Helicópteros, lanchas neumáticas y hasta perros trabajan en la búsqueda de desaparecidos en Texas

El presidente Donald Trump anunció durante una reunión de gabinete que visitará Texas el viernes 11 de julio para evaluar los daños y coordinar apoyos en terreno

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Equipos de rescate desplegaron helicópteros,
Equipos de rescate desplegaron helicópteros, lanchas y unidades caninas para buscar sobrevivientes y recuperar cuerpos en Kerrville. (AP Photo/Julio Cortez)

Equipos de rescate de Texas, apoyados por helicópteros, lanchas especiales y unidades caninas, continúan la búsqueda de decenas de desaparecidos tras las inundaciones repentinas que afectaron la región central del estado el pasado fin de semana, especialmente en la ribera del río Guadalupe.

El saldo provisional supera los 100 fallecidos confirmados, de acuerdo con autoridades locales. En Kerrville y otras localidades de Kerr County, brigadas terrestres y acuáticas exploran la zona en busca de sobrevivientes.

El sheriff del condado, Larry Leitha, informó que cerca de 100 rescatistas trabajan actualmente a lo largo del río, donde permanecen desaparecidos aún al menos cinco niños del Camp Mystic y una consejera del campamento. “Este es un momento trágico para nosotros”, declaró Leitha.

Tras el repentino desbordamiento del Guadalupe River, fuerzas estatales y voluntarios han intensificado las operaciones de rastreo. Los Texas Game Wardens —dependientes del Departamento de Parques y Vida Silvestre— han buscado a lo largo de 42 kilómetros del río desde el inicio de la emergencia y han realizado 444 rescates.

El teniente coronel Ben Baker detalló que la agencia ha desplegado helicópteros, equipos de drones, K-9s, botes y vehículos de tracción en las cuatro ruedas.

Más de 100 personas fallecieron
Más de 100 personas fallecieron y decenas siguen desaparecidas tras las inundaciones en la región del río Guadalupe en Texas. (AP Photo/Julio Cortez)

Voluntarios se unieron al rescate

Los rescatistas enfrentan además una compleja labor para recuperar cuerpos entre los escombros acumulados. “Es extremadamente peligroso y consume mucho tiempo. El agua sigue allí, así que tenemos que avanzar capa por capa”, explicó Baker sobre las condiciones de trabajo.

A pesar del compromiso de los equipos de buceo, el caudal persistente y la fuerza de la corriente han dificultado las tareas. Celeste Dueñas, voluntaria de San Antonio, relató que debió recurrir a un perro de búsqueda al resultar imposible sumergirse: “Plan B: sacar los perros y ver si podemos detectar algo… hay cerca de 70 personas aún desaparecidas”, aseguró.

Paralelamente, organizaciones civiles como Team Rubicon y Mercy Chefs ofrecen apoyo logístico y humanitario. Voluntarios originarios de distintas ciudades, como Austin y Dallas, preparan alimentos y participan en labores de reconocimiento y coordinación entre entidades estatales, condales y organizaciones no gubernamentales.

Mariann Elizondo, quien viajó desde Austin para colaborar con Mercy Chefs, destacó la respuesta solidaria: “Es hermoso ver a todos unirse para ayudar en una situación tan devastadora”. Junto a decenas de voluntarios, Elizondo colaboró en la preparación de 1.300 cajas de alimentos destinadas a bomberos, policías, voluntarios y vecinos afectados.

Las autoridades informaron que los
Las autoridades informaron que los Texas Game Wardens han realizado 444 rescates y recorrido 42 kilómetros del río desde el inicio del desastre. (AP Photo/Eric Gay)

Por su parte, Kevin Meislin, líder de equipo de reconocimiento de Team Rubicon, describió el panorama de la zona: “Vimos de todo, desde una losa de concreto donde antes había una casa, hasta viviendas prácticamente intactas, y todo tipo de escenarios intermedios”.

Su colega Oscar Arauco estimó que las tareas de recuperación podrían extenderse por dos semanas o más: “Estaremos aquí hasta que el trabajo termine”.

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) anticipa condiciones más secas y cálidas durante la semana, lo que beneficiará las tareas de rescate. Pese a ello, la autoridad meteorológica advirtió que cualquier precipitación, aunque sea mínima, podría ocasionar más inundaciones debido al alto nivel de saturación del suelo.

Mientras disminuyen las esperanzas de encontrar sobrevivientes, la comunidad se mantiene alerta y los equipos de emergencia seguirán activamente en la zona afectada.

El presidente Donald Trump anunció durante una reunión de gabinete que visitará Texas el viernes 11 de julio para evaluar los daños y coordinar apoyos en terreno.

La tragedia deja en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos y pone a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades y el compromiso solidario de la sociedad texana.