Murió con sus hijos en brazos durante las inundaciones repentinas de Texas: los niños siguen desaparecidos

La familia se había instalado temporalmente en un parque de casas rodantes para celebrar el feriado del 4 de julio cuando el desbordamiento del río sorprendió a decenas de personas en plena madrugada

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John Burgess murió durante las
John Burgess murió durante las inundaciones repentinas que golpearon el condado de Kerr. (Crédito: Facebook / John Burges)

John Burgess no soltó a sus hijos. Ni siquiera cuando la corriente lo arrastró. Sujetaba a sus pequeños con fuerza mientras el río Guadalupe subía más de siete metros en apenas tres cuartos de hora. El agua lo venció, y su cuerpo fue hallado días después, junto al de su esposa. Los niños aún no aparecen.

La tragedia ocurrió la mañana del 4 de julio en el parque Blue Oak RV, en Texas Hill Country, donde la familia Burgess se había instalado para pasar el feriado. Viajaban desde Liberty para recoger a su hija mayor de un campamento, según reportó KWTX. La adolescente estaba en una zona no afectada y se encuentra a salvo, de acuerdo con la misma fuente.

El condado de Kerr fue uno de los más golpeados por el fenómeno, con 84 cuerpos recuperados hasta el lunes 7 de julio —56 adultos y 28 menores— según una publicación del Kerr County Sheriff’s Office en Facebook. La cifra total de víctimas en el estado supera ya los 100, informó Associated Press.

Un padre entre los escombros: “El hombre estaba aferrado a sus bebés y simplemente fue arrastrado”

Lorena Guillen, propietaria del parque Blue Oak RV, fue testigo de la escena. Vio a John Burgess aferrado a un árbol mientras sostenía a sus hijos. “Mi esposo estaba en el agua tratando de decirles: ‘¡Por favor, lánzame al bebé!’”, contó Guillen, en declaraciones recogidas por The New York Post. “El hombre estaba sujetando fuerte a sus bebés, y simplemente fue arrastrado”.

El agua creció sin aviso. En apenas 45 minutos, el río Guadalupe aumentó más de 26 pies de altura (aproximadamente 7,9 metros). Las 28 casas rodantes del parque fueron destruidas por completo. WOAI, canal afiliado a NBC, citó a Guillen describiendo la escena: “Todo se fue. Cada RV, cada vehículo, todo fue arrastrado”.

La familia Burgess estaba acampando en el lugar para celebrar el 4 de julio. “Los niños estaban tan emocionados de estar aquí”, dijo Guillen. Ahora, en el parque solo quedan escombros. “Las cabañas del parque vecino flotaban y se estrellaban contra los árboles”, añadió.

El condado de Kerr fue
El condado de Kerr fue una de las zonas más afectadas por el repentino aumento del nivel del río Guadalupe. (EUROPA PRESS)

Gritos en la oscuridad, estructuras flotando, destrucción total en minutos

“Escuchamos a la gente gritar toda la noche”, relató Guillen al New York Post. “¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! —eso era lo principal. Escuchabas muchos gritos, era demasiado”. La violencia del agua arrastró estructuras enteras. Las cabañas del parque vecino aparecieron flotando, para luego estrellarse contra la vegetación.

Winnie Taylor, vecina del área, explicó a WLUC que la comunidad se encuentra en estado de shock. “Todos aquí hemos estado rezando. Es una situación muy, muy triste. Apenas lo puedo creer”, dijo.

El parque Blue Oak RV quedó completamente devastado. Guillen lanzó una campaña en GoFundMe para ayudar a reconstruir el lugar. Hasta este martes 8 de julio, la recaudación superaba los 1.200 dólares, informó People.

El saldo humano de una catástrofe: más de cien víctimas y una comunidad destrozada

El impacto de las inundaciones del 4 de julio en Texas Hill Country ha dejado una marca indeleble. La cifra oficial de fallecidos ha ido aumentando desde el viernes. Associated Press confirmó que al menos 104 personas murieron en diferentes puntos del estado.

De las 84 víctimas encontradas en el condado de Kerr, 28 eran menores de edad. Las autoridades no han logrado localizar aún a los hijos de John Burgess. Su hija mayor, que se encontraba en un campamento no afectado por las lluvias, está a salvo, según KWTX.

“Es inimaginable, para ser honesta”, dijo Guillen a MSNBC. “Es muy difícil para la gente entender la devastación que hemos sufrido”.

La comunidad continúa con labores
La comunidad continúa con labores de búsqueda mientras intenta recuperarse de los daños estructurales. (AP Photo/Eric Gay)

Búsqueda continúa y esperanza entre ruinas: “Los vecinos hemos estado rezando”

Mientras los cuerpos de John y Julia Burgess han sido recuperados, sus hijos siguen desaparecidos. Equipos de emergencia continúan los trabajos de búsqueda en la región.

La comunidad local se ha volcado en oraciones y apoyo mutuo. “Los vecinos de por aquí, todos hemos estado rezando”, reiteró Taylor a WLUC. El parque, las casas móviles y la vida que allí existía quedaron sepultadas bajo agua y lodo.

El recuerdo de esa noche permanece vivo en la memoria de quienes sobrevivieron. “El griterío era insoportable”, afirmó Guillen. Y, aunque el río ha bajado, la búsqueda y el dolor persisten.