Hallan un nido de avispas radiactivo en una antigua planta de armas nucleares en Estados Unidos

El sitio fue durante décadas una instalación clave en la manufactura de partes para bombas nucleares, según un reporte del Departamento de Energía

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El origen de la contaminación
El origen de la contaminación se atribuye a residuos radiactivos remanentes de la época en que la planta producía armamento nuclear durante la Guerra Fría. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un equipo de trabajadores del Savannah River Site, ubicado en Carolina del Sur, detectó un nido de avispas radiactivo junto a un área de almacenamiento de residuos nucleares. El hallazgo generó preocupación entre organizaciones de vigilancia ambiental, aunque las autoridades aseguraron que no existe riesgo para el público, según informaron fuentes oficiales y medios locales.

El nido de avispas fue descubierto el 3 de julio de 2025 durante una inspección rutinaria de los niveles de radiación en las inmediaciones de tanques que contienen residuos nucleares líquidos.

El sitio, cercano a la ciudad de Aiken, fue durante décadas una instalación clave en la manufactura de partes para bombas nucleares de Estados Unidos, según un reporte del Departamento de Energía norteamericano difundido por The Associated Press.

De acuerdo con las autoridades, el nido presentaba un nivel de radiación diez veces superior al permitido por la normativa federal. Tras su detección, el personal especializado eliminó el nido utilizando un insecticida antes de retirarlo y disponerlo como un residuo radiactivo. En el momento de la operación no se encontraron avispas vivas en el interior del nido.

Un nido de avispas con
Un nido de avispas con niveles de radiación diez veces superiores a lo permitido fue hallado en el Savannah River Site, una instalación nuclear de Carolina del Sur. (AP Foto/Stephen B. Morton)

Origen de la contaminación

El informe oficial subraya que los tanques de residuos no presentan fugas y atribuye la radiación del nido a una “contaminación radiactiva residual heredada” del periodo en que la planta operaba a plena capacidad. Este fenómeno, según expertos, responde a la persistencia de partículas radiactivas en el entorno tras décadas de actividad industrial nuclear.

Sin embargo, la organización Savannah River Site Watch, dedicada al monitoreo del sitio, consideró que la explicación es insuficiente. Tom Clements, director ejecutivo del grupo, advirtió que el informe no precisa la fuente exacta de la contaminación, cómo las avispas pudieron haberla encontrado, ni evalúa la posibilidad de que existan otros nidos contaminados.

En un mensaje de texto citado por la prensa local, Clements expresó: “estoy tan molesto como una avispa por el hecho de que SRS no haya explicado de dónde provino la contaminación radiactiva o si hay alguna fuga en los tanques de desechos que el público deba conocer”.

Detalles sobre la fauna y el área

En su comunicado, la empresa Savannah River Mission Completion, que actualmente gestiona el sitio, explicó que la “granja de tanques” se encuentra bien dentro de los límites de la planta y que, dado el rango habitual de vuelo de las avispas —de apenas unos cientos de metros desde sus nidos—, no existe peligro de que la contaminación alcance zonas fuera del predio.

Personal del Departamento de Energía
Personal del Departamento de Energía eliminó el nido radiactivo cerca de tanques de residuos nucleares líquidos y lo trató como desecho peligroso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La entidad también aclaró que si se hubieran encontrado avispas, estas habrían absorbido una cantidad de radiación mucho menor que la detectada en el nido. Sin embargo, el reporte no detalló de qué tipo de avispas se trataba, cuestión relevante según el grupo ambientalista, porque diferentes especies utilizan distintos materiales —como tierra o celulosa— para construir sus nidos. Determinar esto permitiría trazar el origen de la contaminación con mayor precisión.

El Savannah River Site comenzó a funcionar a principios de la década de 1950 como parte del programa nuclear estadounidense, fabricando componentes considerados cruciales para las armas nucleares durante la Guerra Fría. En la actualidad, su actividad principal se ha desplazado hacia la producción de combustible para plantas nucleares y la gestión y limpieza de residuos radiactivos.

Durante sus años de mayor operación, este complejo generó más de 165 millones de galones (unos 625 millones de litros) de residuos nucleares líquidos. Hoy, gracias a procesos como la evaporación, ese volumen descendió a aproximadamente 34 millones de galones (129 millones de litros). Según datos oficiales, permanecen en uso 43 tanques subterráneos, mientras que ocho unidades ya han sido clausuradas.