Estados Unidos desestimó el supuesto plan para atentar contra su embajada en Caracas

Washington recordó que retiró a todo su personal diplomático de Venezuela en 2019 y mantiene suspendidos los servicios consulares desde entonces

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ARCHIVO – La bandera de
ARCHIVO – La bandera de Estados Unidos ondea fuera de la embajada del país en Caracas, Venezuela, el 24 de enero de 2019 (AP Foto/Fernando Llano, Archivo)

El Gobierno de Estados Unidos evitó valorar el supuesto plan para atentar contra su Embajada en Caracas, que denunció un día antes el régimen de Nicolás Maduro, y recordó que no cuenta con presencia diplomática en ese país desde 2019.

“En marzo de 2019, el Departamento de Estado de Estados Unidos retiró a todo el personal diplomático de la Embajada en Caracas y suspendió sus operaciones. Todos los servicios consulares, tanto rutinarios como de emergencia, permanecen suspendidos hasta nuevo aviso”, dijo un portavoz a Europa Press.

En ese sentido, reiteró que la seguridad del personal diplomático y de sus ciudadanos en el extranjero es “máxima prioridad” para el Gobierno, que no recomienda a sus ciudadanos viajar a Venezuela “bajo ningún concepto”.

Asimismo, evitó pronunciarse sobre este supuesto plan que las autoridades venezolanas denunciaron el lunes y del que acusan a “sectores extremistas de la derecha local” de estar detrás de él. Caracas informó de que puso al corriente a una “Embajada europea” para que trasladara el mensaje a Washington.

“No hacemos comentarios sobre conversaciones diplomáticas ni divulgamos detalles de procedimientos de seguridad”, dijo el portavoz de la cartera diplomática estadounidense.

FOTO DE ARCHIVO- Nicolás Maduro
FOTO DE ARCHIVO- Nicolás Maduro sostiene un mapa con el titular "Rutas del narcotráfico en la región" durante una conferencia de prensa (REUTERS/Leonardo Fernández Viloria)

El dictador Nicolás Maduro detalló que el objetivo era colocar un explosivo en las inmediaciones de la Embajada en Caracas y afirmó que Washington ya dispone de toda la información que recopilaron las autoridades venezolanas.

En medio de las tensiones por la presencia militar de EEUU en el Caribe, este martes se conoció que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló los esfuerzos para alcanzar un acuerdo diplomático con Venezuela.

Richard Grenell, enviado presidencial especial y director ejecutivo del Centro Kennedy, había estado liderando las negociaciones con Maduro y otros altos funcionarios venezolanos. Sin embargo, durante una reunión con altos mandos militares el jueves, Trump llamó a Grenell y le ordenó que suspendiera toda comunicación diplomática, incluidas sus conversaciones con Maduro, según informaron los funcionarios el lunes.

Trump se ha sentido frustrado por la negativa de Maduro a acceder a las demandas estadounidenses de entregar el poder voluntariamente y por la continua insistencia de los funcionarios venezolanos en que no tienen participación en el narcotráfico.

Funcionarios estadounidenses han afirmado que la administración Trump ha elaborado múltiples planes militares para una escalada. Estas operaciones también podrían incluir planes diseñados para forzar la salida del poder de Maduro. Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, ha calificado a Maduro de líder “ilegítimo” y ha citado repetidamente una acusación formal estadounidense en su contra por narcotráfico.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Trump estaba dispuesto a usar “todos los elementos del poder estadounidense” para impedir que las drogas ingresaran a Estados Unidos y había sido claro en sus mensajes a Maduro para poner fin al narcotráfico venezolano.

Grenell se negó a hacer comentarios, al igual que un alto funcionario venezolano.

Rubio y sus aliados en la administración Trump han estado impulsando una estrategia para expulsar a Maduro del poder. Funcionarios estadounidenses afirman que Maduro dirige los cárteles de la droga que operan en Venezuela, acusación que el régimen venezolano niega.

(Con información de Europa Press)