Un hombre fue acusado de asesinato más de 40 años después del homicidio de una joven que estremeció a Lynbrook

Richard Bilodeau fue acusado de asesinato en segundo grado gracias a una evidencia genética encontrada en una pajilla de batido desechada

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Theresa Fusco tenía 16 años
Theresa Fusco tenía 16 años cuando desapareció y fue hallada muerta bajo hojas y tarimas cerca del patinódromo donde trabajaba. (Fiscalía del Condado de Nassau)

Las autoridades del condado de Nassau, en el estado de Nueva York, informaron sobre un giro clave en uno de sus casos más antiguos. Después de más de cuatro décadas, un hombre fue acusado de homicidio en relación con la muerte de Theresa Fusco, una adolescente de 16 años cuyo asesinato conmocionó a la comunidad de Lynbrook en 1984.

La fiscal de distrito del condado de Nassau, Anne Donnelly, anunció el miércoles 15 de octubre la detención y procesamiento de Richard Bilodeau, de 63 años, bajo cargos de asesinato en segundo grado. El caso también incluye una acusación adicional por asesinato en segundo grado durante la comisión o intento de violación en primer grado.

Según explicó Donnelly durante una conferencia de prensa, la pieza fundamental para reabrir el caso fue un vaso de smoothie descartado por el propio Bilodeau. Tras meses de vigilancia, los investigadores identificaron en febrero una oportunidad cuando el sospechoso adquirió un smoothie cerca de su residencia en Center Moriches. El equipo de investigación recuperó del basurero el vaso y la pajilla, que luego se enviaron a análisis de ADN.

Un análisis de ADN en
Un análisis de ADN en una pajilla de smoothie condujo a la identificación del sospechoso. (Fiscalía del Condado de Nassau)

El ADN de esa pajilla, el ADN de Richard Bilodeau, fue una coincidencia”, indicó Donnelly, agregando que la evidencia genética los condujo directamente a Bilodeau. Dijo además que el acusado había vivido solo y bajo investigación desde principios de 2024.

El impacto en Lynbrook

La desaparición de Fusco sucedió en noviembre de 1984, tras ser despedida de su empleo en el snack bar de una pista de patinaje, Hot Skates, en Lynbrook. En ese entonces, Bilodeau tenía 23 años y vivía a menos de dos kilómetros del lugar con sus abuelos. El cuerpo de la joven fue hallado días después, enterrado bajo hojas y tarimas de madera, con señales de estrangulación, agresión sexual y golpizas.

Este asesinato, junto con la desaparición de otras dos adolescentes en la misma área durante esos años, llevó a los residentes a acuñar el término Triángulo de Lynbrook, en alusión al Triángulo de las Bermudas por su vínculo con desapariciones inexplicables.

Poco después del asesinato, tres hombres fueron arrestados y condenados a más de 30 años de prisión por la muerte de Fusco. Sin embargo, protestaron siempre su inocencia. En 2003, las pruebas de ADN revelaron que el semen encontrado en el cuerpo de la víctima no les pertenecía, lo que llevó a la anulación de sus condenas.

Richard Bilodeau, de 63 años,
Richard Bilodeau, de 63 años, fue acusado de asesinato en segundo grado en un caso que permaneció abierto durante más de 40 años. (Fiscalía del Condado de Nassau)

Uno de los exonerados, John Restivo, relató a Good Morning America de ABC en 2003: “durante años… alguien me preguntaba cómo estaba y yo respondía: ‘no bien, hoy desperté en el lado equivocado del muro.’ Ayer pude decir: ‘hoy desperté en el lado correcto del muro.’”

Alivio tras décadas de incertidumbre

Al momento del arresto, Bilodeau negó conocer a Fusco, pero la fiscal Donnelly fue enfática durante la rueda de prensa: “a través de sus negaciones de que alguna vez supo su nombre, quién era… hizo un comentario ligero sobre los años ochenta diciendo: ‘la gente se salía con la suya con el asesinato.’ Bueno, déjeme decirle algo, señor Bilodeau, lo tenemos ahora.”

Tom Fusco, padre de la víctima, expresó su alivio y agradecimiento: “nunca perdí la esperanza. Es doloroso revivir todo esto, pero esto parece una conclusión. Para mí y mi familia es mejor llegar a un final así que seguir enfrentando un caso sin resolver.”

Las autoridades subrayaron que este avance no solo ofrece justicia a la familia Fusco, sino que también cierra un capítulo doloroso para la comunidad de Lynbrook, marcada durante años por el temor y la incertidumbre.