Una ONG ayuda a niños afectados por las inundaciones en Texas a reencontrarse con sus peluches perdidos

La iniciativa surgida en Nueva Jersey tras otra catástrofe natural se ha extendido hacia el sur del país para ofrecer apoyo emocional a menores damnificados, mediante la recuperación o réplica de objetos con valor afectivo

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Peluches enviados por una organización
Peluches enviados por una organización sin fines de lucro llegan a menores afectados por las inundaciones del 4 de julio en Texas. (Crédito: Instagram / @loststuffyproject)

Una organización sin fines de lucro está ayudando a reunificar a decenas de niños con sus peluches luego de las devastadoras inundaciones ocurridas el 4 de julio en el centro de Texas, que dejaron más de 120 muertos y más de 160 personas desaparecidas. En medio de una emergencia aún activa, marcada por el duelo, la incertidumbre y la recuperación, el proyecto The Lost Stuffy Project ha cobrado relevancia por una razón concreta: ofrecer consuelo a través de pequeños objetos de apego emocional.

La iniciativa fue fundada por Randi Jaffe, especialista en atención infantil radicada en Nueva Jersey, quien había lanzado el proyecto en enero tras los incendios en Los Ángeles, bajo el nombre de LA Lost Stuffy Project. Ahora, con la emergencia en Texas, el alcance del programa se amplió por primera vez fuera de California.

“Estamos pagando envíos exprés, envíos nocturnos. Mientras más rápido podamos poner estos peluches en manos de los niños, mejor”, afirmó Jaffe en una entrevista con Good Morning America.

El proyecto nació como una respuesta urgente tras los incendios en California y ahora se convirtió en una herramienta emocional para los niños texanos

Según Jaffe, en apenas unos días han recibido solicitudes de al menos 15 familias. Aunque el número pueda parecer limitado, la fundadora anticipa que la cantidad aumentará a medida que la recuperación avance en las zonas afectadas. Muchas de las peticiones no son simplemente para sustituir juguetes extraviados durante la evacuación, sino también para recuperar objetos con carga emocional, como peluches dejados atrás en cabañas o perdidos durante los rescates.

“También hemos tenido casos donde las familias buscan una réplica del peluche de una niña que falleció, para colocarlo sobre su ataúd en el funeral”, relató Jaffe. “Eso es algo nuevo que estamos haciendo: reemplazar no sólo lo perdido para los niños sobrevivientes, sino también lo que los familiares quieren conservar en memoria de los que murieron”.

Los pedidos son gestionados uno a uno. En algunos casos, se localiza el peluche exacto a través de plataformas en línea. En otros, cuando el objeto no se encuentra disponible, The Lost Stuffy Project colabora con la empresa Budsies, especializada en la fabricación de réplicas personalizadas, que ha donado sus servicios al proyecto.

La iniciativa surgió tras los
La iniciativa surgió tras los incendios en California y hoy asiste a niños desplazados en el sur del país. (Crédito: Instagram / @loststuffyproject)

Las historias detrás de cada peluche: pérdidas, reencuentros y consuelo en medio del trauma

Cada uno de los peluches que se reencuentra con su dueño tiene una historia concreta detrás. En algunos casos, se trata de niños del Campamento Mystic, una instalación vacacional ubicada en la región afectada por las crecidas, donde se vivieron momentos de gran tensión durante las evacuaciones. En otros, se trata de niñas fallecidas cuyas familias buscan conservar su memoria a través de un objeto.

Una familia compartió que su hija rompió en llanto al recibir de vuelta el peluche que creía perdido para siempre. Otra relató que su hijo, incapaz de dormir desde el día de la catástrofe, finalmente logró conciliar el sueño tras recibir de vuelta su objeto de apego.

“Es un impacto realmente profundo”, afirmó Jaffe a ABC News. “Estamos viendo cómo algo tan simple como un muñeco de felpa puede tener un papel clave en la recuperación emocional de los niños”.

La recuperación emocional infantil cobra
La recuperación emocional infantil cobra forma a través de objetos de apego reencontrados tras el desastre. (Crédito: Instagram / @loststuffyproject)

Una red informal de difusión ayuda a conectar el proyecto con familias en duelo o desplazadas por la emergencia

De acuerdo con Jaffe, fue gracias a uno de los seguidores del proyecto en redes sociales que se logró establecer el primer contacto con una familia del Campamento Mystic. Desde ese momento, la información se ha ido transmitiendo de boca en boca. Aun así, Jaffe espera que la visibilidad pública ayude a llegar a más hogares.

“Con toda esta exposición esperamos que el proyecto crezca cada vez más”, explicó. “Porque, por supuesto, tenemos muchas más familias a las que ayudar”.

La especialista sostiene que hay una necesidad urgente de devolver un mínimo de estabilidad a niños en situaciones extremas, y que objetos aparentemente insignificantes pueden hacer una diferencia real. “Queremos ayudar a cada familia a reemplazar cada objeto de consuelo”, insistió.

Voluntarios localizan y envían juguetes
Voluntarios localizan y envían juguetes de consuelo a familias damnificadas por las recientes inundaciones en Texas. (Crédito: Instagram / @loststuffyproject)

El objetivo es devolver algo de control y conexión a los más jóvenes, en un contexto marcado por el desastre y la pérdida

El trabajo de The Lost Stuffy Project se enmarca en una lógica de contención emocional. No pretende solucionar los daños materiales o estructurales provocados por las inundaciones, pero sí ofrecer un puente para la recuperación afectiva.

Jaffe subraya que, más allá del objeto en sí, el gesto de recuperación tiene un efecto reparador. “Quiero que la gente en Texas, y aquellos que han atravesado experiencias traumáticas, sepan que hay muchas personas en el mundo que quieren lo mejor para ellos, que quieren ayudar, que quieren formar parte de su historia y brindarles consuelo”, concluyó.

Por ahora, el equipo de The Lost Stuffy Project continúa procesando solicitudes y rastreando peluches con ayuda de donaciones. Y aunque no todos podrán recuperar exactamente lo que perdieron, cada caja enviada representa un gesto: alguien, en alguna parte, está pensando en ellos.