La confianza de los empleados estadounidenses cae a su nivel más bajo desde 2016, según estudio

El descenso en las percepciones laborales refleja un creciente malestar frente al panorama económico, con impactos diferenciados según el sector y señales preocupantes sobre la estabilidad del mercado de trabajo

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Diversos factores económicos han influido
Diversos factores económicos han influido en el estado de ánimo y la estabilidad laboral de miles de empleados estadounidenses. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La confianza de los empleados en el futuro de sus empresas ha caído a su punto más bajo desde que se tiene registro. Así lo indica un nuevo informe de la plataforma Glassdoor, publicado a finales de junio, que sitúa en 43,6% el porcentaje de trabajadores que afirman tener una perspectiva positiva para los próximos seis meses. La cifra representa una disminución de 0,8 puntos porcentuales respecto a mayo, cuando el indicador se encontraba en 44,4%.

El informe señala que el descenso, aunque leve en apariencia, refleja un clima generalizado de inquietud sobre el estado actual de la economía y las condiciones del mercado laboral. Desde 2016, cuando Glassdoor comenzó a monitorear este índice, no se había registrado una caída tan pronunciada en términos de percepción empresarial entre empleados de múltiples industrias.

“La confianza de los empleados es un reflejo directo de lo que ocurre en la economía”, declaró Kevin Thompson, CEO de 9i Capital Group y conductor del pódcast 9innings, en declaraciones a Newsweek. “La confianza del consumidor cayó bruscamente en junio, y eso señala una expectativa de debilitamiento económico”, añadió.

La percepción sobre el futuro
La percepción sobre el futuro de las empresas se deteriora entre trabajadores de distintos sectores en Estados Unidos. (Imagen ilustrativa Infobae)

El pesimismo se intensifica entre empleados de oficinas, legal y farmacéutica

El impacto de esta caída no se ha distribuido de manera uniforme entre los distintos sectores. Los datos del informe revelan que las industrias de cuello blanco han experimentado las mayores reducciones. El sector de gestión y consultoría, por ejemplo, registró una caída de 2,6 puntos porcentuales en la confianza de sus empleados. De forma similar, los trabajadores de tecnología de la información reportaron una baja de 1,9 puntos, mientras que los del sector legal y farmacéutico lo hicieron con disminuciones de 1,8 y 1,5 puntos respectivamente.

Las razones que explican esta tendencia negativa están ligadas a factores como los despidos anunciados en grandes empresas, la volatilidad en los mercados financieros y la incertidumbre sobre las políticas económicas a corto y mediano plazo. “Cuando uno ve titulares constantes sobre despidos y dudas económicas durante los próximos 12 meses, es fácil comprender por qué muchos empleados están luchando por mantener el optimismo en sus lugares de trabajo”, explicó Alex Beene, instructor de educación financiera en la Universidad de Tennessee en Martin, entrevistado también por Newsweek.

El pesimismo crece entre la
El pesimismo crece entre la fuerza laboral ante señales de enfriamiento en el mercado de trabajo. (Imagen ilustrativa Infobae)

Algunos sectores mantienen el optimismo: turismo, salud y restaurantes se desmarcan

En contraste, algunas industrias han mostrado señales de mayor confianza entre sus empleados. El sector hotelero y de alojamiento turístico, por ejemplo, registró un incremento de 1,1 puntos porcentuales en el índice de Glassdoor. Los empleados de restaurantes y servicios de comida también manifestaron una mejora, aunque más modesta, de 0,3 puntos.

El sector salud, uno de los más estables en los últimos años, mantuvo una confianza relativamente alta, con cerca del 50% de los trabajadores expresando una perspectiva positiva para sus empresas. Aunque el informe no detalla las razones específicas, esta estabilidad podría estar relacionada con la constante demanda de servicios médicos y con el hecho de que muchos hospitales y clínicas han evitado los despidos masivos que sí afectaron a otros sectores durante los últimos años.

Algunos sectores mantienen niveles de
Algunos sectores mantienen niveles de optimismo, mientras otros experimentan caídas significativas en la confianza laboral. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Riesgo de renuncias y cambio de empleo ante el clima de desconfianza

Más allá de la percepción general, la baja confianza laboral tiene consecuencias directas para las empresas. Según el mismo informe, los empleados que tienen una visión negativa sobre el rumbo de sus compañías tienen 2,1 veces más probabilidades de buscar un nuevo empleo en comparación con quienes mantienen una perspectiva favorable. Este dato pone en alerta a los departamentos de recursos humanos, ya que el aumento en la rotación de personal suele implicar costos significativos en procesos de selección, formación y adaptación de nuevos trabajadores.

La tendencia actual no solo afecta a los trabajadores. Para Thompson, los propios empleadores también han perdido confianza, particularmente ante el aumento de costos operativos ligados al contexto internacional. “Las empresas no se sienten seguras por sus costos generales, especialmente con la situación arancelaria, que impacta directamente en los trabajadores, ya que estos suelen representar el gasto más alto”, dijo a Newsweek.

El malestar entre trabajadores puede
El malestar entre trabajadores puede traducirse en mayores tasas de rotación y búsqueda activa de nuevas oportunidades. (Imagen ilustrativa Infobae)

Las predicciones apuntan a un mercado laboral debilitado y una posible recesión

Los analistas financieros consultados coinciden en que la situación podría agravarse durante los próximos meses. Thompson anticipó una desaceleración del mercado laboral y citó la reducción de aproximadamente 200.000 empleos desde enero como un síntoma claro de este enfriamiento. También mencionó la caída en los datos del sistema ADP (Automatic Data Processing, Inc.), los cuales respaldan la idea de un mercado menos dinámico.

Beene señaló que muchas grandes empresas comenzaron a reducir su plantilla luego de un periodo de contratación acelerada durante los años posteriores a la pandemia. El resultado, según indicó, es una fuerza laboral más pequeña, sobrecargada de tareas y que percibe menores beneficios, tanto económicos como estructurales. “Es la tormenta perfecta de malas noticias económicas”, resumió.