La historia de las escenas entre la granjera y su emú estrella de TikTok: “¡No lo hagas, Emmanuel, no lo hagas!”

La escena parece normal. Una granjera influencer vestida con un jardinero de jean se dispone a hablar a su audiencia sobre sus actividades ganaderas. Pero no alcanza a decir muchas palabras, porque de repente, le roba la pantalla un gigante emú, un ave enorme, la segunda más grande después del avestruz. Mientras el ave de cuello largo cogotea y se mueve siempre delante de cámara en primer plano, la rubia de pelo rizado llamada Taylor Blake desespera y comienza a pedirle firmemente Emmanuel “Don’t do it” (No lo hagas). Pero Emmanuel, que por sus travesuras se convirtió en una estrella internacional de TikTok (@knucklebumpfarms), es muy desobediente. Va y tira la cámara y a veces hasta el trípode.

Blake trabaja en el sur del estado de Florida, en la granja de sus abuelos llamada Knuckle Bump Farms, donde crían vacas miniatura, en el sur de Florida. No para el consumo de carne, sino como mascotas de granja. Su estilo de vida en el campo junto a un elenco estable de animales con los que “conversa” y parecen complotados para arruinarle sus videos divulgativos dedicados a los animales, le deparó casi dos millones de seguidores.

Las escenas de Emmanuel se repiten de diversas formas. Pareciera obsesionado con estropearle los videos a Taylor, que siempre le suplica ¡No lo hagas! La frase no solo se viralizó en las redes. Taylor y Emmanuel ya con catalogados como celebrities. Blake fue invitada al programa The Tonight Show, de Jimmy Fallon y eso no es moco de pavo. El emú fue recreado con un muñeco con el que el famoso conductor se dio el gusto de decir “No lo hagas” al estilo de Blake, quien entró en escena en ese mismo momento. Pero la mejor diversión para Fallon fue tomar el rol de Emmanuel para imitar sus caras y movimientos extraños frente a la cámara y esperar que Taylor, vestida con todo su atuendo de granjera, le dijera “Jimmy... No lo hagas”. De su cuenta de TikTok Blake aterrizó sin escalas a uno de los programa de entrevistas más vistos de la TV en el mundo. Ahí estaba la granjera con toda su sencillez y simpatía que con la que alegra a millones cada día.

¿Llamar por nombre y apellido a su emú cuando hace lío? Sí. En un video con casi 4 millones de reproducciones, en momentos previos a que el emú tire a picotazos el teléfono, Taylor le llama la atención: “Emmanuel Todd López”. Cuando el ave se sale con la suya, ella le reprocha como si entendiera cada palabra que le dice ”¿Estás contento? ¿Cómo te hace sentir? ¿Es todo lo que quisiste y deseaste para tu vida? ¿Te sentís completo? Lo mejor sucede cuando esas “charlas” se prolongan con la cámara tirada en el piso que sigue grabando y puede verse a ella y la cabeza de Emmanuel que se asoma. Porque donde está ella, está él. Y eso despierta pasiones en TikTok.

Todo comenzó con una interrupción de Emmanuel mientras hacía un video. La primera vez Taylor se molestó de verdad y no lo pudo publicar lo que tenía pensado originalmente. Recién al mes, se dio cuenta lo que tenía entre sus manos. Que esa interrupción era divertida. Y lo publicó sin pensar demasiado en lo que vendría.

En una entrevista en Washington Post, la joven dijo que el emú, que pesa unos 55 kilos, no solo está obsesionado con la cámara, sino también con ella. La persigue a todas partes. La entrevista del medio no fue más seria que la de Fallon. Giró en torno sobre cómo le había había afectado tanta fama repentina a Emmanuel. Por lo que la granjera opinó: “Emmanuel es un tipo con los pies en la tierra. Realmente no creo que le importe [ser famoso]”. Y agregó: “Hablé con él sobre eso varias veces, pero en realidad no ha tenido mucha reacción. Creo que simplemente se está adaptando a esta nueva vida de fama”.

