El embalse del Lago Travis en Texas registra su mayor nivel en tres años tras intensas lluvias

El nivel de agua del Lago Travis en Texas alcanzó el mayor registro en los últimos tres años, tras un abrupto incremento de 6 metros en tan solo cuatro días, provocado por intensas lluvias que azotaron la región central del estado el pasado fin de semana.

Este fenómeno se produce en un contexto de sequía prolongada que ha afectado a la zona y al propio embalse, uno de los más populares del área de Austin. Según el sitio especializado Water Data for Texas, antes de las precipitaciones, el reservorio estaba al 43% de su capacidad. Actualmente, Lago Travis se encuentra al 65%.

El organismo encargado de la gestión del embalse, la Autoridad del Bajo Colorado (LCRA), ha confirmado el abrupto cambio y se encuentra monitoreando la situación, aunque aún no ha emitido un comunicado oficial para los medios.

La crecida del embalse llega tras un fin de semana marcado por inundaciones mortales en el centro de Texas. En algunos sectores, las precipitaciones superaron las 50 centímetros, una cifra que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) atribuyó a los remanentes de la Tormenta Tropical Barry.

Estas lluvias excepcionales generaron advertencias de emergencia por parte de las autoridades, ante la rápida subida de los ríos. El saldo trágico incluye más de 100 muertes en todo Texas, 27 de las cuales ocurrieron en el Campamento Mystic, en el condado de Kerr.

El lunes 7 de julio se reportaron más lluvias y, aunque el martes por la mañana ya no había ríos en niveles de inundación moderada o mayor, elevado por el Centro Nacional del Agua, el nivel del Lago Travis sigue en ascenso.

Durante años recientes, la sequía marcó el pulso de la región. El embalse ha permanecido con frecuencia por debajo de la mitad de su capacidad, lo que dejó al descubierto zonas boscosas y estructuras sumergidas durante décadas.

Diversos factores han incidido en este escenario, como el calor extremo y la irregularidad en las lluvias. Además, las elevadas tasas de evaporación constituyen la principal causa de reducción hídrica.

John Hofmann, vicepresidente ejecutivo de la LCRA, sostuvo que “la tasa de evaporación de nuestra área utiliza tanta agua como la ciudad de Austin”, en declaraciones a CBS News Austin. Hofmann ha advertido que, aunque los periodos húmedos —como los ocasionados por el fenómeno de El Niño— han ofrecido alivio temporal, la escasez de agua continúa.

Otro elemento adicional es el consumo humano. El crecimiento demográfico en las áreas cercanas y el incremento en el uso residencial ejercen mayor presión sobre los recursos hídricos del lago.

Hofmann subrayó que el principal reto en el contexto actual es la conservación del agua: “Lo que puedes controlar es tu uso discrecional de agua. Continúa enfocándote en la necesidad de mantener medidas de conservación ahora que se aproxima el verano. Dada la expansión urbana, la conservación debe convertirse en un modo de vida”.

A raíz de las inundaciones, además del agua, grandes cantidades de desechos ingresaron al Lago Travis. Expertos locales pidieron evitar ingresar al lago hasta que la situación se estabilice.

Avery Tomasco, meteorólogo de CBS News Austin, advirtió en la red X que “la LCRA dice ahora que podría tener que abrir las 10 compuertas del dique Starcke durante la noche para pasar el agua hacia el Lago Travis. Mucha agua y escombros están fluyendo rápidamente. No saldría a navegar el resto del fin de semana”.

La propia LCRA emitió un informe de operaciones para las Highland Lakes: “La LCRA recomienda encarecidamente no ingresar a los lagos durante los próximos días para evitar escombros, corrientes rápidas y los altos niveles de bacterias que suelen aparecer tras eventos de inundación”.

Si bien los niveles de agua continúan subiendo, la velocidad del aumento ha disminuido. Actualmente, el Lago Travis se encuentra aún 55 metros por debajo de su nivel máximo, el cual se sitúa en 207 metros.

Los ciclos recurrentes de sequía e inundaciones continúan marcando el comportamiento de los reservorios en la región, lo que genera incertidumbre respecto a las actividades recreativas, la gestión de recursos y la adaptación al crecimiento poblacional.

La evolución del Lago Travis refleja los desafíos derivados del cambio climático, la variabilidad meteorológica y la presión antropogénica sobre el agua, factores que requieren de acciones integrales y políticas de conservación para garantizar la disponibilidad futura del recurso.