El papa Francisco retratado por Víctor Bugge, el legendario fotógrafo de los presidentes argentinos

El fotógrafo con 48 años de oficio acompañó al Santo Padre durante quince días de actividad en 2014, en el marco de la Semana Santa y de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII. La experiencia de Bugge, que este año dejó de desempeñarse como fotógrafo presidencial, durante esas jornadas y el álbum de fotos que seleccionó para honrar la memoria de Bergoglio

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Víctor Bugge acompañó al papa
Víctor Bugge acompañó al papa Francisco durante quince días, en el marco de la semana santa de 2014 y en la canonización del 27 de abril de Juan Pablo II y Juan XXIII, realizada en la Plaza de San Pedro del Vaticano
Una postal dentro de la
Una postal dentro de la basílica de San Pedro en la semana santa de 2014. "Mi contacto con los papas empezó en 1982 -cuenta Bugge-, cuando vino Juan Pablo II durante la Guerra de Malvinas, con el objetivo de mediar por la paz. Luego volvió con Alfonsín en 1987 y después acompañé al Vaticano a todos los presidentes, salvo a Milei"
De frente al Coliseo, de
De frente al Coliseo, de espalda a Bugge, en el Vía Crucis del 18 de abril de 2014, donde en su discurso dijo: "Recordemos a los enfermos, recordemos a todas las personas abandonadas bajo el peso de la Cruz, a fin de que encuentren en la prueba de la Cruz la fuerza de la esperanza, de la esperanza de la resurrección y del amor de Dios"
El Papa y su sombra
El Papa y su sombra en la Plaza San Pedro, una vez descendido del papamóvil. Bugge lo documentó luego de la segunda audiencia de Cristina Kirchner En total, el fotógrafo participó de cinco encuentros entre presidentes argentinos y el Sumo Pontífice: dos con la ex presidenta, dos con Mauricio Macri y uno con Alberto Fernández. El que más le sorprendió fue el primero de Cristina, que duró casi tres horas. Los restantes demoraron tiempos protocolares
Lo que le impresionó al
Lo que le impresionó al fotógrafo es la ceremonia del cambio de anillo. Durante la misa usa uno de oro. Al culminarla, se lo cambia por uno plateado, que lo lleva desde que fue ordenado obispo en 1992. Como un símbolo de austeridad, pidió que no fuese de oro macizo, como utilizaba Benedicto XVI y según dicta la tradición, sino uno de oro plateado
Un testigo vip del encuentro
Un testigo vip del encuentro entre Papas: Bugge presenció el saludo íntimo entre Benedicto XVI, papa emérito, y Francisco, papa en actividad, durante la canonización de Juan Pablo II, que en la fotografía se luce en segundo plano. "Resultó ser un viaje muy conmovedor, muy movilizador. Cuando terminaba el día, terminaba cansadísimo pero con una emoción tremenda", recuerda
"Tengo un hermano del alma,
"Tengo un hermano del alma, Francesco Sforza, conocido como el fotógrafo de los papas, con quien compartimos 48 años en actividad como fotógrafo. Empezamos a trabajar el tema despacito: con la ayuda de algunas personas allegadas, me convertí en el primer fotógrafo extramuros autorizado para acompañar la actividad del Papa. Él mismo tuvo que autorizar con su firma mi presencia en la ceremonia", relata Bugge
La sonrisa pícara en el
La sonrisa pícara en el rostro luego de bajar del despacho y comenzar su camino hacia la Plaza San Pedro. "Estuve trabajando los siete días de Semana Santa y después me invitaron a quedarme para la canonización de Juan Pablo II. Habré estado como quince días trabajando para el Vaticano", agrega
Semana Santa de 2014. Él
Semana Santa de 2014. Él estaba lejos del Papa, casi en el corazón de la Plaza de San Pedro. Lo encontró entre medio de las piernas del guardia y disparó. "Es una foto diferente", dice Víctor Bugge, orgulloso de su conquista
Al terminar la misa, el
Al terminar la misa, el Papa se acerca a un grupo de personas vulnerables a saludarlas. Niños, refugiados, enfermos, personas con discapacidad: suele tener un contacto más íntimo con la población más castigada. Hay un libro biográfico que se titula "El Papa de la ternura". En la imagen retratada por Bugge, Francisco acaricia la cara de una mujer en silla de ruedas
A Bugge lo invitaron a
A Bugge lo invitaron a cubrir la canonización de Juan Pablo II y de Juan XXIII, el 27 de abril de 2014. "A ese balcón no había subido nadie", relata. "En la plaza había cinco millones de personas. Yo fotografié a todos los presidentes desde el balcón de la Plaza de Mayo, pensaba que era el balcón más importante. Me di cuenta de que no. Fue un momento tembloroso"
El saludo y la bendición
El saludo y la bendición del papa Francisco a un niño en otra postal de la semana santa de 2014
Francisco, de costado, sosteniendo el
Francisco, de costado, sosteniendo el crucifijo en un momento de oración mientras es capturado por la cámara de Víctor Bugge, el histórico fotógrafo de los presidentes argentinos
"Al finalizar las jornadas, tras
"Al finalizar las jornadas, tras saludar con la gente que lo acompañó, me dijo: 'Lo vi trabajar mucho'. Había ido con los presidentes pero nunca me había sentido el fotógrafo del papá y así me lo hicieron sentir", repasa
"Fue un momento de extremada
"Fue un momento de extremada emoción, de temblor absoluto. Hasta me tuvo que atender un médico porque me había subido la presión, tenía una emoción continua", describe
Víctor Bugge tomó una foto
Víctor Bugge tomó una foto durante una audiencia con Cristina Kirchner que fue solicitada por el Vaticano a través de la embajada argentina en Roma para realizarse en piedra y decorar la Basílica de San pablo en la capital italiana
El 13 de mayo de
El 13 de mayo de 2021, después de la audicencia con Alberto Fernández y de saludar a la comitiva presidencial, Francisco le dijo "venga, venga que tengo algo para usted". Le pidió que se acercara a su escritorio, abrió un cajón y le regaló un rosario. "Hoy lo guardo en el mejor lugar", cuenta