Alan Hassenfeld, exCEO de Hasbro, cuya familia fundó la emblemática empresa de juguetes, falleció a los 76 años

El empresario estadounidense, que murió en Londres a los 76 años, deja una huella indeleble en la industria del juguete y en la comunidad de Rhode Island por su liderazgo y compromiso social

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El adiós a Alan Hassenfeld:
El adiós a Alan Hassenfeld: una dinastía familiar, la expansión global de Hasbro y un legado filantrópico en Rhode Island. Foto: Alan Hassenfeld con Natalia Denegri

El fallecimiento de Alan G. Hassenfeld, ex director ejecutivo de Hasbro y figura emblemática tanto en la industria del juguete como en la filantropía, marca el cierre de una era para la empresa y para la comunidad de Rhode Island. Hassenfeld, quien murió el 8 de julio de 2025 en Londres a los setenta y seis años, deja un legado que trasciende los negocios y alcanza causas sociales y humanitarias.

De empresa familiar a referente global: la trayectoria de Alan G. Hassenfeld

La historia del empresario está estrechamente unida a la evolución de Hasbro Inc., la segunda mayor empresa de juguetes de Estados Unidos, superada únicamente por Mattel. La compañía fue fundada en 1923 por su abuelo, Henry Hassenfeld, iniciando actividades como un negocio de venta de retazos textiles bajo el nombre de Hassenfeld Brothers. Posteriormente, diversificó su actividad hacia la fabricación de útiles escolares y, más adelante, juguetes, adoptando el nombre de Hasbro en la década de 1940. En 1968, la empresa salió a bolsa y consolidó su crecimiento.

Hassenfeld nació en Providence, Rhode Island, y tras graduarse de Deerfield Academy en Massachusetts, obtuvo la licenciatura en artes en la Universidad de Pennsylvania en 1970. Ingresó de inmediato a la empresa familiar en Pawtucket. Su ascenso fue rápido: en 1980 ocupaba el cargo de vicepresidente ejecutivo y, en 1984, fue nombrado presidente. Tras la muerte de su hermano mayor, Stephen Hassenfeld, en 1989, Alan asumió la presidencia y dirección ejecutiva de Hasbro a los cuarenta y siete años.

Durante su gestión, que se extendió hasta 2003, promovió la internacionalización de la empresa y lideró la expansión del portafolio de productos, incluyendo marcas como G.I. Joe, Transformers, Mr. Potato Head, My Little Pony, Nerf y Play-Doh. De acuerdo con The Providence Journal, fue uno de los principales arquitectos de las operaciones internacionales de la compañía, dedicando extensos periodos a viajes de negocios para consolidar su presencia global.

Después de dejar el cargo de director ejecutivo en 2003, permaneció como presidente del directorio hasta 2005 y posteriormente como presidente emérito. Finalmente, se retiró del directorio en 2024, el año anterior a su fallecimiento, lo que marcó la salida definitiva de la familia Hassenfeld de la dirección de Hasbro.

La huella de Alan G. Hassenfeld se extiende más allá del ámbito empresarial. Tras retirarse de la gestión cotidiana de Hasbro, se dedicó plenamente a la filantropía a través de la Hassenfeld Family Foundation y otras iniciativas. Fue determinante en la creación del Hasbro Children’s Hospital en Providence, que se convirtió en referente regional de atención pediátrica. Además, su familia contribuyó a fundar el Hassenfeld Child Health Innovation Institute en la Universidad de Brown.

Alan y Vivien Hassenfeld con
Alan y Vivien Hassenfeld con Nicole, la hija de Denegri (Archivo 2019)

El fallecimiento de Alan Hassenfeld provocó numerosas reacciones en los ámbitos empresarial, político y social. Chris Cocks, actual director ejecutivo de Hasbro, expresó a la Associated Press: “El enorme corazón de Alan fue, y seguirá siendo, la fuerza guía detrás de Hasbro: compasivo, imaginativo y dedicado a llevar una sonrisa al rostro de cada niño en el mundo. Su incansable defensa de la filantropía, el bienestar infantil y la industria del juguete creó un legado que siempre nos inspirará”.

La empresaria y presentadora argentina Natalia Denegri, establecida en Miami, compartió su testimonio personal sobre la amistad que la unía a Hassenfeld: “Hay personas que moldean el mundo a través de la visión, y luego están quienes moldean corazones. Alan hizo ambas cosas. Para mí, fue más que un amigo. Fue familia. Nuestro lazo se tejió en la confianza, risas interminables y un compromiso compartido de ayudar a los demás. Juntos, con el apoyo inquebrantable de Alan, mi amiga Estefania y yo lideramos proyectos de esperanza y sanación, desde la defensa de los niños hasta el empoderamiento de mujeres. Su legado vive no solo en salas de juntas y hospitales, sino en las manos de cada persona tocada por su bondad y determinación”.

Una vida dedicada a la industria del juguete

El empresario nació en Providence, Rhode Island, cursó estudios en Deerfield Academy y se graduó en la Universidad de Pennsylvania en 1970. Su inmediato ingreso a Hasbro marcó el inicio de una carrera de más de tres décadas en la empresa familiar. Proveniente de una familia judía, los Hassenfeld mantuvieron el control de la compañía durante casi un siglo, hasta que Alan se retiró del directorio en 2024, poniendo fin a la presencia familiar en la cúpula de Hasbro.

A lo largo de su trayectoria, Hassenfeld supo equilibrar la gestión empresarial con un compromiso social profundo, tanto a nivel local como internacional. Su liderazgo en la industria del juguete y la labor filantrópica han dejado una huella imborrable en la comunidad de Rhode Island y más allá.

Con su muerte, concluye un capítulo central en la historia de Hasbro y de la familia fundadora.