Expertos advierten “una oleada de caries” si la FDA retira suplementos de flúor en Estados Unidos

La posible decisión regulatoria ha encendido un enfrentamiento entre autoridades médicas, grupos críticos de larga data y comunidades sin acceso regular a atención odontológica o agua tratada

Guardar
Los suplementos fluorados se recetan
Los suplementos fluorados se recetan comúnmente en zonas donde el agua potable no contiene flúor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El futuro de los suplementos de flúor para niños en Estados Unidos está en revisión. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) inició un proceso que podría culminar con la retirada de pastillas y gotas fluoradas del mercado, una medida que afectaría directamente a menores que no tienen acceso a agua potable fluorada, especialmente en comunidades rurales o de bajos recursos.

Este miércoles, la FDA convocó a una audiencia pública con 18 expertos —entre defensores del uso terapéutico del flúor y críticos que advierten sobre sus posibles riesgos— para debatir los límites de su seguridad y eficacia. Según la agencia, más de la mitad del encuentro se dedicará a identificar posibles riesgos para la salud asociados al consumo de estos suplementos, que hoy solo pueden obtenerse con receta médica.

Aunque la decisión definitiva se espera para fines de octubre, el comisionado de la FDA, Dr. Marty Makary, ya ha expresado públicamente su intención de eliminar estos productos, cuestionando la falta de aprobación formal y la solidez de la evidencia científica en la que se sustentan.

Investigaciones en disputa: flúor, coeficiente intelectual y microbioma intestinal

Una de las voces más destacadas entre los escépticos es el Dr. Bruce Lanphear, profesor de ciencias de la salud en la Universidad Simon Fraser de Canadá, quien presentó en la audiencia un estudio publicado en 2019 que sugiere que los niños cuyas madres consumieron más flúor durante el embarazo presentaban niveles de coeficiente intelectual ligeramente inferiores. Esta investigación ha sido ampliamente citada por el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., en su cruzada contra el flúor.

El Dr. Lanphear no fue el único en señalar supuestos efectos adversos. El propio Dr. Makary sostiene que el flúor ingerido altera la microbiota intestinal, una afirmación basada en una revisión de estudios realizada en Irlanda en 2023. En dicho análisis, científicos identificaron que algunas investigaciones en animales mostraban cambios en la flora intestinal tras la exposición al flúor, aunque también aclararon que “los estudios en humanos apenas comienzan a aparecer en la literatura”.

Otro de los argumentos esgrimidos por la FDA es que estos suplementos nunca fueron sometidos al proceso formal de aprobación de seguridad y eficacia exigido a los medicamentos modernos, ya que comenzaron a utilizarse antes de que existiera dicha regulación. Esto ha generado cuestionamientos históricos sobre la robustez de la evidencia en la que se apoya su uso.

La retirada de estos productos
La retirada de estos productos dejaría sin alternativa preventiva a miles de familias sin acceso dental. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Apoyo médico contundente: décadas de uso y respaldo institucional

En contraste, pediatras y dentistas sostienen que los suplementos de flúor son seguros, eficaces y esenciales para prevenir caries, especialmente en zonas donde el agua no está fluorada. “¿Por qué esto siquiera está en discusión? Es el mayor no-brainer desde el pan en rebanadas”, declaró el Dr. James Bekker, dentista pediátrico y miembro de la Asociación Dental de Utah, quien participó en la audiencia del miércoles.

Los suplementos fluorados, como tabletas masticables y gotas, han sido recetados durante décadas por dentistas en Estados Unidos. Un informe reciente de la Asociación Dental Americana señala que casi dos tercios de los profesionales los recomiendan en su práctica diaria. Su prescripción es especialmente importante para niños de entre 5 y 13 años que no tienen acceso a agua fluorada ni a atención dental regular. En bebés, las dosis se suministran en gotas hasta que son lo suficientemente mayores para masticar tabletas.

El respaldo también proviene de organizaciones nacionales de salud pública. La Academia Americana de Pediatría (AAP) y el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomiendan iniciar el uso de suplementos fluorados desde los seis meses de edad, siempre que el suministro de agua local no esté fluorado, de acuerdo con la información proporcionada por NBC News.

Comunidades vulnerables: sin agua fluorada ni acceso dental

Para los médicos que trabajan en zonas rurales o de bajos ingresos, la pérdida de estos suplementos tendría consecuencias inmediatas. “¿Cuál es la alternativa si se retiran del mercado?”, preguntó el Dr. Bekker. “No hay ninguna.”

Utah y Florida ya han aprobado legislaciones que prohíben la fluoración del agua potable, y proyectos similares están en discusión en Kentucky, Massachusetts y Nebraska. En este contexto, retirar los suplementos equivaldría a un doble golpe, advierten los profesionales de la salud dental.

El Dr. Steven Levy, profesor de odontología preventiva y comunitaria en la Universidad de Iowa, explicó que las caries en niños sin atención odontológica se agravan rápidamente: “La caries no tratada se come el hueso alrededor del diente y, en ocasiones, llega al torrente sanguíneo”.

Además, aunque Medicaid cubre la atención dental infantil, menos de la mitad de los beneficiarios acceden al dentista al menos una vez al año. Esto deja a muchas familias con los suplementos como su única herramienta preventiva real.

Dentistas advierten que la eliminación
Dentistas advierten que la eliminación de los suplementos agravaría la desigualdad en salud bucal. (AP Foto/Robert F. Bukaty, archivo)

Decisión política o sanitaria: el trasfondo de una medida impopular

El debate sobre el flúor no es nuevo, pero ha ganado renovado impulso bajo la gestión del Dr. Makary. Su postura ha sido bien recibida por sectores políticos que históricamente se han opuesto a la fluoración por motivos ideológicos o de autonomía local.

Algunos críticos sostienen que los riesgos atribuidos al flúor siguen siendo menores que los perjuicios demostrables de las caries no tratadas. Incluso Kennedy Jr., en entrevista con Fox News, reconoció que las zonas sin fluoración “tienen ligeramente más caries”, aunque mantuvo su escepticismo sobre la seguridad a largo plazo.

La toxicóloga Linda Birnbaum, exdirectora del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental y del Programa Nacional de Toxicología, también participó en la audiencia pública. “Creo que necesitamos comprender realmente los beneficios”, dijo, señalando la necesidad de más investigación, sin tomar postura firme sobre la eliminación de los suplementos.