
En una de las operaciones conjuntas más ambiciosas entre México y Estados Unidos, 55 líderes de cárteles mexicanos fueron entregados este año a la justicia estadounidense en dos misiones bajo estrictas medidas de seguridad. La acción, resultado de una presión diplomática ejercida principalmente por la administración de Donald Trump, representa un golpe a las estructuras criminales y un giro en la cooperación bilateral frente al tráfico de drogas.
De acuerdo con información publicada por The Wall Street Journal (WSJ), los reos trasladados representan las cúpulas de organizaciones como Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Zetas. Entre los extraditados figuran nombres emblemáticos como Rafael Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985 y prófugo de la justicia estadounidense por décadas.
Durante sus estancias en prisiones de México, estos reclusos contaban con redes de corrupción que les permitían acceso a armas, drogas, mujeres y dispositivos telefónicos. Según funcionarios estadounidenses y mexicanos, desde sus celdas coordinaban el envío de toneladas de heroína, fentanilo, cocaína y metanfetamina hacia Estados Unidos, además de ordenar homicidios y secuestros.

El proceso de extradición se mantuvo en completo sigilo ante el temor de fugas, motines y posibles atentados contra los propios capos, quienes representaban riesgos de filtración de información sensible. “Nunca en la historia de nuestra agencia hemos visto la remoción de este nivel de criminales desde México”, señaló Derek Maltz, exjefe interino de la Administración de Control de Drogas (DEA).
Operación de alto riesgo
La transferencia de los líderes criminales requirió la movilización de 2.000 efectivos de fuerzas especiales mexicanas. “Fue una misión que no podía fallar. Cualquier filtración habría encendido alarmas y disparado la violencia”, aseguró un alto funcionario mexicano al WSJ.
El nivel de secreto fue tal que los propios detenidos desconocían su destino hasta pisar territorio estadounidense. “Welcome to America!”, exclamó Maltz al recibir al primer grupo de extraditados. Los raslados se ejecutaron en dos bloques: la primera hace nueve meses y la segunda en agosto. Los prisioneros desembarcaron en ciudades como Chicago, Phoenix, San Antonio, Nueva York y Washington D.C..
Entre los extraditados sobresalen los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño, antiguos jefes de Los Zetas, organización responsable de una oleada de violencia. Conforme a fuentes oficiales mexicanas, los Treviño controlaban desde prisión una red de más de 600 internos y han sido vinculados al asesinato de 18 custodios penitenciarios.
Las autoridades monitoreaban sus comunicaciones ante el peligro de una reacción violenta: “temíamos que su ejército privado provocara incendios de camiones y bloqueos en carreteras si descubrían los planes”, relató un miembro del operativo.
La coordinación implicó cambios internos en el sistema penitenciario: directores reemplazados, proveedores y custodios sustituidos y catering supervisado para evitar envenenamientos. “Llegamos a analizar estudios de tránsito para identificar los horarios más tranquilos en carretera”, explicó uno de los responsables logísticos.
Impacto legal y diplomático
La expulsión de los prisioneros, justificada en México bajo argumentos de “seguridad nacional”, permitió evadir salvaguardas procesales previstas en los tratados de extradición. La decisión generó cuestionamientos sobre la legalidad del procedimiento, aunque, hasta el momento, los recursos interpuestos por abogados defensores no han prosperado. “La remoción se realizó para ‘la seguridad y la paz de nuestro país, como parte de la colaboración con Estados Unidos”, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum en septiembre.

Analistas señalan que la medida buscó evitar la posibilidad de intervenciones estadounidenses más directas en territorio mexicano, como ataques a laboratorios de fentanilo con drones, una amenaza que habría tensado la relación bilateral. “No vamos a tomar decisiones unilaterales”, aseguró el secretario de Estado Marco Rubio durante la cumbre del G7 en Canadá.
Información estratégica
Las autoridades de Estados Unidos esperan que la extradición derive en cooperación de los capos, quienes poseen conocimiento de rutas de tráfico, operaciones de lavado de dinero y vínculos corruptos con sectores gubernamentales y de seguridad tanto en México como en Estados Unidos. La colaboración ya ha rendido frutos: el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Joaquín Guzmán López, se declaró culpable y ha comenzado a colaborar con fiscales estadounidenses, arrastrando consigo a otros actores clave, como Ismael “El Mayo” Zambada.
El éxito logístico incluyó medidas de distracción dignas de un dispositivo militar: convoys señuelo, vigilancia con drones y bloqueos de cuentas bancarias vinculadas a operaciones ilícitas y pagos a abogados. “Mientras algunos creían que iban hacia la libertad gracias a sus sobornos, acabaron esposados y subidos en aviones militares”, recalcó un funcionario de seguridad.
Según fuentes consultadas por The Wall Street Journal, ya está en evaluación una tercera operación de traslados, lo que anticipa una fase aún más intensa en la cooperación antidrogas entre México y Estados Unidos.
Últimas Noticias
El Departamento de Estado de EEUU cambió el nombre del Instituto de la Paz en honor a Donald Trump
La institución, fundada en 1984, fue rebautizada y destacó la figura de presidente estadounidense como negociador antes de la firma de un pacto clave en África Central

Lotería Powerball: resultados del 3 de diciembre de 2025
Enseguida los resultados del más reciente sorteo de esta lotería estadounidense y averigüe si ha sido uno de los ganadores

Mujer de Iowa gana 100.000 dólares tras años de jugar lotería junto a su esposo fallecido hace ocho meses
Marjory Rittman, residente de West Des Moines, obtuvo el premio mayor en un juego de raspadito, tiempo después de perder a su pareja, al continuar la costumbre que compartían cada sábado por la noche

Pinta Miami se consolida como referencia del arte latinoamericano en la Semana del Arte
Del 4 al 7 de diciembre, el histórico complejo marítimo Dinner Key de Coconut Grove reúne a más de 40 galerías de Europa, América del Norte y Sur

Desalojo en Connecticut culmina en tiroteo; el enfrentamiento reveló explosivos y un cuerpo en descomposición
Un operativo policial en Stamford terminó con la localización de restos humanos y artefactos peligrosos, luego de un conflicto armado que mantuvo en alerta a las autoridades durante varias horas




