Devastador incendio: 9 muertos, decenas de heridos y horas de angustia en un asilo de Massachusetts

Algunos de los residentes se asomaban por las ventanas mientras gritaban por ayuda mientras los equipos de emergencia derribaban puertas y hacían lo posible por sacarlos de las llamas

Guardar
Hasta el momento, se reportaron
Hasta el momento, se reportaron 8 personas muertas y tres decenas de heridos. (WLNE-TV vía AP)

Habitantes de Massachusetts vivieron una trágica noche el 14 de julio luego de que un incendio arrasara un centro de vida asistida, dejando un saldo de nueve personas muertas y 30 heridas. Las intensas llamas atraparon a varios residentes en el interior del edificio, incluyendo a algunos que gritaban por ayuda desde las ventanas.

Bomberos respondieron a una llamada de emergencia en el centro de vida asistida Gabriel House, ubicado en la ciudad de Fall River, a las 21:50 horas del domingo. Al llegar a la zona del desastre, se cruzaron con una densa nube de humo y llamas que cubrían la fachada del edificio, de acuerdo con declaraciones de funcionarios del Departamento de Bomberos del estado, citadas por The Associated Press (AP).

En el centro de vida asistida residen cerca de 70 personas. Los servicios de emergencia pudieron entrar al hogar hasta el lunes por la mañana, cuando el incendio se extinguió por completo. El operativo fue llevado a cabo por 50 bomberos, incluyendo a 30 que se encontraban fuera de servicio.

Un trágico incendio que cobró la vida de nueve personas

Algunos residentes fueron vistos gritando
Algunos residentes fueron vistos gritando por ayuda desde las ventanas. (WLNE-TV via AP)

Hasta el momento de redacción de esta nota, el origen y causa del incendio aún no están claras, puesto que autoridades estatales y locales aún llevan a cabo las investigaciones pertinentes para esclarecer lo ocurrido.

Durante una entrevista con AP, Jarren Oldrid describió la escena como “bastante aterradora”. Él vivió angustiantes momentos al tratar de averiguar si su padre de 67 años estaba a salvo. Por fortuna, Steven Oldrid fue hallado recuperándose de inhalación de humo en un hospital cercano.

“Es como un torbellino de intentar entender qué está pasando, cómo pudo suceder esto de una manera tan grave”, lamentó Jarren.

Jeffrey Bacon, jefe de bomberos, calificó la situación como “una tragedia insondable” para todas las familias involucradas, así como para la comunidad de Fall River. A lo largo de una conferencia de prensa, citada por la agencia de noticias, el funcionario dijo a los periodistas que muchas de las personas al interior del edificio se asomaron por las ventanas en espera de ser rescatadas, mientras que oficiales de policía trataban de romper ventanas, según recordaron los familiares que acudieron al siniestro.

Muchos habitantes se despertaron con la peor noticia posible

Muchas personas se despertaron con
Muchas personas se despertaron con la trágica noticia del incendio. (WLNE-TV via AP)

Joe Alves, vecino del centro de vida asistida, se enteró de lo ocurrido mientras veía la televisión. Escuchó muchas sirenas y equipos de bomberos que atendían al llamado de emergencia. Una vez en el lugar del incendio, observó a los equipos de respuesta sacando cuerpos y mascotas heridas del edificio, mientras que otros vaciaban botellas de agua sobre las quemaduras de los quemados en un intento desesperado por ayudarlos.

“Había gente en sillas de ruedas, muchas personas sin extremidades, era terrible”, dijo Alves a AP.

Maura Healey, gobernadora de Massachusetts, dijo haber ofrecido asistencia estatal al alcalde de la ciudad y confirmó que ya se está llevando a cabo una investigación completa. Durante sus declaraciones, Healey se solidarizó con “quienes se despiertan esta mañana con la noticia más terrible imaginable sobre sus seres queridos” y aprovechó para agradecer a los bomberos y al personal de emergencias “cuyo heroico esfuerzo salvó vidas”.

Funcionarios del Departamento de Policía de Fall River subrayaron en un comunicado de prensa, citado por la agencia de noticias, que los oficiales ingresaron a la instalación llena de humo, derribaron puertas y escoltaron a los residentes a un lugar seguro.

Agentes del departamento cargaron en brazos a cerca de una docena de residentes no ambulatorios. “Su valentía y rápida actuación sin duda salvaron muchas vidas”, aseguró la agencia del orden.