Un comprador anónimo adquirió propiedades por USD 250 millones cerca de la residencia de Trump en Florida

Durante los primeros meses de 2025, una serie de transacciones inmobiliarias en el norte de Palm Beach, Florida, ha captado la atención de agentes y analistas del sector en Estados Unidos. Un comprador cuya identidad no ha sido revelada ha reunido cuatro propiedades, entre terrenos y viviendas, por un total cercano a los 250 millones de dólares, según la información obtenida y verificada por The Wall Street Journal.

El movimiento de compras se localiza en una de las áreas más codiciadas de Palm Beach, al norte del club Mar-a-Lago, propiedad del presidente Donald Trump. En esa zona, históricamente, se han realizado operaciones millonarias protagonizadas por empresarios de alto perfil como Ken Griffin y Jeff Bezos, siguiendo una tendencia de concentración de grandes parcelas frente al mar, en el contexto de un auge inmobiliario en el sur de Florida desde 2020, de acuerdo con el mismo diario económico.

La adquisición incluye dos lotes a orillas del océano Atlántico que pertenecían al heredero de la compañía de cosméticos William Lauder, además de dos casas ubicadas en la misma manzana. Todos los inmuebles se encuentran próximos a otros predios de altos ejecutivos y reconocidas personalidades del mundo empresarial y del espectáculo, lo que ha generado una ola de especulaciones sobre el posible propietario y el futuro destino de esos terrenos, según el reporte de WSJ.

Hasta el momento, la identidad del comprador o del grupo de compradores permanece reservada. Las operaciones se realizaron a través de empresas de responsabilidad limitada, constituidas en Delaware, según registros oficiales citados por The Wall Street Journal. Estas empresas están vinculadas a Greyson Blue, abogado de la firma K&L Gates, cuyo nombre aparece en la documentación de las compañías utilizadas para la compra de los inmuebles. Blue ha tenido una relación contractual previa con la Fundación Bill y Melinda Gates y figura en la estructura de varias compañías vinculadas a la familia Gates, según WSJ.

Fuentes cercanas a la Fundación Gates negaron cualquier relación directa de Bill Gates con la adquisición. Por otra parte, agentes inmobiliarios de la zona sostienen que en las últimas semanas circularon hipótesis sobre empresarios ligados a Microsoft, como Steve Ballmer y Charles Simonyi. Ninguno de los mencionados respondió a los requerimientos enviados por WSJ en busca de confirmaciones o desmentidos.

La inversión central corresponde a la adquisición de dos predios costeros de 11.331 metros cuadrados (2,8 acres) y 110 metros lineales de playa que estaban en manos de William Lauder, heredero del gigante de cosméticos Estée Lauder. Estos terrenos fueron puestos a la venta en conjunto durante 2023 por un valor de aproximadamente 200 millones de dólares. La compra se cerró en febrero de 2025, sin que el precio final figure en los registros públicos, pero las fuentes consultadas por WSJ señalan que el monto se acercó a la cifra de publicación.

A la adquisición de los dos lotes se suman dos inmuebles ubicados en la misma manzana. Una vivienda de estilo mediterráneo de alrededor de 334 metros cuadrados fue comprada por 18 millones de dólares a Thomas Harvey, abogado retirado, y Cathleen Black, ejecutiva de medios, quienes la habían obtenido en 2018 por poco más de 4 millones de dólares. Según documentos revisados por WSJ, la segunda casa, de unos 540 metros cuadrados, fue adquirida por 30 millones a un fideicomiso que la tenía desde 2017. Ambas transacciones se realizaron por sumas superiores a los valores de mercado del área, de acuerdo con agentes consultados por el diario estadounidense.

Las propiedades se sitúan en North Ocean Boulevard, una de las avenidas más exclusivas de Palm Beach, sobre la primera línea de costa. Según la agente inmobiliaria Dana Koch, del Corcoran Group, la posibilidad de comprar terrenos de grandes dimensiones con acceso directo al mar es altamente inusual en la zona. El avance del comprador sobre varios lotes juntos diferencia la operación de otras que se han realizado en el sector, como la serie de compras efectuadas desde 2012 por el inversor Ken Griffin, que suma más de 400 millones de dólares. Jeff Bezos, fundador de Amazon, destinó más de 230 millones para comprar inmuebles en Indian Creek, Miami, de acuerdo con el análisis de WSJ.

El auge de interés por este tipo de activos tiene relación con la escasez de terrenos amplios frente al océano disponibles para consolidar proyectos de gran escala, así como en la prioridad que dan los grandes patrimonios a la privacidad y la exclusividad dentro del mercado inmobiliario de lujo en Florida.

El armado de un enclave único en Palm Beach por parte del comprador se encuentra ante su primer obstáculo. El músico Jon Bon Jovi, quien reside junto a los predios que pertenecieron a William Lauder, rechazó vender su residencia, por la que había pagado 43 millones de dólares en 2020 según los registros oficiales. Autoridades y fuentes del sector citadas por WSJ señalan que por ahora no hay indicios de que el cantante acepte negociar la venta de su vivienda.

Pese a ello, el proceso de compra se mantuvo privado. Los agentes involucrados y los voceros de las empresas de responsabilidad limitada implicadas evitaron brindar declaraciones sobre los siguientes pasos del comprador ni aclarar si existe un plan definido para levantar una nueva residencia o consolidar los lotes para futuros desarrollos.

La serie de compras eleva la media de precios de Palm Beach y confirma el impulso del sector inmobiliario de lujo en Florida desde 2020. Según WSJ, el mercado local ha registrado operaciones que superan valores previos tanto en Miami como en la propia Palm Beach. El enfoque en propiedades con vistas exclusivas y límites costeros genera una revalorización del área e incentiva a grandes capitales a buscar posiciones en enclaves con fuerte presencia de fortunas extranjeras y estadounidenses.