Cuál es la clave para impulsar la energía solar en el sector industrial sin frenar la producción

En un contexto en el que la crisis climática está llegando a cada rincón del planeta de una manera acelerada, es esencial reducir al máximo los consumos innecesarios. Pequeñas medidas pueden lograr tener un gran impacto en el cuidado del medio ambiente.

Teniendo en cuenta la problemática que atraviesa el planeta, algunas empresas del sector privado han tomado decisiones cruciales para comprometerse con la misión mundial de tener emisiones netas cero, conocida como Net Zero.

Es así como Unilever anunció un nuevo convenio con MSU Green Energy para incluir la energía solar a todas sus plantas. De esta manera, toda la electricidad que la compañía de consumo masivo utiliza en sus fábricas y oficina administrativa será compensada al 100% por fuentes renovables generada en el Parque Solar Pampa del Infierno, en Chaco.

Con esta medida buscan reducir la huella de carbono que la producción deja en la atmósfera. Gracias a la incorporación de más de 77.000 MWh anuales de energía renovable a la red energética nacional, se evitarán más de 185.000 toneladas de CO2 anuales.

De esta forma, se busca estar en sintonía con el informe realizado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. Allí se advierte que, para mitigar el cambio climático, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 43% para 2030. Además, deben alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050, con el fin de limitar el aumento de la temperatura global a no más de 1,5°C respecto de niveles preindustriales.

A partir del acuerdo con MSU Green Energy, Unilever consolida su política de cuidado del medioambiente como un eje central de su estructura organizacional. “El desafío de construir un futuro con emisiones netas cero para el 2030 es una prioridad estratégica para nosotros y un compromiso con el planeta”, explicó Natalia Giraud, directora de Asuntos Corporativos de la compañía.

“El camino hacia el Net Zero no se recorre de un día para otro: requiere decisiones conscientes, inversiones sostenidas y una evolución constante en nuestras operaciones. Hoy logramos que lo que nace del sol en el norte argentino ingrese a la matriz energética para convertirse en energía para nuestras plantas y, finalmente, en un producto que llega al hogar de millones de personas, permitiendo así reducir también la huella de quienes nos eligen todos los días”, agregó la ejecutiva.

Con este convenio, Unilever se convirtió en el principal consumidor industrial de la energía producida por Parque Solar Pampa del Infierno, en Chaco, el más grande del país destinado al abastecimiento a industrias.

Sin embargo, esta no es la primera vez que la entidad muestra su compromiso ambiental. En el 2019 adquirieron los primeros certificados IREC, que responde a las siglas International Renewable Energy Certificates. Este aseguraba que el equivalente al gasto de sus operaciones proviniera de fuentes renovables.

Además, realizaron mejoras sostenibles en la eficiencia energética de sus plantas de Pilar, Tortuguitas, Gualeguaychú, Rosario y Mendoza. Algunos ejemplos son la instalación de paneles solares o de termotanques.

Dentro del sector industrial, una de las medidas más significativas en cuanto al consumo consciente es el cambio a fuentes eléctricas renovables.

“La energía solar es actualmente la principal impulsora de nuevos proyectos a nivel global, representando el 73% del crecimiento de las energías renovables en el último año. Desde Argentina tenemos que seguir trabajando en la transformación de la matriz para asegurarnos un mejor futuro reduciendo el impacto climático”, detalló Manuel Santos Uribelarrea, fundador y CEO del Grupo MSU.

En ese contexto, se refirió al convenio y aseguró que este acuerdo es un ejemplo claro de cómo las organizaciones pueden trabajar juntas para impulsar la innovación y la sostenibilidad.