Trump enfrenta dos desafíos en Gaza: una fuerza internacional para garantizar la tregua y que Hamas entregue las armas

La organización terrorista mantiene bajo su poder ciertas zonas en La Franja que condicionan el cese del fuego, mientras Estados Unidos negocia con la Liga Árabe un dispositivo militar para mantener la paz que todavía es resistido por Israel

Guardar
Donald Trump, presidente de los
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, a bordo del Air Force One

(Desde Washington, Estados Unidos) Donald Trump hace esfuerzos constantes para preservar la paz en Gaza, pese a la resistencia de Hamas que apenas cumple con el acuerdo firmado con Israel y las dificultades para desplegar una fuerza de seguridad internacional que permita mantener vigente el cese del fuego.

Hamas no tiene intenciones de abandonar Gaza y desplegó a sus células terroristas en túneles secretos que están en el sur de La Franja.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desplegaron un sistema de control con drones que permiten captar los movimientos de los milicianos palestinos con cámaras infrarrojas.

En este contexto, se multiplican los choques armados en el sur de Gaza, cuando se enfrentan las tropas israelíes con los terroristas de Hamas que se niegan a salir de la Franja.

Trump avala la ofensiva táctica de Israel, y mientras tanto puso en marcha una oferta que canalizó con los negociadores de Turquía y Qatar.

La administración republicana propuso a los jefes de Hamas que sus terroristas se muevan sin correr peligro desde las zonas que controla Israel -Rafah y Khan Younis-. a las áreas de la Franja que todavía están bajo el dominio de la organización palestina (norte de Gaza).

Hamas alegó que no tiene liderazgo sobre sus celulas que operan al sur de Gaza, y la ventana para ese extraordinario movimiento de terroristas se cerró sin resultados favorables.

“Vamos a insistir con la idea. Turquía y Qatar nos apoyan en las negociaciones con Hamas, pero casi todo es incierto en Gaza”, aseguró a Infobae un vocero de la Casa Blanca al tanto de las negociaciones.

Terroristas Hamas desplegados en el
Terroristas Hamas desplegados en el sur de Gaza, (Palestina)

A este panorama incierto al momento de contener el poder de fuego de Hamas, se debe sumar que Estados Unidos e Israel detectaron que Hezbollah aumentó su capacidad militar con un flujo de contrabando de armas que llegan vía Siria.

Hace un año Israel logró desmantelar a Hezbollah, y Estados Unidos forzó una transición política en Líbano, pero en los últimos meses la organización terrorista respaldada por Irán multiplicó sus arsenales y sus propias fábricas de armamentos.

Si Hezbollah activa su ofensiva sobre el norte de Israel, más la resiliencia de Hamas en Gaza, la tregua encabezada por Trump corre peligro.

Desde esta perspectiva, será clave la visita de Ahmed al-Sharaa -presidente de Siria- a la Casa Blanca. El próximo 10 de noviembre, Trump recibirá a Al Sharaa, y el contrabando de armas de Siria a Líbano formará parte de la agenda bilateral.

Donald Trump y Benjamín Netanyahu
Donald Trump y Benjamín Netanyahu en Jerusalén, (Israel))

“Estados Unidos trabajará con socios árabes e internacionales para desarrollar una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF, por sus siglas en inglés) que se desplegará de inmediato en Gaza. La ISF entrenará y apoyará a las fuerzas policiales palestinas en Gaza, en coordinación con Jordania y Egipto. Será la solución de seguridad interna a largo plazo", sostiene el punto 15 del acuerdo de paz propuesto por Estados Unidos.

Las Fuerza Internacional de Estabilización es un objetivo diplomático que está bajo constante presión de Hamas e Israel, pese a que ambos enemigos mortales aceptaron su creación y sus facultades básicas.

Durante una reunión con la dirección de los servicios de inteligencia de Egipto, la cúpula terrorista de Hamas exigió que la Fuerza Internacional se despliegue unicamente en las fronteras de la Franja.

Ello implicaría que los tropas multilaterales de paz no podrían actuar en zonas bajo control operativo de Hamas. Estados Unidos e Israel rechazaron esa exigencia de los terroristas.

A su turno, Israel se opuso a que Turquía integre la Fuerza Internacional de Estabilización. Recep Erdogan -presidente de Turquía- ha cuestionado la ofensiva israelí en Gaza, y el premier Benjamín Netanyahu rechaza su eventual protagonismo en la reconstrucción de La Franja.

Si Hamas no entrega las armas y abandona Gaza, la paz siempre será inestable. Y si además se demora la llegada de una fuerza de seguridad internacional, es poco probable que haya inversión pública y privada para reconstruir la zona de combate.

El impasse diplomático beneficia a Hamas, que aún no cumplió con entregar los cuerpos de todos los rehenes judíos que secuestró después del ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.