La producción industrial de Estados Unidos creció un 0,3% en junio tras cuatro meses de estancamiento

El crecimiento, impulsado por los sectores de servicios públicos y manufactura, coincide con la incertidumbre generada por la política comercial del presidente Donald Trump y una inflación contenida según el índice de precios al productor

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Una trabajadora de McHone Industries
Una trabajadora de McHone Industries Inc. ensambla y prepara para su envío componentes de los sistemas de montaje y soporte para paneles solares PanelClaw, en Clearfield, Utah, EEUU, el 9 de junio de 2025 (REUTERS/Jim Urquhart)

La producción industrial de Estados Unidos registró en junio su primer crecimiento en cuatro meses, impulsada principalmente por un repunte en los servicios públicos y una ligera aceleración en la manufactura, según datos publicados este miércoles por la Reserva Federal de EEUU (FED, banco central). El avance del 0,3% en la producción de fábricas, minas y servicios públicos contrasta con el resultado de mayo, cuando la actividad industrial apenas mostró cambios.

El informe detalla que la producción de servicios públicos aumentó un 2,8%, mientras que el sector minero experimentó un retroceso. La producción manufacturera, que representa tres cuartas partes de la actividad industrial total, se incrementó un 0,1% después de un aumento revisado al alza del 0,3% en mayo. Al excluir los vehículos automotores, la producción industrial avanzó un 0,3%, el mayor crecimiento mensual en tres meses, reflejando una reactivación generalizada en varios subsectores.

De acuerdo con la Fed, la recuperación de junio estuvo alimentada por un crecimiento en la producción de aviones comerciales, maquinaria, muebles y metales primarios. Por segmentos de mercado, destacaron los repuntes en materiales de construcción y suministros empresariales, mientras que la producción de equipamiento empresarial registró un ritmo más moderado. Con este resultado, el segundo trimestre cerró con un aumento del 2,1% en la producción industrial, lo que supone una moderación frente al crecimiento más acelerado de la industria manufacturera registrado a finales de 2021.

No obstante, el sector se enfrenta a diversos desafíos, entre ellos el encarecimiento de los materiales importados debido al aumento de aranceles, la incertidumbre generada por los anuncios sobre política comercial del presidente Donald Trump y la ralentización del gasto de los consumidores estadounidenses. Además, existe el riesgo de que los productores nacionales sean los más afectados por las represalias arancelarias de otros países.

Aunque los fabricantes estadounidenses obtuvieron beneficios fiscales tras la aprobación de la ley presupuestaria impulsada por el presidente Trump, persiste la preocupación sobre los efectos de la política comercial errática en la inversión de capital de las empresas. A lo largo de la última semana, el mandatario ha enviado comunicaciones a varios socios comerciales advirtiendo sobre futuros aumentos de aranceles, incrementando la presión antes de la fecha límite establecida para el 1 de agosto. El martes, Trump anunció un acuerdo con Indonesia por el que los productos de ese país se enfrentarán a un arancel del 19%, mientras las exportaciones estadounidenses quedarán exentas.

El informe de la Reserva Federal también muestra que la utilización de la capacidad instalada en las fábricas subió hasta el 76,9%, mientras que la tasa global de uso industrial también experimentó un incremento.

El presidente de la Reserva
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell (REUTERS/Archivo)

Paralelamente, el índice de precios al productor (PPI) se mantuvo estable en junio, según el Departamento de Trabajo. El descenso del 0,1% en el coste de los servicios fue compensado por un alza del 0,3% en los precios de los bienes. La mayoría del repunte en los bienes se debió al segmento “core”, excluyendo alimentos y energía. Subieron especialmente los precios de la gasolina, electricidad residencial y ciertos productos cárnicos y frutos secos. “Esto no sugiere un aumento generalizado relacionado con aranceles”, declaró Matthew Martin, economista senior de Oxford Economics. Los bienes más expuestos a los aranceles, como los electrodomésticos, mostraron incrementos significativos, mientras que la vestimenta y los juguetes permanecieron sin cambios relevantes.

Martin prevé que la Fed mantenga su política monetaria en pausa a la espera de señales adicionales sobre la presión de precios en los bienes. Los costes en los servicios disminuyeron, influidos principalmente por descensos en alojamiento para viajeros, según el informe del PPI. Comparado con junio del año pasado, el índice subió un 2,3%, desacelerándose respecto al 2,7% registrado en mayo.

En el plano político, el presidente Trump declaró este miércoles que no planea destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aunque añadió que no descarta la posibilidad. Las declaraciones, tras varios meses de críticas al jefe del banco central por no reducir las tasas de interés más “rápidamente”, provocaron movimientos en los mercados financieros. El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 30 años superó el 5%, mientras que el dólar llegó a caer un 1% frente al euro antes de estabilizarse. Los principales índices de Wall Street, como el Dow Jones, se mostraron estables, con descensos del 0,1% en el S&P 500 y el Nasdaq.

En ese contexto, la administración estadounidense sigue de cerca el efecto de los aranceles sobre la inflación y la actividad industrial, al tiempo que el panorama de la política monetaria y los conflictos comerciales continúan marcando la evolución de la economía nacional.

(Con información de AFP y Bloomberg)