Dos gigantes de la venta de boletos enfrentan una demanda histórica en EEUU por reventa ilegal y cobros ocultos

La Comisión Federal de Comercio y fiscales de siete estados señalan que las compañías permitieron a intermediarios adquirir miles de entradas para revenderlas a precios inflados durante cinco años

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La FTC y siete estados
La FTC y siete estados demandan a Live Nation y Ticketmaster por reventa ilegal y prácticas engañosas en la venta de boletos. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo)

El pasado 18 de septiembre, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) y los fiscales generales de siete estados presentaron una demanda contra Live Nation Entertainment y Ticketmaster, acusando a ambas compañías de incurrir en prácticas de reventa ilegal de boletos y estrategias comerciales engañosas que afectaron a millones de consumidores durante los últimos cinco años. La acción judicial se formalizó en el Tribunal del Distrito Central de California y tiene repercusiones para el mercado de espectáculos y eventos en directo, así como para artistas y compradores de entradas en todo el país.

Según la FTC, la investigación identificó un esquema coordinado que facilitó a intermediarios la adquisición masiva de boletos para eventos, burlando los límites impuestos tanto por las plataformas como por los propios artistas, lo que habría permitido la posterior reventa a precios que superaban en forma sustancial el valor original. De acuerdo con información de la agencia, las compañías habrían incurrido en la publicidad de precios menores a los realmente cobrados, ya que aplicaban comisiones y recargos hasta un 44% del valor final de la entrada. Estas maniobras violarían la Ley de Ventas de Boletos en Línea (BOTS Act) y disposiciones sobre prácticas comerciales engañosas.

La denuncia presentada por la autoridad federal y los estados involucrados se produce en un contexto de creciente escrutinio sobre Ticketmaster y Live Nation, especialmente después del colapso del sistema de ventas durante la gira “The Eras” de la cantante Taylor Swift en 2022, que expuso la magnitud del acaparamiento de boletos por parte de revendedores. Reuters ha informado que estos hechos aceleraron las investigaciones y llevaron a la apertura de varios procedimientos judiciales en paralelo, incluyendo una demanda antimonopolio impulsada por el Departamento de Justicia en mayo de 2024.

¿Por qué la FTC demandó a Ticketmaster y Live Nation en 2025?

De acuerdo con la demanda recogida por NBC News, la FTC documentó que Ticketmaster permitía que un reducido grupo de brokers o revendedores utilizara miles de cuentas para evadir los límites de compra impuestos; muchos de estos límites habían sido definidos por los propios artistas o las productoras de los eventos. Los intermediarios aprovechaban herramientas tecnológicas y la plataforma interna “TradeDesk”, diseñada para consolidar la gestión y reventa de grandes volúmenes de boletos obtenidos con múltiples identidades digitales.

Según la denuncia, “Ticketmaster mantenía en el discurso público que su modelo de negocio se oponía a los revendedores que superaban los límites de compra, pero internamente reconocía que estos actores eran una fuente de ingresos clave”. Documentos citados por la FTC demuestran que ejecutivos de alto rango de Live Nation y Ticketmaster reconocieron que la compañía adoptaba como política ignorar deliberadamente la violación de estos límites. Un informe interno identificó a cinco brokers que controlaban 6.345 cuentas y poseían 246.407 boletos para cerca de 2.600 eventos.

Además, la denuncia precisa que las empresas decidieron no aplicar mecanismos tecnológicos más efectivos para restringir este tipo de maniobras, como verificaciones de identidad más estrictas, al considerar que reducirían sus propios ingresos.

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La demanda acusa a las empresas de facilitar la compra masiva de entradas y aplicar comisiones ocultas que afectan a consumidores y artistas. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo)

¿Cómo afectaron las prácticas de Ticketmaster a los consumidores y artistas?

