
Cuando Neil Tennant sube al escenario, se transforma. El vocalista de Pet Shop Boys confesó en una oportunidad que suele usar tacos altos porque le gusta sentirse más poderoso, y maquillaje, aunque probablemente nadie lo note: “Es parte de mi ritual: te ponés el disfraz, estás listo para subir al escenario, te convertís en uno de los Pet Shop Boys. Algo muy importante. Me gusta, es una sensación agradable. Ja ja”. Esta búsqueda de autenticidad y control sobre la imagen marca la trayectoria del dúo británico, integrado junto con Chris Lowe, que desde sus inicios se niega a seguir el molde de las estrellas pop convencionales.
La historia de Neil Tennant comienza en North Tyneside, donde nació el 10 de julio de 1954. Hijo de William W. Tennant y Sheila M. Watson, creció en una familia católica junto a su hermana Susan y sus hermanos Simon y Philip. Aunque la influencia de la fe se reflejó en su sensibilidad, su relación con el catolicismo institucional fue compleja. A los ocho años, Tennant era monaguillo y formaba parte del coro parroquial, pero la educación recibida en el St. Cuthbert’s Grammar School de Newcastle-Upon-Tyne le dejó un recuerdo amargo. Canciones como “It’s a Sin” y “This must be the place I waited years to leave” aluden a esa etapa, criticando la rigidez moral impuesta: “Cuando miro hacia atrás en mi vida / siempre es con sensación de vergüenza / (…) todo cuanto hice / todo cuanto hago / (…) es pecado. / En la escuela me enseñaron a ser / tan puro en pensamiento, palabra y obra / no tuvieron éxito”. Tennant, no obstante, relativiza el dramatismo: «La gente se la tomó muy en serio. La escribí en 15 minutos, no pasaba de ser una “broma de campamento”».
Durante la adolescencia, Tennant formó su primer grupo musical, Dust, junto a su mejor amigo y dos chicas, inspirado en la Incredible String Band. Aprendió a tocar la guitarra, el piano y el violonchelo, motivado por la posibilidad de explorar la armonía y la “magia accidental” de los errores musicales: “Me encantaba ver qué se podía hacer con la armonía y preguntarme cómo funcionaba. Aprendí mucho por mi cuenta y descubrí la magia accidental que se crea simplemente poniendo los dedos en la tecla equivocada. Lo cual, hoy en día, todavía me fascina”. Desde los 12 años, Tennant componía canciones en solitario, atravesando etapas influenciadas por los Beatles, la balada de los 70, la música disco y el new wave.

La amistad forjada en Dust marcó profundamente a Tennant. Su amigo, diagnosticado con VIH en 1986, inspiró tres de las canciones más emotivas de Pet Shop Boys: “It Couldn’t Happen Here”, “Being Boring” y “Your Funny Uncle”. Tennant recuerda: “Cuando decidí que era gay fue prácticamente cuando llegó el sida, así que uno se volvía paranoico. Un amigo mío de Newcastle, mi mejor amigo en cierto modo, de repente contrae VIH. Y eso fue cuando Suburbia estaba en el top 10”. Pasó largas horas en la sala de sida del Hospital St Mary’s de Londres, acompañando a su amigo hasta su fallecimiento en 1989. “Fue una etapa muy intensa de mi vida y, en cierto modo, terminó con la crisis del sida, con tantos amigos que murieron, así que probablemente nunca lo superaré. No me refiero a un trauma, sino a que siempre está presente en mi historia. Es parte de mí”.
Antes de dedicarse por completo a la música, Tennant estudió Historia en el Politécnico de North London y trabajó en el sector editorial durante una década. Fue editor en la filial británica de Marvel Comics, donde adaptaba diálogos y supervisaba la censura gráfica para el público local. Más tarde, pasó por Macdonald Educational Publishing y, en 1982, se incorporó a la revista Smash Hits, donde llegó a ser editor asistente.

