos, sin colorantes ni conservantes

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Profeni y Danone se unieron
Profeni y Danone se unieron para mejorar el clásico yogur para niños Danonino (Profeni)

La colaboración entre profesionales de la salud y la industria alimentaria permitió desarrollar una propuesta innovadora en la nutrición infantil. El equipo de PROFENI (Profesionales Expertos en Nutrición Infantil) participó durante más de un año en la reformulación de un tradicional yogur dirigido a niños, enfocándose en mejorar su perfil nutricional.

La alianza se centró en la cocreación, priorizando la prevención y el respeto por las necesidades reales de las infancias. Según se informó, las decisiones se basaron en evidencia científica, sin perder de vista la necesidad de aportar soluciones concretas ante los desafíos actuales en salud y nutrición.

PROFENI reúne a especialistas independientes dedicados al estudio de la nutrición infantil. A través de la investigación, la comunicación y la mejora de alimentos, buscan contribuir a la formación de hábitos saludables desde los primeros años de vida.

Expertos en pediatría, gastroenterología, microbiología y nutrición de esta organización acompañaron la renovación del reconocido yogur para niños Danonino. La colaboración se enmarcó en el compromiso de mejora continua que Danone mantiene en la incorporación de nutrientes a sus recetas, preservando la matriz láctea propia de un alimento fermentado. El objetivo fue desarrollar un producto que respondiera a las necesidades nutricionales de los niños argentinos mediante el aporte de un nutriente clave.

“Más allá del resultado, lo valioso fue el proceso. La participación de este equipo no se limitó a una instancia de revisión técnica, sino que implicó una verdadera construcción conjunta, en la que se evaluó la evidencia disponible sobre las necesidades nutricionales de la población y las brechas que era necesario cubrir”, sostuvo el Dr. Omar Tabacco (MN 174.475), integrante de PROFENI, pediatra gastroenterólogo, y jefe del Servicio de Gastroenterología del Sanatorio de Niños de Rosario.

A partir de ese análisis preliminar, el trabajo de los expertos consistió en recomendar y sugerir las propiedades nutricionales que debía tener el alimento hasta la aceptabilidad sensorial, pasando por la adecuación del producto al consumo cotidiano de las familias.

Nuevas características para un clásico

El resultado de ese proceso es una versión de Danonino libre de sellos, con aporte de calcio, vitamina D y probióticos exclusivos. Se mantuvo la matriz láctea del yogur, conocido por ser fuente de nutrientes esenciales. Además, la incorporación de probióticos con respaldo científico para la salud del consumidor.

El desarrollo contempló, entre otros puntos:

  • Ajuste de proporciones para lograr un perfil nutricional balanceado
  • Inclusión de probióticos
  • Mantenimiento de textura y consistencia óptima
  • Creación de la variante “sabor natural”
  • Que sea libre de edulcorantes como los demás productos de línea Danonino

El desafío nutricional en la infancia

En la Argentina, la situación nutricional de la niñez presenta una paradoja. Coexisten el exceso de peso y el déficit en la ingesta de nutrientes clave. Algunas fuentes señalan que cerca del 70% de niños y niñas no consume el calcio diario recomendado.

A su vez, otras estadísticas muestran que más del 95% no alcanza los valores ideales de vitamina D. Este déficit puede perjudicar el desarrollo óseo, aumentar el riesgo de caries, debilitar los músculos y afectar la salud general.

“Como profesionales de la salud, muchas veces vemos con preocupación que los patrones de alimentación de los más chicos priorizan alimentos de baja calidad nutricional, cuyo consumo deberíabuccar la porción y frecuencia saludables . En ese sentido, solo podemos ser parte de la solución participando en este tipo de procesos, que nos permite acercar esos productos con una versión mejorada, alineada con las recomendaciones de las Guías Alimentarias y a lo que uno sugiere en el consultorio”, señaló Alberto Arribas, especialista en Nutrición y presidente de la Asociación Civil Supersaludable e integrante de PROFENI.

Ante este panorama, el desarrollo del primer Danonino sabor natural busca una adaptación progresiva de los paladares, considerando las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la población infantil realizadas por el Ministerio de Salud de la Nación.

El equipo de expertos que
El equipo de expertos que colaboró en la reformulación del clásico Danonino (Profeni)

Transparencia y diálogo interdisciplinario

Uno de los ejes del proyecto fue el compromiso con la transparencia. El intercambio constante entre los equipos permitió tomar decisiones integrales, articulando aspectos nutricionales, sociales, culturales y prácticos. Se buscó, además, que la receta resultante estuviera alineada con los hábitos reales de las familias.

“Un alimento es adecuado no solo por lo que aporta desde el punto de vista nutricional. Hay múltiples variables que inciden para que, además, sea incorporado y aceptado en la alimentación cotidiana. Si no contemplamos esas variables multidimensionales, se amplía la brecha entre el consumo real y las recomendaciones. Este proyecto fue una oportunidad de acercar nuestra mirada desde distintos aspectos y disciplinas a un producto concreto, disponible en el mercado, con mejoras reales y medibles”, remarcó Sandra Nora Blasi, licenciada en Nutrición, integrante de PROFENI, especialista en Nutrición Pediátrica de la UBA.

Debate y compromiso profesional para una innovación responsable

La participación de profesionales de la salud en proyectos con la industria genera debate en el ámbito sanitario. La idea es apostar por espacios de trabajo conjunto, siempre que existan pautas éticas claras, independencia técnica y diálogo abierto.

“Nos involucramos desde el primer momento porque estamos convencidos de que la salud pública también se construye participando en los espacios donde se definen los alimentos que llegan a la mesa. Este trabajo fue una forma concreta de incidir en la calidad de lo que pueden consumir las infancias”, explicó la Dra. Mabel Carosella (MN 88.429), médica pediatra, integrante de PROFENI y directora médica del Grupo Pediátrico Belgrano R.

A modo de conclusión, desde el equipo remarcaron que siempre que haya criterios éticos firmes, libertad técnica, canales abiertos para el diálogo y voluntad de mejora, el trabajo conjunto puede generar un impacto positivo.

No se trata de convalidar marcas, sino de transformar lo que ya existe y guiarlo hacia una opción más saludable. Y esta experiencia de cocreación entre la ciencia y la industria representa una forma posible de innovar con responsabilidad.