
Si usted es un líder primerizo, y está luchando con este problema, he aquí cómo abordarlo.
1. CAMBIE SU MENTALIDAD.
Como gerente, su éxito no se mide por ser el mejor de su equipo. Se determina por su capacidad para ayudar a su equipo a crecer, alcanzar sus objetivos y contribuir a la visión más amplia de la empresa. Eso implica ayudarlos a aprender las tareas en las que están trabajando y, cuando sea apropiado, crear oportunidades para que asuman trabajos más visibles o desafiantes.
Por eso es tan importante aprender a delegar. Puede ayudarle a recuperar un tiempo valioso y dar a sus subordinados directos más oportunidades para desarrollar sus habilidades. Delegar se trata de soltar el control y aumentar la responsabilidad. Una vez que lo acepte, se sentirá más cómodo haciéndolo.
2. DETERMINE QUÉ DELEGAR Y A QUIÉN.
Una vez que acepte que delegar forma parte de su trabajo, podrá plantearse de forma realista qué trabajos asumir, qué trabajo delegar y a quién delegarlo. Haga una lista exhaustiva de todas las tareas o proyectos que tiene este mes. A continuación, hágase las siguientes preguntas para identificar qué elementos sería mejor delegar:
-- ¿Qué tareas o proyectos dificultan mi capacidad de trabajar en los proyectos de "alto nivel" que solo yo puedo realizar?
-- ¿Qué tareas o proyectos podrían representar oportunidades de aprendizaje que ayuden a mi equipo a desarrollarse?
-- ¿Qué partes de un proyecto podrían aprovechar las fortalezas de otra persona?
3. COMUNIQUE CLARAMENTE LA TAREA O PROYECTO A LOS MIEMBROS DE SU EQUIPO, Y ACLARE LAS FUNCIONES Y LOS PRÓXIMOS PASOS.
Ahora que tiene algunas ideas sobre el trabajo que delegará y a quién, acérquese reflexivamente a los miembros del equipo para compartir sus ideas. Ellos necesitan saber qué está delegando, por qué se les pide que lo hagan y qué se espera de ellos.
-- Agende una reunión individual con los miembros de su equipo.
-- Dé tiempo a sus colaboradores para procesar la información.
-- Establezca los roles y un cronograma.
4. CELEBRE EL PROGRESO Y BRINDE RETROALIMENTACIÓN.
Durante sus revisiones, proporcione retroalimentación a los miembros de su equipo sobre el proyecto o tarea que delegó, ofrézcales orientación y, si es posible, bríndeles los recursos que puedan necesitar para seguir adelante. Dicho esto, si tiene comentarios críticos que hacer, no los dé inmediatamente. Es más útil hacer preguntas que ayuden a su subordinado directo a desarrollar su propia comprensión de lo que puede ser necesario hacer de otra manera.
También aproveche este tiempo para reconocer los esfuerzos de los miembros de su equipo, ya que su aliento puede ser justo lo que necesitan para mantenerse motivados. Reitere cómo sus esfuerzos contribuyen a su equipo o a la organización en general.
5. REVISE Y REFLEXIONE.
Una vez completado el proyecto o tarea, colabore con los miembros de su equipo en una revisión retrospectiva para reflexionar sobre cómo fue el proceso desde su perspectiva. Puede hacer preguntas como: "¿Cómo fue esta experiencia para usted?", "¿Qué aprendió de esto?" y "¿Dónde se presentaron obstáculos?". A través de estas conversaciones, podrá identificar las acciones que puede tomar para apoyar mejor a los miembros de su equipo en el futuro, y descubrir nueva información sobre cómo mejorar sus habilidades de delegación.
Últimas Noticias
El crecimiento no es la única forma en que las empresas pueden crear valor
Harvard Business Review Wake-Up Call Spanish

Padres que trabajan, planifiquen la semana con este sencillo ejercicio
Harvard Business Review Wake-Up Call Spanish

Cómo mantener los pies en la tierra en medio del caos organizacional
Harvard Business Review Wake-Up Call Spanish

Prepare a sus comités para el éxito
Harvard Business Review Management Update Spanish

Por qué su equipo de finanzas debe participar en las grandes decisiones sobre IA
Harvard Business Review Management Update Spanish