El encuentro decisivo con Chris Lowe ocurrió a principios de los 80 en la tienda Chelsea Electrical. A pesar de sus diferencias, ambos compartían la inquietud de experimentar con la música. Tennant, aún en Smash Hits, viajó a Nueva York para entrevistar a The Police y allí conoció al productor Bobby Orlando, quien accedió a grabar algunas de sus composiciones. Así nació el primer sencillo de Pet Shop Boys, “West End Girls”, producido en 1984. Aunque el tema solo alcanzó el puesto 121 en el Reino Unido, tuvo mejor recepción en Bélgica, Francia y la costa oeste de Estados Unidos (Estados Unidos). Decididos a avanzar, Tennant dejó su trabajo editorial y Lowe abandonó la arquitectura.
El dúo publicó su primer álbum, Please, en 1986, con 11 temas y una producción modesta. Ese mismo año lanzaron un disco de remezclas y, en 1987, alcanzaron el éxito con Actually. Tennant describió la presión de esos años: “Tuvimos tres números 1, casi seguidos, en un año. Recuerdo quedarme atónito, y, ¿sabés?, ese fue el primer momento en que sentí presión comercial. Se convirtió en un Pet Shop Boys diferente, con It’s a Sin (Es un pecado), que tiene muchísima energía. Se volvió grandioso, desmesurado. Y luego, casi por casualidad, hacemos Always On My Mind para un programa de televisión...”.
La puesta en escena de Pet Shop Boys se caracterizó por su sofisticación y teatralidad, con cambios de vestuario y presencia de muchos bailarines. La primera gira llegó en 1989, tras años de grabaciones y una reticencia inicial a los conciertos. Entre 1988 y 1990, el dúo lanzó sencillos como “Left to My Own Devices”, “Domino Dancing”, “It’s All Right” y “Always on My Mind”, este último una versión del clásico de Elvis Presley. En 1990, el álbum Behaviour mostró un enfoque más personal y experimental, aunque no logró el éxito comercial esperado. En 1993, Very devolvió al grupo a la cima, con una reinterpretación de “Go West” de Village People.
La relación de Tennant con la industria y la identidad sexual fue compleja. En 1994, habló abiertamente de su homosexualidad en la revista Attitude, una decisión que, según él, fue profesional y personal: “En los 80, pensaba que ser abiertamente gay dominaría la agenda de los Pet Shop Boys. Creo que es justo decir que después de eso, quizás sí dominó la agenda de los Pet Shop Boys, hasta cierto punto, el hecho de que te convirtieras en la ‘estrella pop gay Neil Tennant’”. Al firmar con Atlantic Records en Estados Unidos en 1996, la promoción del grupo quedó a cargo de la División de Marketing Gay, lo que sorprendió a Tennant: “Me gusta el público gay y me gusta que tengan una división de marketing gay. Pero creo que piensan: ‘Ya está’. Y creo que lo usan para marginarte”. Tennant rechaza la etiqueta de “música gay” y aboga por una sociedad donde la orientación sexual no defina la relevancia artística: “Ser gay, como siempre pensé que debería ser, no debería importar. Si me recuerdas a principios de los 90, siempre decía que no creo en la ‘comunidad gay’, que deberíamos tener una sola comunidad y no dividirnos en pequeñas comunidades con supuestos líderes”, declaró en una entrevista de la revista Mojo, en 2013.
La creatividad de Tennant se nutre de la observación y la ironía. Sobre la composición de temas como “Rent”, explica: “La idea era tener música dramática con letras algo prosaicas que expresaban una emoción no expresada. Vengo de una época en la que no se hablaba de sexo en casa, donde muchas cosas no se decían. Así que había que leer entre líneas, hasta el punto de que uno mismo podía no saber de qué trataban las canciones”. El título surgió por su carácter provocador, en sintonía con la tendencia punk.

La popularidad de Taylor Swift que domina el panorama musical mundial generó algunas reflexiones del músico británico en una entrevista. Bajo esta ola de entusiasmo, Tennant y su compañero Chris Lowe compartieron su percepción: encuentran que la artista estadounidense, a pesar del éxito, no igualó el nivel de himnos universales como los de Michael Jackson.
Taylor Swift me fascina como fenómeno porque es muy popular, y me gusta bastante todo el asunto, pero cuando escuchamos los discos, los dos tenemos el mismo sentimiento", explica y agrega: “Para un fenómeno tan grande... ¿Dónde están las canciones famosas? ¿Cuál es el Billie Jean de Taylor Swift?“, interroga.
Al profundizar, Tennant valoró la voz de Swift y la calidad de la producción. No obstante, considera que el atractivo principal opera a nivel de fenómeno cultural, no tanto musical: “Melódicamente son dos notas moviéndose arriba y abajo”, valoró. La sugerencia del periodista —que Shake It Off podría cumplir ese papel— no convenció a Tennant. “La escuché el otro día y no, no es Billie Jean”, replicó.
Desde Please hasta Hotspot, Pet Shop Boys publicaron 14 álbumes de estudio, discos de remezclas, grabaciones en vivo y múltiples giras. En 2016 lanzaron Super, producido por Stuart Price, y en 2020 volvieron al sonido de sus sintetizadores ochentosos con Monkey Business. Aunque no pisan el número uno desde 1988, siguen irrumpiendo en el Top 20 del Reino Unido. Son, por trayectoria y ventas, el dúo más exitoso de la historia británica.
Neil Tennant no se preocupa por eso. Él sigue poniéndose el disfraz. Porque la escena aún lo transforma. Porque sigue buscando ese punto exacto donde el artificio conmueve. Porque, como dijo alguna vez, la emoción verdadera siempre se disfraza.
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