Aterrador mensaje de texto provocó que un avión se desviara en pleno vuelo y declarara “amenaza de nivel tres”

Una pasajera alertó a los asistentes de vuelo sobre algo que pensó podría poner en riesgo la vida de los viajeros y tripulantes de la aeronave

Guardar
El mensaje fue leído por
El mensaje fue leído por una pasajera, quien alertó al asistente de vuelo. (REUTERS/Loren Elliott)

El vuelo AA1847 de American Airlines experimentó una interrupción inesperada cuando los pilotos decidieron regresar al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín en Isla Verde, Puerto Rico, cerca de media hora después de su salida hacia Dallas, Texas.

El incidente, que la Oficina de Explosivos y Seguridad Pública confirmó luego como una falsa alarma, tuvo su origen en la inquietud de una pasajera, quien interpretó como amenaza un mensaje de texto recibido por otro viajero.

Al momento del contratiempo, el piloto informó a la torre de control: “Tenemos una amenaza a bordo. Con mensajes de texto entre pasajeros y miembros del vuelo, vamos a necesitar que las autoridades en la puerta nos reciban para averiguar qué está pasando”, según un audio obtenido por el tabloide Daily Mail.

Un mensaje aterrador provocó el desvío

Tras regresar al aeropuerto, autoridades
Tras regresar al aeropuerto, autoridades descubrieron que todo había sido un malentendido. (REUTERS/Henry Romero/File Photo)

Esta alerta, según el procedimiento, activó el protocolo de seguridad establecido en casos de posible amenaza a la aviación. Las autoridades aeroportuarias y de seguridad, incluyendo el personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), inspeccionaron la aeronave a su regreso y entrevistaron al pasajero implicado.

Dicho mensaje de texto únicamente decía “R.I.P” (descansa en paz), el cual fue visto y reportado por una pasajera que alertó al asistente de vuelo.

Durante la investigación, el pasajero aludido explicó y demostró que había recibido el mensaje porque un familiar cercano había fallecido el día anterior, razón por la cual se encontraba en ese viaje de emergencia, tal y como reportó Primera Hora.

Una vez aclarada la situación, el jefe de operaciones de Aerostar, Nelman Nevárez, aseveró que todo “se trató de una confusión que fue manejada conforme a los protocolos de seguridad. No existía ninguna amenaza real al vuelo ni a sus pasajeros”.

La cronología de los hechos mostró que tras el despegue rumbo a Dallas, y pocos minutos en el aire, los pilotos notificaron a la torre la presencia de una “amenaza de nivel tres”, clasificación utilizada para situaciones que pudieran derivar en un grave peligro para la integridad de las personas a bordo.

El audio divulgado por el medio británico recoge a uno de los pilotos comunicando a la torre: “Solo tenemos una amenaza desde atrás, ni siquiera estamos seguros de que sea creíble en este momento”. Añadió: “Pero, ya sabes, con cómo están las cosas este fin de semana festivo y todo lo demás, pensamos que lo mejor era simplemente estar lo más seguros posible”.

193 pasajeros llegaron a salvo a sus destinos

La persona aludida tuvo que
La persona aludida tuvo que cancelar sus vacaciones repentinamente. (REUTERS/Sarah Meyssonnier/File Photo)

En la terminal, los equipos de seguridad verificaron el contenido del mensaje, revisaron el equipaje y las pertenencias del pasajero y constataron los motivos personales de su viaje tras la reciente pérdida familiar. Félix Alvarado, subdirector de seguridad de Aerostar, confirmó a Primera Hora que la alerta provino de una interpretación errónea.

Una pasajera observó a un viajero recibir un mensaje de texto en donde le indicaba R.I.P y lo interpretó como una amenaza a su vuelo, por lo que se lo comunicó al asistente de vuelo, detalló el funcionario.

De acuerdo con reportes recogidos por el Daily Mail, el pasajero señalado había decidido cortar anticipadamente sus vacaciones en Puerto Rico para reunirse con su familia tras la defunción del ser querido. La respuesta rápida y coordinada de los organismos de seguridad aeroportuaria permitió despejar cualquier sospecha de peligro real en un corto plazo, cumpliendo con el riguroso protocolo vigente.

La compañía Aerostar, que administra el aeropuerto internacional boricua, confirmó que los mecanismos de respuesta se aplicaron de manera eficiente y priorizando la protección de las casi doscientas personas a bordo. El vuelo, que transportaba a 193 pasajeros, quedó autorizado para reemprender su recorrido hacia Dallas tras la conclusión de la investigación y los chequeos de seguridad adicionales exigidos por la ley.

Un portavoz de American Airlines declaró al medio británico: “La seguridad es nuestra principal prioridad y pedimos disculpas a nuestros clientes por los inconvenientes”.

Pese a la demora, la aeronave retomó el trayecto a las 10:00 horas. y aterrizó en Estados Unidos poco antes de las 14:00 horas, tiempo local, confirmando que ningún pasajero o miembro de la tripulación estuvo expuesto a riesgo alguno, según información del medio puertorriqueño.