Orchard Street es elegida la calle más cool de Estados Unidos

El ranking global de Time Out la posicionó en el noveno lugar mundial, destacando su mezcla de historia, cultura y vida nocturna, lo que ha impulsado el debate sobre la identidad del Lower East Side

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“Fachada histórica del 97 Orchard
“Fachada histórica del 97 Orchard Street, uno de los edificios más emblemáticos del Lower East Side y sede del Tenement Museum.”

El reciente reconocimiento internacional de Orchard Street como una de las calles más destacadas del planeta ha reavivado el debate sobre la identidad y el atractivo del Lower East Side de Nueva York. La publicación Time Out situó a esta vía histórica en el puesto número nueve de su ranking global y la consagró como la más “cool” de Estados Unidos, una distinción que, según residentes y comerciantes, refleja tanto su legado como su constante reinvención.

La selección de Orchard Street por Time Out se fundamentó en su capacidad para fusionar la tradición neoyorquina con la innovación juvenil. El medio destacó la convivencia de bares clásicos, tiendas de tatuajes, restaurantes con terrazas y hasta un museo de fotomatones, elementos que, en conjunto, definen el carácter singular de la zona.

Mark Miller, director de la Lower East Side Partnership y expropietario de una galería, explicó a The New York Post: “Es un lugar moderno, vibrante e histórico, todo al mismo tiempo”, en alusión a la profunda huella inmigrante que marcó el barrio a comienzos del siglo XX. Miller añadió: “En ningún otro sitio lo antiguo y lo nuevo coexisten de forma tan natural, otorgando a la calle un carácter que no se puede fabricar”.

“Vista de Orchard Street hacia
“Vista de Orchard Street hacia el sur, con sus edificios de ladrillo, escaleras de incendio y comercios independientes.”

El dinamismo de Orchard Street se refleja también en la decisión de negocios como Orchard Street Tattoos, que adoptó ese nombre para reforzar su vínculo con el vecindario. Jaz Paulino, copropietaria del local, relató a The New York Post que incluso la tipografía vintage del letrero fue elegida como homenaje a la historia del lugar cuando abrieron en 2023. Pamela Barsky, propietaria de una boutique de bolsos con el lema “New York is My Boyfriend”, afirmó al mismo medio: “Orchard Street es, específicamente, el epicentro mundial de lo cool”. Barsky subrayó que la calle ha sido un destino recurrente durante generaciones, tanto por su oferta de moda y gastronomía como por la energía que la caracteriza.

El ranking de Time Out situó a la Rua do Senado de Río de Janeiro en el primer puesto mundial, mientras que otras calles estadounidenses como Pacific Coast Highway en Los Ángeles y Roscoe Street en Chicago ocuparon los lugares veinticinco y veintiocho, respectivamente. No obstante, la presencia de celebridades en Orchard Street ha sido especialmente notoria en los últimos tiempos. Un residente identificado como Levi mencionó a The New York Post que ha habido “muchos avistamientos de famosos últimamente”, entre ellos Joe Jonas y Addison Rae. Un portero del Treasure Club recordó la visita de varios jugadores de los Philadelphia Eagles, como Saquon Barkley y Ezekiel Elliott, y el medio Page Six reportó que el actor Glen Powell y la influencer Olivia Jade Giannulli estuvieron en el bar en septiembre.

“Pequeños negocios, boutiques y cafés
“Pequeños negocios, boutiques y cafés dan forma al ambiente diverso y creativo de Orchard Street.”

La vida nocturna y la diversidad de visitantes son parte esencial del atractivo de la calle. Terron Thompson, recepcionista del Blue Moon Hotel, describió a The New York Post el ambiente: “La calle se transforma en un enjambre de hipsters, fiesteros, personas extrovertidas y fashionistas”, y calificó esa efervescencia como “refrescante”. Thompson añadió: “Ver a tanta gente diferente y estar rodeado de esa energía es muy cautivador”. El diseñador de Brooklyn Horace Strait, por su parte, valoró el aire desenfadado del entorno, aunque reconoció que los alquileres ya no corresponden a los precios de antaño: “Me gusta ese toque desaliñado. Me recuerda a los callejones traseros”.

El aumento de la demanda residencial ha impactado en los precios. Según datos de StreetEasy citados por The New York Post, el alquiler medio solicitado en el Lower East Side pasó de $3.600 en 2019 a $4.748 en 2025. Sha Malik, de treinta y cuatro años y residente de toda la vida en un apartamento con renta controlada, observó: “Ha habido una revitalización del área: ahora, el Lower East Side es conocido por los jóvenes profesionales y los hijos de familias de clase media y alta que viven aquí”. Malik reconoció que este fenómeno ha beneficiado a los comercios, pero también ha dificultado el acceso a viviendas asequibles: “Estoy seguro de que eso ha ayudado a los negocios en cierta medida. Pero, al mismo tiempo, hace muy difícil mantener una vida asequible”.

“Edificios centenarios con escaleras metálicas
“Edificios centenarios con escaleras metálicas caracterizan la estética única de Orchard Street.”

A pesar de los cambios, algunos inquilinos históricos mantienen un fuerte arraigo. Harvey Moscot, optometrista de cuarta generación, declaró a The New York Post: “Nacimos en Orchard y moriremos en Orchard”. Moscot relató que su bisabuelo comenzó vendiendo gafas en un carrito tras emigrar desde Europa del Este, y que la marca, con ciento diez años de historia, cuenta hoy con cuarenta tiendas en todo el mundo. Moscot defendió la autenticidad del barrio: “Diría que es uno de los pocos lugares que conserva parte de su autenticidad. Tiene una sensación de calidez muy particular”.

El legado familiar también inspira a otros negocios, como P&T Knitwear, cuyo nombre rinde homenaje al abuelo de su propietario, Bradley Tusk, un superviviente del Holocausto que abrió una tienda de suéteres en la cercana Allen Street en 1952. Tusk, inversor de riesgo de cincuenta y dos años, ofrece el estudio de pódcast adjunto a su librería de forma gratuita, con el objetivo de consolidar a Orchard Street como un referente cultural. Tusk reflexionó ante The New York Post: “Es curioso, porque mi abuelo ni siquiera sabría qué significa la palabra ‘cool’. Mucho menos imaginar que, setenta y cinco años después, su nieto tendría una librería en su honor en lo que resultó ser la calle más cool del mundo”.