Desde que la audiencia le pidió que Emmanuel apareciera más, el ave empezó a ganar protagonismo en el TikTok, desplazando a las vacas miniatura, patos, burros, ciervos y más animales. Es poco frecuente ver a alguien dándole piquitos a un ave de ese tamaño que puede representar un peligro con ese gran pico. Algunos seguidores le preguntan si no tiene miedo a que le picotee en la cara. Entonces lleva al tema a un video y como no podría ser de otra manera, se lo cuenta cara a cara con Emmanuel. “¿Querés saber algo? La gente cree que cuando me estás mirando de esta manera me vas a picotear en la cara. Emmanuel no lo haría nunca y siguen pensando en que lo vas a hacer”. Y cierra el video con un piquito. Lo único que picotea el emú son los botones de su ropa, que parecen no gustarle, el teléfono y el trasero del pobre ciervo Princess. “Eso está en su agenda de picoteos”.

Cuenta Taylor que la granja pertenece a sus abuelos y que algunas de las vacas son suyas. “Me crié en este lugar y pasé mi vida rodeada de animales de todo tipo. Me tomé mi tiempo para descubrir mi camino, pero mi corazón siempre me trae de vuelta a mi familia y a los animales”, asegura. En los últimos tiempos se encontró más involucrada con la parte de negocios de la granja y las redes sociales. Dice que sus abuelos están haciéndose mayores y que ella está allí para ayudarlos de todas las maneras posibles. Se ocupa a tiempo completo de las vacas y asegurándose de que todas estén contentas y saludables.

“Tengo una relación individual con cada uno de los animales y los llego a conocer como la palma de mi mano”, asegura. También se ocupa de coordinar las visitas con los veterinarios. Mi amiga y yo estamos trabajando para crear nuestra propia manada y estamos muy emocionadas con lo que nos traiga este año.

Antes de que saliera al estrellato su emú, la influencer mostraba escenas de su granja. En primer plano, muestra cómo un pato rompe su huevo en la palma de su mano y ella le da la bienvenida al mundo. También visita el establo y les pregunta a sus vacas mimosas, si la estaban esperando y que su mamá los ama. Les acerca un dedo para se lo succionen y les cuenta que es un día soleado y no llueve más. Se echa al pasto con ellos a descansar. A veces Taylor apoya su cabeza sobre el lomo. O bien ellos apoyan su pata por encima de su torso como abrazándola, como su pequeño cebú Humpty. Los animales la rodean como si tuviese un imán y están presentes en todos los videos. Está claro que el imán son sus cuidados, dulzura y caricias. Todo el tiempo buscan sus manos.

A los seguidores les da mucha curiosidad si las vacas que vende son para ser consumidos como carne. Es una pregunta muy recurrente. Y responde que no. No son para comer. “Calidad no significa carne. Creemos que estamos contribuyendo a mejorar la calidad de la especie en cuanto a medidas, estructura, salud y temperamento. Idealmente, queremos crear una especie pequeña, saludable. Son mascotas perfectas para pequeñas granjas y personas que recién empiezan. Los becerros están aquí o en nuevos hogares donde son estrictamente mascotas”, explica.

La joven norteamericana está criando al emú desde 2015. Y dijo que está sorprendida y a la vez abrumada por el éxito de los videos con Emmanuel. Ella cree que la gente necesita distraerse en tiempos tan sombríos, por la guerra de Ucrania, las olas de calor terribles. Y encuentran una razón para sonreír. Blake sabe qué responder el por qué de tanto éxito. “El mundo es oscuro y los animales nos alegran a todos. Son divertidos, son entretenidos”.

Emmanuel no quiere a Ellen, la otra emú. Regina, un ñandú, anda dando vueltas por ahí. A Princess, el ciervo se le da por saltarle encima a Taylor o chuparle la ropa mientras graba. Todos los días hay algo nuevo. El entretenimiento está asegurado. Y Emmanuel es el gran protagonista.

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