La FTC acusa a Ticketmaster de emplear tácticas conocidas como “bait-and-switch pricing”: la compañía anunciaba valores iniciales para los boletos considerablemente inferiores a lo que el usuario terminaba abonando, porque los recargos y tasas aparecían solo al final del proceso de compra. Este esquema de tarificación opaca significó que, solo en el periodo 2019-2024, el total de comisiones y cargos adicionales cobrado por la plataforma ascendiera a 16.400 millones de dólares, según la entidad reguladora. BBC News detalla que Ticketmaster obtuvo más de 3.700 millones de dólares solo por las tarifas cobradas en las operaciones de reventa en ese lapso.

La comisión federal indicó que aun habiendo realizado estudios internos en los cuales los consumidores manifestaron menor disposición a la compra cuando se les revelaba el costo completo desde el inicio, los directivos continuaron implementando la política de comisiones ocultas.

¿Qué dicen las leyes y autoridades sobre la reventa de boletos en Estados Unidos?

El proceso judicial involucra además a los fiscales generales de Colorado, Florida, Illinois, Nebraska, Tennessee, Utah y Virginia, quienes se adhirieron a la denuncia de la FTC. Según recoge CBS News, los funcionarios estatales acusan a las empresas de operar en abierta contradicción con la Ley de Ventas de Boletos en Línea (BOTS Act), que prohíbe la utilización de software automatizado para el acaparamiento de localidades y su posterior reventa.

La FTC, dirigida actualmente por Andrew N. Ferguson, sostuvo en declaraciones divulgadas por los medios que “el entretenimiento en vivo estadounidense debe ser accesible para todos”. Ferguson agregó: “No debería costar una fortuna que una familia asista a un partido de béisbol o pueda disfrutar del concierto de su artista favorito”.

La votación de la Comisión Federal de Comercio para autorizar la demanda fue de dos a favor, ninguno en contra y una abstención por parte de la comisionada Melissa Holyoak, según lo informado por Reuters.

El caso podría transformar el
El caso podría transformar el mercado de espectáculos en Estados Unidos y sentar precedentes regulatorios para la venta de boletos. (REUTERS/Jennifer Gauthier)

¿Cuál es el contexto y los antecedentes de las investigaciones a Ticketmaster y Live Nation?

La situación de Ticketmaster y Live Nation viene siendo objeto de investigaciones y procesos judiciales desde hace años. En mayo de 2024, el Departamento de Justicia presentó una demanda separada enfocada en prácticas anticompetitivas por considerar que el dominio ejercido por las empresas en la venta de boletos limitó la competencia y perjudicó a consumidores y a otros actores de la industria, según informó BBC News. En esa causa, la justicia estadounidense descartó una petición de las empresas para desestimar las acusaciones de monopolio.

De acuerdo con cifras de la FTC, en los últimos cinco años los consumidores estadounidenses gastaron cerca de 82.600 millones de dólares en boletos comercializados por Ticketmaster, que posee más del 80% del mercado principal en los principales recintos de espectáculos. Las tarifas sobre la reventa, impulsadas desde la propia plataforma, representaron ingresos multimillonarios para la compañía.

¿Qué puede cambiar para el mercado de entradas y espectáculos tras la demanda?

La demanda iniciada por la FTC y los siete estados busca la imposición de sanciones económicas y medidas que restrinjan la posibilidad de recurrir a prácticas consideradas engañosas o restrictivas de la competencia. El proceso representa un desafío jurídico con potencial de modificar la gestión de boletos de espectáculos en Estados Unidos, afectando tanto a productores, músicos y deportistas como a quienes acceden a los eventos en vivo.

Hasta el momento, Live Nation y Ticketmaster no emitieron comunicados oficiales respecto de los hechos ni de las acusaciones presentadas. Las investigaciones federales y la demanda civil en curso podrían derivar en nuevos mecanismos regulatorios sobre plataformas de venta de boletos o en la revisión de las políticas internas de las compañías.

Se prevé que el caso avanzará en la justicia y las decisiones que emanen del tribunal sentarán precedentes para el funcionamiento del sector en el país. Los consumidores, los artistas y los promotores de eventos están atentos a la resolución de la causa y a posibles cambios en la forma de adquirir entradas para espectáculos en Estados Unidos.