Así fue como la Policía rescató a dos niños que estaban atrapados en un auto a 47°C

La Policía del Condado de Cobb rescató a dos niños que permanecían atrapados en un automóvil estacionado bajo el sol, en el área del Cumberland Mall de Georgia. El incidente se originó a partir de la llamada de una mujer a la línea de emergencias, quien observó a los menores llorando y visiblemente angustiados dentro del vehículo. Tras recibir el aviso poco después de la 1 p.m., los agentes acudieron al sitio y, al encontrar la situación, tomaron la decisión de romper el cristal de una de las ventanas del coche para liberar a los menores.

Las imágenes de la cámara corporal de los oficiales muestran el momento en que fuerzan el acceso al automóvil y sacan a los niños del asiento trasero. Uno de los agentes, al sacar al menor, expresó “está bien”, y notó el intenso calor que describen las autoridades como uno de los factores de riesgo en este tipo de casos. El termómetro infrarrojo utilizado por la policía registró una temperatura interna de 47,2℃ (117℉).

De acuerdo con la declaración policial, la rápida actuación de quienes observaron y reportaron la situación fue crucial: “Un GRAN GRACIAS a los ciudadanos preocupados que llamaron al 911. Su acción rápida es la razón de que estos niños estén a salvo hoy. Vieron algo e hicieron algo, y eso marcó toda la diferencia”, comunicó el Departamento de Policía del Condado de Cobb en sus redes sociales.

Tras media hora de la intervención, los agentes identificaron y detuvieron a J’quawn Dixon, un hombre de Snellville, a quien acusaron de dos cargos de crueldad infantil en segundo grado. La orden de arresto señala que Dixon, “por negligencia criminal, causó a un menor de menos de 18 años dolor físico o mental cruel o excesivo”, al dejar a los niños dentro del vehículo sin aire acondicionado durante 41 minutos.

Dixon fue transportado al Centro de Detención del Condado de Cobb, donde se le impuso una fianza de 10.000 dólares, según Fox News. El detenido salió en libertad bajo fianza al día siguiente de su arresto. Las autoridades no han especificado cuál es la relación de Dixon con los menores rescatados; sin embargo, los medios indican que se trata del padre de los menores, quien los abandonó en el auto mientras hacía compras en el supermercado.

Cada año, un promedio de 37 niños mueren en vehículos expuestos al calor en los Estados Unidos, de acuerdo con datos del National Safety Council (NSC). En lo que va de 2024, el mismo organismo registró ya 39 muertes de menores bajo circunstancias similares. El NSC advierte que, incluso con temperaturas exteriores tan bajas como 21℃ (70℉), el interior de un automóvil cerrado puede alcanzar rápidamente condiciones peligrosas para la vida de los menores.

Niños y lactantes corren mayor riesgo porque tienen una capacidad limitada para regular su temperatura corporal en comparación con los adultos. El personal de emergencias y las organizaciones de protección infantil continúan realizando campañas educativas sobre el peligro de dejar a menores en autos estacionados al sol.

Desde 1998, en casi todos los estados del país se ha registrado al menos una muerte de menores por golpes de calor dentro de autos, y en 2018 y 2019 el número de fallecimientos se elevó a 53 víctimas en cada año, según datos del NSC. Las campañas de prevención impulsadas por organismos públicos y sociales persisten en recomendar a los ciudadanos intervenir en casos sospechosos y recordar a los padres y tutores que el riesgo de un desenlace fatal puede manifestarse en minutos.